jueves, 11 de diciembre de 2014

"Fuera de aquí nadie lo discute"

   


Algunos pensaron que tras la muerte del Emperador Claudio, llegaría la República a Roma, pero nada mas lejos. Nerón se convirtió en emperador de triste memoria y el Imperio Romano siguió por los mismos derroteros varios siglos mas...

   El titular del Canarias 7 es un poco contradictorio, la verdad. "El festival de Cine de Las Palmas se renueva" reza en su enunciado, pero luego leemos que el continuismo será la nota dominante en la política del futuro festival.

   Toma el relevo al frente del festival, tras la "jubilación" del señor Claudio Utrera, el señor Luis Miranda, quien lleva años formando parte de la organización del citado certamen.
   Puede parecer, pues, una decisión lógica, aunque por otra parte discutida desde algunos sectores.
Copio y pego captura de pantalla: 



   Elegir a dedo a alguien para un puesto pagado con el dinero de los impuestos, sin concurso público ni nada. No sé cuáles son los términos del contrato entre la sociedad del Festival y el ayuntamiento, pero lo cierto es que ya van 14 ediciones y aquí no se ha visto el concurso público por ningún lado.
   Pero insisto que en esto no voy a entrar. 

Me llama mas la atención las declaraciones del nuevo flamante director del festival que he podido leer en el artículo del Canarias7.




"¿Seguiremos con la apuesta por el mismo tipo de cine?" Entonces ¿Qué es lo que se renueva aquí? ¿El nombre en la nómina?
   Pero con lo que flipo en colores es con el comentario de "Fuera de aquí nadie lo discute..."

¿Fuera de aquí nadie discute que el festival de Cine de Las Palmas apueste por ese tipo de cine? ¿Qué quiere decir?
¿Que "dentro de aquí" hay quien lo discute?
Nos ha jodido. O sea, que seguiremos apostando por el mismo tipo de cine porque la gente de fuera no lo discute, aunque la gente de aquí sí lo haga. 
   La gente de Málaga, o Lisboa, o Madagascar o Lituania no discute nuestra política cultural. Claro que ellos no pagan el festival con sus impuestos.
Hay gente de Schamman, Escaleritas y La Isleta que pagan impuestos a este ayuntamiento que sí que ponen en duda que la apuesta por un cine tan radical, sobre todo en lo que a la sección canaria se refiere, le da la espalda a la realidad cinematográfica de nuestras islas... pero ¿A quien le importa lo que digan los de aquí? Lo importante es que "fuera de aquí nadie lo discute"...

   Lo crudo de esta declaración es saber que, tanto antes el señor Utrera, como ahora el señor Miranda, están y han estado al tanto de las voces críticas que se han alzado a todo este respecto. Que han leído los argumentos (si quieren copio y pego aquí otros posts de este mismo blog, pero vamos a tardar un verano) que se muestran críticos con su gestión, y ni siquiera se han molestado en aclararlos o comentarlos, en dar una respuesta a tantas críticas recibidas. Y es lo menos que se puede hacer cuando tu nómina se paga con dinero público.
   Pero algunos parecen estar por encima del bien y el mal, claro, porque fuera de aquí nadie les discute...

   En fin...

   Ansioso estoy por ver esa renovación. Por ver si a la cuchipanda en selección perpetua se le acaba el chollo, o por el contrario, tendrán que empezar de cero haciendo nuevos amiguitos y sacándose nuevas fotos en otras piscinas.
¿Iremos a ver los cortos otra vez antes de que sean seleccionados aunque sólo seamos "unos participantes mas", entrando en la casa del marino como Pedro por su casa, abriendo cajones y mirando listados antes de que se hagan públicos? ¿Nos reuniremos en casa del padre invierno para ver los cortos seleccionados antes de su proyección, para decidir si nuestra peli va a largos o a cortos, dependiendo de las posibilidades? 
¿Y que decir de los jurados?...

Mira, me voy a dormir que mañana tengo que renovarme... que diga, que ir a currar...

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Primeros pasitos...



Un guión, escrito hace tiempo, y reescrito hace poco...

El gusanillo inevitable que procede del vacío y precede al caos.

