sábado, 14 de diciembre de 2019

Estrenamos levemente


El próximo viernes 20 de Diciembre, a las 19.00h, en la Sala de proyecciones del Museo Elder de la capital grancanaria, ofreceremos al público los pre-estrenos de dos leves cortometrajes canarios.

Si, no nos rendimos. Seguimos tocando el violín mientras se hunde el barco.

"Viajeros" del coleguita que les habla, abrirá la sesión.
Con sus doce minutos de metraje, el corto nos presenta la historia de dos mujeres, una adolescente y una anciana, ambas víctimas en cierta forma por igual de la violencia de género estructural,  que coinciden en una guagua.

Interpretada por Nicole Díaz, Yldaura Suárez, Víctor León y Luis Serrano.

Cine leve en estado puro, de ese de "vamos a rodar algo por mis cojones sí o sí".

Después se proyectará "Jana" de Esteban Calderín.
Con 17 minutos de metraje, "Jana" es la historia de una niñera adolescente  de familia humilde que va a cuidar a la hija pequeña de una familia adinerada.
Interpretada por Ariadna Izquierdo, Cristina Piñero, Cristo Quintana y José Tabares.
Esta última obra de Calderín sigue la estela de sus anteriores trabajos, fiel a su estilo y a su homenaje constante a los géneros cinematográficos puros.

La entrada costará 4 euros, que ni es dinero ni es nada.

Es probable que estos trabajos pasen sin pena ni gloria en el panorama cinematográfico de nuestras islas, pasando a engrosar las filas de cortos vistos, consumidos y olvidados, devorados por la vorágine vertiginosa del mundillo audiovisual, con toda su prisa por ver un trabajo que en dos semanas ya será viejo.

O quizás no. Quien sabe.

Pero lo importante es que resistimos. Al pie del cañón, defendiendo el fuerte.
Resistimos a la escuálida respuesta de las admnistraciones oficiales. A la endogamia de las asociaciones y los "clústeres". A las piedras del camino que te hacen sentir que nada de esto vale la pena ni tiene sentido.

Bueno. Que se me va la pinza.
Que si lo que quieren ver es películas espectaculares, vayan a ver la nueva de Star Wars, pero si quieren ver ese pequeño y humilde milagro que es hacer cine independiente sin medios en Canarias... pues, ya saben, el viernes a las 19.00h en el Elder.


jueves, 5 de diciembre de 2019

Un nuevo y un viejo catálogo. Criterios, fracasos y reflexiones...


   
   Ayer se anunciaba por parte del Gobierno de Canarias los siete cortometrajes que formarán parte del nuevo catálogo Canarias en Corto 2020.

No he visto ninguno de los trabajos seleccionados, así que no puedo aún hablar con conocimiento acerca del criterio de selección de este año.

Pero lo que si puedo es reflexionar, ahora que está a punto de terminar la distribución del anterior catálogo, sobre los criterios de selección del año pasado y sobre sus resultados.

Lo cierto es que en el Catálogo 2019 brilló por su ausencia la coherencia y el objetivo principal del propio catálogo como herramienta de promoción del cine canario en el circuito de festivales.

Hagamos balance. 
Así, por encima, los trabajos que conformaron el catálogo 2019 no suman entre todos mas de 40 selecciones y 4 o 5 premios,
Si lo comparamos con el Catálogo 2018, en el que tan solo uno de los trabajos de ese año anterior acumula por si mismo 50 selecciones y 9 premios, creo que podríamos decir que por definición, los criterios de selección del 2019 fueron erróneos, y por extensión, el catálogo 2019 ha sido un fracaso en toda regla en su objetivo último de promocionar el cortometraje canario por el mundo.

Y ya después de ver aquel catálogo 2019 lo avisé aquí mismo, en este mismo blog.

Que los trabajos eran propuestas demasiado radicales, salvo alguna honrosa excepción.

Que el cortometraje de narrativa clásica sigue priorizando en la mayoría de festivales nacionales e internacionales. 

Que las propuestas experimentales, sin desmerecer en absoluto sus valores, apenas encontrarían hueco en el panorama mas allá de festivales temáticos muy concretos.

Que el programa Canarias en Corto, como propuesta financiada desde el dinero público, tenía la obligación y la responsabilidad civil / cultural de no malgastar esas balas.

Y sobre todo, que la responsabilidad recaía sobre quien eligió a los miembros del comité de selección y les permitió que sus gustos personales y preferencias por lo onírico y lo críptico nublaran el objetivo último del programa como herramienta de promoción. 

