jueves, 14 de abril de 2011

Un éxodo basado en alguna historia real

"COGE TU MULA, TU HEMBRA Y TU ARREO, SIGUE EL CAMINO DEL PUEBLO HEBREO" (Joan Manuel Serrat)




   Era el año 2006. Yo ya había conseguido desintoxicarme de ésta adicción enfermiza del cine y los cortos y su puñetera madre. Ya llevaba dos años limpio y creía que estaba curado para siempre. El tiempo no me dio la razón, pero esa es otra historia.
   Por aquella época había conseguido abrir un pequeño bar, y esa era mi vida. Dieciséis horas de trabajo al día tras la barra. Algunos amigos aún recuerdan aquellos tacos de pescado con mojo, y que, cuando pedían la cuenta, la gran mayoría de las veces el precio era cero.

   Pero bueno, a lo que iba. Un buen día apareció por allí mi amigo Borja Texeira, antiguo compañero de fatigas cinematográficas, gran actor colaborador de aquellos cortos en tiempos pasados, y joven con talento, empuje e ilusión.
   Se presentó allí con un guión bajo el brazo, y me preguntó si me importaría ayudarle a rodarlo, ya que quería aventurarse en el mundo de la dirección.
   Por aquello del Quid Pro Quo, pero también por amistad y, no voy a negarlo, por volver a chutarme un poco de aquella droga a la que estuve enganchado, mi respuesta fue un Sí inmediato.


   Y lo rodamos. Dos días de rodaje intenso. Yo me encargué de la iluminación y la fotografía, debidamente asesorado por mi amigo David Delgado, y Borja Texeira dirigió a los actores Yazmina Ramírez, Pedro Hernández, Marga Arnau y la niña María Santaolalla.


   El titulo de aquel corto es "Basado en alguna historia real" y, a mi juicio, es una leve y modesta joya dentro del panorama audiovisual canario. Temática, fondo, y forma van de la mano en un pequeño y humilde trabajo cuyo presupuesto salió principalmente de, y esto es verídico, de las monedas que mi amigo Borja fue encontrando por el suelo en las calles de nuestra ciudad. De hecho, en los créditos de agradecimientos, el director le dedica un apartado a los ciudadanos de Las Palmas que "dejaron su aportación en el suelo".
   El corto pasó sin pena ni gloria por el firmamento de nuestra tierra. Estuvo en Dunas y en un par de sitios más. Y eso fue todo.
   
A día de hoy, Borja Texeira, tras terminar sus estudios en la Escuela de actores de Canarias, ha optado por el éxodo, por la emigración lógica hacía Madrid de los talentos sin salida que buscan tierras más propicias dónde desarrollar su potencial. Y allí está, trabajando en una cadena de comida rápida, presentándose a castings y más castings, dónde comparte sala de espera con todos los "borjastexeiras" llegados de los rincones de toda España, y esperando que algún día, le llegue su oportunidad.


No ha vuelto a dirigir.


Un abrazo Borjita.