Después de la experiencia anterior no sé como me atrevo con esto, la verdad.
Un día, de repente, te picas contigo mismo y empiezas a darle vueltas y vueltas, y sondeas a un par de actores a los que envías el guión para ver su reacción y su opinión.

La respuesta es positiva, y empiezas a desglosar... Piensas en las localizaciones, mas complicadas que la otra vez. Un cementerio, una oficina del Inem, un par de cafeterías y bares, algunas calles y plazas, dos casas particulares...
   En principio puede ser viable, complicado pero viable.

Necesidades de producción. Coches, vestuario, uniformes... igual de complicado pero también viable.

Luego miras la cuenta corriente y se te cae el alma al suelo. Es un largo ¿lo podré hacer con 1500 euros?
Aún no los tengo pero si guardo todos los meses una parte del sueldo... en Abril podríamos estar rodando, y así tengo tiempo de poner en marcha la producción...

Economizar es importante. Pasa de travellings, lo ruedas con un par de leds y cámara al hombro... Bueno, para alguna jornada igual puedes alquilar un slider y ya sabes, eso le da un rollito chachi a la imagen.

   Los días se pueblan de entusiasmo, y la cabeza no para de planificar, se llena de ángulos y alturas de cámara. 
   Las noches, sin embargo, son deprimentes. En ese rato que va entre que te acuestas y te duermes, Pepito Grillo se mete en tu oreja y no para de decirte verdades como puños del tipo. "Esto es otro suicidio. ¿no tuviste bastante la otra vez? ¿Tú sabes la pasta que te vas a gastar?".
Puto grillo cabrón.

   Pero amanece y vuelves a entender que esto es lo único que de verdad quieres hacer en la vida, que si no lo haces eres poco menos que un vegetal, triste e inerte.

   Y así y todo no las tienes todas contigo. No es la primera vez que das los primeros pasos y luego todo se queda en nada.

¿Quién sabe como acabará esto?
Nadie, y eso es realmente lo bueno de este trabajo.

viernes, 31 de octubre de 2014

30 Monedas: Más allá de la barrera invisible.


El Multicines Monopol de la capital grancanaria se ha convertido en algo así como la aldea gala resistiendo como último reducto del cine canario donde los cineastas autóctonos podemos mostrar nuestros trabajos.

   A este respecto, y con motivo de la noche de difuntos (que este humilde canarión que escribe se niega a calificar de noche de Halloween), ha programado una sesión de cortos y largos de terror todos realizados en el ámbito de estas siete islas perdidas en el Atlántico.

   Esta noche le tocó el turno a la esperada proyección del largometraje "30 Monedas" del veterano director grancanario Ado Santana.

   La cinta transita por la mejor tradición de películas de terror, encontrándose mas cercana al nuevo cine oriental fantástico y de terror que al cine americano del mismo género.

Y esto es de agradecer, la verdad.

   Lo primero que destaca en esta producción es su cuidada puesta en escena. Todos los elementos puramente cinematográficos (Iluminación, dirección de arte, diseño de sonido etc etc) se dan cita para darle a la cinta un acabado visual perfecto, alejándola así de otras obras canarias que tratan de caminar por los mismos senderos que esta "30 Monedas" pero cuyo resultado visual final las reviste de cierto aire amateur.

   "30 Monedas" cuenta una enfermiza historia de tres personajes, igual de enfermizos cada uno en su parcela. Tony (Luifer Rodríguez) es un brillante director de cine con mala suerte. Idoia Maez (Lucía) es su esposa, una actriz venida a menos, y completa el triángulo Hugo (Maykol Hernández), ayudante de dirección con aspiraciones a director.

   Los actores están bien, en especial Idoia Maez, que es la protagonista indiscutible de la cinta, columna vertebral de este terrorífico relato con tintes de terror gótico sin olvidar ciertos homenajes (al menos eso creí intuir) a cintas míticas como "El Resplandor". Quizás un poco estáticos en algunas secuencias, como no queriendo salirse de las marcas de iluminación, pero esto en abosluto desmerece un cuidado trabajo de construcción de personajes.

   La realización es brillante, con una cámara estática de corazón al estilo oriental, sin alardes ni prepotencias ni ese "vamos a mover la cámara como si estuvierámos locos", y esto contribuye a la creación de una atmósfera inquietante y extraña, apoyada por la excelente banda sonora musical firmada por Lisandro Rodríguez.