Que quienes quiera que fueran los que seleccionaron el catálogo 2019, se fueron para su casa dejándonos el marrón de mover un catálogo complicado, que, a los resultados me remito, no ha conseguido en su conjunto superar en selecciones ni premios a un único trabajo del catálogo anterior a ese.

¿Puedo decir que yo tuve razón hace un año en lo que decía?
No, no... imposible, yo soy el loco solitario, el desequilibrado que raja, el pesao que siempre está con lo mismo... ¿Cómo iba a tener yo razón en nada?

Eeeeeh... ¿Otra vez?

Treinta y pico o cuarenta selecciones y cuatro o cinco premios en su totalidad, frente las cincuenta selecciones y nueve premios de un único cortometraje del año anterior.

¿Quedó claro o lo escribo otra vez?

Y ahora tenemos a las puertas un nuevo catálogo para promocionar el corto canario en este 2020 que se avecina.
Esperemos que hayan tomado nota en Canarias Cultura en Red, aunque sinceramente, lo dudo.

Pero hay una cosa que me preocupa mas. Y es que si el Lobby del Cine Críptico Experimental se hace fuerte en el Catálogo como se ha apoderado del Festival de Cine de Las Palmas en su sección canaria (festival financiado con dinero público también como el catálogo,  catálogo que era casi el último reducto que le quedaba al cine narrativo canario)... pues entonces la llevamos clara.
Si se suceden los fracasos como el de este 2019, puede ser que cierren el grifo y volvamos a tener que comernos nuestros cortos con papas y proyectarlos en asociaciones de vecinos.

Esperemos que no. Esperemos que me equivoque y este 2020 sea diferente. Por el bien de todos.


miércoles, 4 de diciembre de 2019

¿Y pa´esto he "madrugao"?

   
Ayer un amigo mío que tiene una productora me pidió que fuera hoy por la mañana a una master class que organizaba el Clúster sobre como producir una película de mas de dos millones de euros, dentro de la industria.

Mi colega estaba petado de curro y no podía asistir, así que me dijo . "Vete, mira a ver de que va y nos cuentas".

Era a las 9 de la mañana en donde Cristo perdió el gorro.
Las 9 de la mañana para cualquier ser normal no es madrugar, pero para mi es como levantarme al alba para ser fusilado.

Pero bueno. 
Hice el esfuerzo y tiré millas. El taxista no sabía llegar. Si hombre, "donde Cristo perdió el gorro"...
11 napos de taxi... bueh...

Y llego allí y me encuentro con la flor y nata endogámica del cine canario.
Me siento con una conocida y...

Bueno.
La señora que nos da la charla,... que viene del País Vasco... que acaba de producir una peli...
¿Cómo?
Pues mira.
"Le produje un par de cortos a un director vasco ¿no? y luego, cuando nos planteamos hacer un largo de ficción... pues que si yo conocía a un director de fotografía que había sido nominado al Goya,...que si mi primo o no se quien era amigo del cuñao de un guionista español que vive en Los Ángeles... que si coincidimos con no sé quien de no sé qué productora, y el tipo era amigo del primo del hermano de no sé quien..."

Y así todo... y nos habla de una realidad tan lejana como es la de las ayudas del Gobierno Vasco, que no se parecen ni de lejos a las ayudas del Gobierno Canario. 
( De hecho, en el Festival de Hendaya de hace unos años, coincidí con realizadores vascos que se echaron las manos a la cabeza cuando les expliqué como era el tinglado de las ayudas del Gobierno Canario, tachándolas de tercermundistas).

Luego que si el apoyo de la ETB, televisión vasca... (¿Hablamos de la TV Canaria o pasamos a otra cosa?)...

Total... que levantarme temprano para que me cuenten que para hacer un largo dentro de la industria hay que tener contactos dentro de la industria... o que hay que vivir en La península porque las ayudas de Euskadi tienen mas sentido que las de aquí...

¿Para eso hacía falta gastarse la pasta en traerse a no sé quien de fuera?

En fin...

Así que aproveché el descanso que hubo a la mitad de la charla, el parón para tomar café, y me hice un mutis por el foro en plan bomba de humo, como las que uno le hacía a sus colegas las noches de marcha durante la adolescencia y te pirabas a lo zorro y los dejabas botaos.

Después le mandé un whatssap a mi amigo.




Así que allí deben de estar todavía ellos, la élite cultural, aún alegando y haciendo paradas para el café.

Para bajar, pillé la guagua, no cogí un taxi, por si se lo estaban preguntando... que no creo.