Y hablo de atmósfera porque esta película es precisamente eso. Atmosférica. La cámara está estática exceptuando algún que otro suave travelling, y eso exacerba la intención de luz; un cuidadísimo trabajo de fotografía responsabilidad de Juan F. Padrón.
Fotografía que quizás en algunas ocasiones se revele demasiado cuidada, llegando a veces a rayar lo artificial, pero que ciertamente contribuye a crear esa inquietud en el espectador que se busca desde los créditos iniciales.

   El guión parte de una idea genial, y se desarrolla también de una forma correcta, hasta llevarnos al climax, y sobre todo, consta de un mensaje claro. 
   Aquí no se trata de buscar una excusa o McGuffin para poder rellenar la cinta de imágenes y escenas cojonudas, aunque no tengan sentido. No. Aquí todo tiene un "porqué", y el mensaje que Santana quiere trasmitirnos nos llega al final de la película reluciente como el sol de mediodía.
   Mensaje que no es otro que que el mundillo del cine es una jungla despiadada, como una obra de Shakespeare repleta de traiciones, envidias, puñaladas traperas, mentiras y protagonizada por desequilibrados y escoria. Ya saben, eso que todos sabemos pero que muy pocos dicen en voz alta.
Y aquí Ado Santana lo dice bien claro, tergiversando la realidad para hacerla evidente.

   Los únicos "peros" que me despertó el visionado de "30 monedas" son pertenecientes al campo de la edición o el montaje. 
   A veces el ritmo narrativo sufría de ciertos altibajos, y el uso excesivo del fundido encadenado para cambiar de escena ralentizaba (a mi juicio) la trama, afectando a la percepción de las sensaciones que una película como esta transmite.
   A veces el personaje que interpreta Maykol Hernández me resultaba poco creíble, pero quizás por sus acciones a veces deslabazadas.

   Lo que si que me causó un rechazo absoluto fue la, para mi, absolutamente prescindible secuencia del exorcismo. Si la eliminas de la trama no pasa nada, es mas, hasta ganaría sentido en el concepto onírico e inquietante que para mi es el punto fuerte de esta historia, y además me parece una concesión al género que en esta ocasión se aleja del concepto de terror oriental que impera en toda la cinta, para acercarse a las producciones americanas de terror mas patéticas con las que Holywood nos ha torturado recientemente. 

Conclusión...
   En mi humilde opinión, esta película es un estandarte del cine canario, narrativo y de género, ganando por paliza a esas obras estúpidas antinarrativas de esa camarilla de politóxicomanos en nómina del festival de Las Palmas y su fantástica ceguera cinematográfica.

   "30 Monedas" podrá gustarte o no gustarte, pero es innegable que viéndola, adviertes que esa barrera invisible de la que el propio director habló hoy en su presentación, ésa que separa el "cine canario" de "otros cines", o el cine independiente del cine industrial, ha saltado hecha añicos al fin ante el talento que pulula por estas tierras.

Y yo que me alegro, mira tú...

lunes, 6 de octubre de 2014

De repente, el último catálogo...




¿Recuerdan el final de "The last picture show"?
Un inhóspito cine, desolado y desolador, solitario, desagradecido con sus escasos espectadores... 

¿Lo visualizan?

Pues esa fue la sensación que tuve esta tarde noche al asistir a la presentación de la última hornada de cortometrajes del Catálogo Canarias en Corto que el Gobierno de Canarias tiene a bien ofrecernos cada año.

Inhóspito... "desangelao" que diría mi abuela...

 Éramos apenas cuatro pelagatos esperando a la entrada del Guiniguada, y no es que hiciera frío, la verdad, pero lo parecía. Sentí un viento inexistente seguido de una imposible lluvia mientras veía que, de esos cuatro pelagatos, casi tres eran todos afines al régimen oficial, tipos que no estarían allí si aquello no tuviera el sello del Gobierno de Canarias... 


 Nos sentamos en el patio de butacas, y ante mi sorpresa, se apagan las luces y empieza la sesión. Nada de presentaciones, como otros años. Nada queda de aquella señorita que, orgullosa, presumía micrófono en mano año tras años con la misma cantinela; que si la calidad de las obras, que si les solicitaban el catálogo de no se qué festival...



   Ni nada ya de aquellos directores que subían al escenario a explicar como habían hecho su corto, que casi siempre agradecían a Canarias Cultura en Red bla bla bla...

Y es curioso, porque los directores estaban allí esta noche, entre los apenas 26 o 27 espectadores que salieron de su casa para ver los que se vendían como los siete mejores cortos canarios del año...
Algunos de esos directores venían de fuera, algunos de Madrid o Tenerife, y les hicieron venir para luego ni siquiera dejarles salir al escenario a presentar su obra.

   Todo esto me transmite esa sensación de que esto se acaba, de the last picture show, de que mantenemos un catálogo un poco por cumplir, por justificar algunos sueldos en la consejería de cultura, de que nunca, en el fondo, les ha importado un pimiento el cine ni los cineastas canarios.

   Sobre las obras, ¿qué decir?
No tengo ánimos para desglosar aquí críticas pormenorizadas, así que diré que simplemente me quedo con "El tipo del fondo" de José Medina y "Golosinas" de Iván López.
   
   Y eso, pan con queso.
Como anécdota diré que en primer lugar el corto "Caballo de mar" lo vi hace mas de dos años en el festival de Las Palmas, así que sí que el catálogo de este año es pura actualidad...
   Y en segundo lugar, destacar que si éramos pocos en la sala al empezar la proyección, éramos aún menos al terminar la misma, ya que las deserciones protegidas por la oscuridad del patio de butacas no pasaron precisamente inadvertidas.

Pues nada, amigos, lo dicho, nos veremos en el próximo catálogo... ¿o no?

domingo, 21 de septiembre de 2014

Reflexiones crónicas para después de un estreno

   

   
   Un buen amigo mío siempre dice que lo realmente bueno de hacer cine es hacerlo, no mostrarlo. Admite que es un contrasentido, y que resulta poco práctico, pero él lo siente así.

  Yo coincido levemente con él. Lo verdaderamente apasionante es crear. Todo el proceso creativo que va desde la idea hasta el montaje final, pasando por el guión y el rodaje, es lo que verdaderamente me hace disfrutar, incluso disfrutar del dolor y el sufrimiento. Así de masoquista que es uno a veces, mira...

   Pero a mi, a diferencia de él, sí que me gusta mostrar mi trabajo. Proyectarlo en una sala grande, de pantalla grande, ante un público grande... Lo que ya no me gusta tanto es la parafernalia que conlleva un estreno.
   Ya saben... estar en la puerta del cine saludando a todo el mundo con "bueno, espero que te guste", palabras de presentación estándares con el micrófono, el no poder ir en pantalones cortos y sandalias (ya saben, los solteros con clase codiciados como yo marcamos tendencia en la moda)... etc etc...

   Y luego está la salida del cine. Puf...
Los corrillos hablan de tu película. 
El martes pasado, en el Monopol, mucha gente se acercó para felicitarme. Les había encantado. Felicidades.
  Otros no me felicitaron por la película, sino por el esfuerzo... a esos me da que no les gustó mucho...
   Otros salieron por patas para no tener que cagarse en mis muertos, supongo.

   Pero bueno. Todo eso forma parte del tinglado, y hay que aceptarlo así, porque así es como es.

   Después, gracias al mundo virtual este en el que vivimos, empiezan a llegarte las críticas, bien por facebook, bien por SMS o e-mail, o en menor medida, unos pocos compañeros que sienten a través de sus blogs la necesidad de exponer sus puntos de vista.
Y es de agradecer, ciertamente.

   Después de "Crónicas del desencanto" he recibido críticas y opiniones para todos los gustos. Algunas (muchas) referentes a aspectos técnicos. En estas no voy a detenerme. La peli se hizo como se hizo y no voy a preocuparme ya por eso. Y luego otras muchas de carácter artístico. Voy a tratar de reproducir literalmente algunas de ellas:

-"Creo que falta guión, y el final no me parece un gran final, a la altura de la trama que cuentas"

-"Me encantó que cerraras todas las tramas y el final entre Borja y Penélope me pareció de las secuencias de cierre mas bonitas que he visto desde Casablanca"

-"La música resultaba demasiado melodramática, acentuando un dramatismo que ya era evidente en la imagen"

-"La banda sonora me pareció maravillosa. Algunos de los temas creaban la atmósfera exacta que requería la secuencia"

-"Es curioso como, Lamberto en su monólogo, cuando le está echando la bulla a Fátima, empieza su speech realmente mal, pero luego, a medida que avanza va mejorando hasta acabarlo de forma genial ¿eso está rodado en un plano secuencia?"

-"Es una pena el discurso de Lambert, lo empieza muy muy bien, pero luego va perdiendo fuerza"

-"A mi la cámara en mano me resultó molesta. Me sacaba de lo que estaba viendo, y no me dejaba centrarme en los actores. Me pasé toda la peli pensando : pero estate quieto ya con la cámara, por Dios"

-"Me encantó el uso de la cámara en mano en las escenas de las terapias. Les daba como nerviosismo a las interpretaciones, mostrando la inestabilidad a los personajes"

-"No me gustó nada que metieras una canción en mitad de la historia. Quitando eso, por mi chapó"

-"Se agradece la canción de Ángel. Además la colocaste justo en la mitad de la peli, como un área de descanso para el espectador en medio de tanta intensidad"

   En fin, que podría seguir así todo el día, pero lo único que sacaría en claro es que para gustos, colores.
 Que la película es una sola y los espectadores (al menos hasta ahora) son mas de 300, y que es estadísticamente imposible contentar a todo el mundo.

¿Conclusión? 
Pues ninguna supongo, mas allá de que hagas la película que quieras hacer, como la quieras hacer, y que el único gusto personal que tienes que satisfacer es el tuyo propio y el de las personas que hacen la película contigo. 
Que si quieres ponerle música se la pongas, y si no, no. Que si se te apetece meterle una canción en mitad de la peli, lo hagas. Que hagas lo que tú quieras hacer porque es tu película, y eres tú el primero que tienes que disfrutar de ella, sin cortarte un pelo en tu creatividad y tus apetencias artísticas por pensar en lo que van a decir Fulanito o Menganito a la salida del cine.
   Sobre todo porque Fulanito es mas de cámara en mano, y Menganito es mas de plano estático. ¿Como van a salir los dos contentos?

   Esta es la única verdad.

Y para terminar, voy a hacer una última reflexión al hilo de lo  que mi buen amigo y maestro Josep Vilageliu escribió en su crítica de "crónicas del desencanto" en su blog.

Josep termina su post con la siguiente reflexión:

---"... a la espera de que Daniel León Lacave acabe con sus luchas internas y nos ofrezca lo mejor de si mismo"

... Amigo Josep, el día que acabe con mis luchas internas ya nada podré ofrecer en el cine, ya que ese día ya no tendré nada que contar.






martes, 2 de septiembre de 2014

Puesta de largo


   Dijo Lao Tsé, creo, que hasta el mas largo de los viajes comienza con un pequeño paso.
Hace mas de un año, inconscientes de nosotros, dimos ese pequeño paso.

   "Bah, rodar un largo es como rodar un corto, sólo que durante mas tiempo"... si, claro... los cojones...

   Parece que, si nada lo remedia, y eso que no las tengo todas conmigo, la verdad, el viaje termina el Martes 16 y el Miércoles 17 de este mes de Septiembre, cuando por fin nuestra película se proyecte en las salas del Monopol en Gran Canaria y en TEA en Tenerife respectivamente.

   Lo digo por si eso, que si se quieren pasar por allí y tal...

En el Monopol será a las 20:30 h y la entrada costará 3 euritos, que no es dinero ni es ná, y en TEA al día siguiente la hora será las 20:00 h y la entrada será gratuita hasta agotar aforo.

   Es mi primer largometraje, así que sean compasivos ¿vale?

No voy a aburrirles con las inclemencias del tiempo con las que nos hemos topado durante todo el proceso de la película, pero el sufrimiento ha sido infinito. Sufrimos en la preproducción, sufrimos en el rodaje, la postpro ha sido un infierno... ¿y todo para que al final no les guste la peli?
La peli cuenta, a mi juicio, con un despliegue a nivel interpretativo que hace que merezca la pena verla.
Actores todos canarios, y de ambas provincias, dando lo mejor de si.
   Solo por eso merece que se acerquen a la sala esos días.

Bueno, pues eso, pan con queso...

"Crónicas del desencanto"...

miércoles, 13 de agosto de 2014

Robin Williams o La memoria de los muertos.

   
   Hoy todo el mundo anda compartiendo en las redes sociales eso de Oh Capitán, mi Capitán. Ya saben, el inmortal de Withman que popularizó el actor Robin Williams en uno de sus mejores papeles en esa película ya de culto de Weir que fue "El club de los poetas muertos" (1989).

   Los poetas muertos fueron, como no podía ser de otra forma, una inspiración para los que éramos adolescentes en aquellos años 80 y guardábamos en nuestro interior alguna que otra inquietud artística.

Carpe diem... cuando tienes 17 años... ¿Cómo no iba a llegarte al alma?

   Luego creces, maduras, y aunque el adulto que eres se ha ido construyendo sobre el adolescente que fuiste, pronto comprendes que el carpe diem del profesor Keating es como los reyes magos, o las judías mágicas.

   Y empiezas a odiar a Keating, a Withman y a todos los poetas muertos por haberte engañado de esa forma, por hacerte creer que no te morirías de hambre como un puto indigente por dedicarte a escribir poemas, o a pintar cuadros, o a rodar cortometrajes... por hacerte creer que aquel alumno amante de la poesía se ligaba realmente a la rubia animadora por recitarle un par de poemas...

   Muchos años después, entré en el cine Royal, y aleatoriamente elegí una película de Robin Williams. No sé por qué, porque me caía bastante mal gracias a lo engañado que me sentía por la película de Weir.

   Lo que vi me reconcilió con él.
"La memoria de los muertos" (The final cut- Omar Naïm- 2004). 
Williams interpretaba a un ser torturado, porque conocía la miseria humana de primera mano.
En esta cinta de ciencia ficción, la empresa Zoë Tech se está haciendo de oro gracias al implante Chip Zoë que graba la vida entera de una persona. 
En el momento de su nacimiento se implanta el chip en el cerebro de los recién nacidos y así su vida queda grabada en imágenes para siempre.

Cuando mueres, se extrae el implante y todo el material de tu vida es montado y editado en lo que se denomina "Rememorial" y durante el funeral, se proyecta en forma de película.
Williams interpreta a  Alan Hackman, encargado de editar las imágenes de la vida de las personas, un hombre frío y cerrado en sí mismo, que tiene así acceso a la vida de los demás, sin secretos, al conocimiento de todos los pecados ocultos en lo mas profundo de cada ser humano.

Hackman, seleccionando subjetivamente los instantes de sus vidas, logra garantizar la absolución de los clientes más corruptos. Alan se ve a sí mismo como un "devorador de pecados" porque a través de su trabajo, tiene la posibilidad de perdonar los pecados a los muertos.

   Realmente demoledora.
Me gustaba pensar que ese Hackman / Williams era en el fondo una versión realista que ha madurado de Keating / Williams, y que vino para pedirnos perdón por las mentiras del Club de los poetas muertos, mostrándonos la verdad de la miseria humana.

   Y ayer se fue el auténtico Williams. Se colgó en su propia casa, tras intentar sin éxito cortarse las venas. No puedo ni imaginar el dolor ni la angustía...

   ¿Qué pasaría por su mente en ese último instante? ¿Carpe diem... o la memoria de los muertos?

   

lunes, 11 de agosto de 2014

"The short night" ; La noche es corta, amigos...

  
El maestro Alfred Hitchcock pasó los últimos meses de su vida planificando el que debería haber sido su largometraje número 54, y que hubiera llevado por título el sugerente de "The short night".

   Hitchcock era por entonces una leyenda viva que pesaba 120 kilos, tenía un serio problema con el alcohol y además era muy consciente de que la enfermedad que le consumía le condenaba a una muerte próxima y segura.

   Mientras los Estudios Universal desmantelaban la oficina que el maestro londinense había ocupado durante varias décadas, y despedía fulminantemente a sus colaboradores, como Peggy Robertson, Hitchcock se reunía con su guionista para, como había hecho siempre, contarle la historia tal y como él la imaginaba para que el guionista la plasmara en letras mecanografiadas.

   No llegaron mas que a alumbrar las secuencias iniciales, un plano secuencia acerca de la fuga de una prisión por parte del protagonista, seguido de una escena en la que el fugado se refugiaba en casa de una mujer a la que violaba brutalmente.

   Y me quedo con esa imagen en la retina emocional. 
La violación con la que siempre soñó el gordo genial. La que no le dejaron filmar en aquella escena de "Marnie la ladrona"... ni siquiera la que sí consiguió filmar en "Frenesí". No. Se trataba del protagonista, del "bueno de la película" cometiendo una violación.

   Quédense con eso-

   Hitchcock planificando la escena que, a pesar de sus méritos, a pesar de su éxito, jamás consiguió plasmar, al mismo tiempo que era consciente de que su oficina estaba siendo vaciada por la productora y su personal estaba siendo despedido.

   Quiero creer que él mismo sabía que ya nunca llegaría a rodar esa última película, que se iba a despedir de su público con aquel guiño de ojo final de "La Trama" (Family Plot), que nunca había hecho realmente lo que quiso hacer, prisionero de su propia leyenda, pero que a pesar de todo, con la muerte pisándole los talones, no quiso rendirse.

   "Me muero, Ingrid", le dijo a la Bergman la última vez que la vio.
-"Todos nos morimos, Hitch"- le respondió ella, sabiendo que el cáncer de mama la consumía también a ella.

   Así que piénsenlo amigos.
Si tienen algo que rodar, háganlo ya. No esperen porque así, de repente, pasan 80 años sin apenas darte cuenta y no has hecho lo que realmente querías hacer.

La noche es corta amigos.

sábado, 19 de julio de 2014

La persistencia de la retina

  

  La persistencia de la retina es ese efecto (o defecto, quien sabe) del ojo humano que nos permite creernos que las imagenes de la pantalla de cine se mueven realmente, cuando no es mas que una ilusión óptica de una sucesión de fotos fijas proyectadas a gran velocidad.

   Y el cine, desde sus comienzos, ha sido eso: persistencia e insistencia.
Todos conocemos la historia: En el Salon indien du Grand Café de París, donde tuvo lugar la primera proyección cinematográfica comercial, el 28 de diciembre de 1895, se proyectaron varias películas filmadas por los Hermanos Lumiere.  
  "La salida de los obreros de la fabrica Lumiere", "Llegada de un tren a la estación de la Ciotat", o "Una barca saliendo del puerto" son algunos de los primeros títulos cinematográficos que se ofrecieron a un asombrado público que pronto, a pesar del fracaso de asistencia de aquella primera sesión, comenzó a demandar aquel mágico espectáculo.

La salida de los obreros de la fábrica Lumiere

   El invento pronto se les escapó de las manos a los Luimere, y otros realizadores del mundo empezaron a explotar comercialmente el cinematógrafo, como un divertimento de circo puramente comercial, sin sospechar ni de lejos de su carácter artístico.
  Y lo curioso es que ya en esa remota época en pañales del cine, ya esos nuevos realizadores se lanzaron a filmar exactamente los mismos temas que habían elegido los Lumiere para sus cintas.
   Así, pronto se multiplicaron las películas que mostraban trenes llegando o saliendo de las estaciones, obreros u obreras entrando y saliendo de fábricas, así como barcas atracando y zarpando de puertos.

   Por ejemplo, "Salida de la misa de doce de la Iglesia del Pilar de Zaragoza" está considerada como la película que inaugura la historia del cine español. Dirigida por Eduardo Jimeno Correas, mostraba, pues justamente eso, gente saliendo de un edificio, al estilo de los obreros de la Lumiere.

   
A ésta le siguieron "Llegada de un tren de Teruel a Segorbe" (1896) o "Salida de los trabajadores de la España Industrial" (1897)...


Curioso... ¿o no?

   ¿Es que acaso no se les ocurría nada que rodar? ¿Ningún motivo nuevo que poner ante el aún primitivo objetivo de sus cámaras?
  ¿O mas bien.. es que "daban al público lo que querían ver"..?
   Pronto la gente empezó a hablar de ese nuevo artefacto mágico en el que podías ver en movimiento como un tren llegaba a la estación, o como unos obreros salían caminando de una fábrica. Comentaban lo que habían visto, y los que les escuchaban querían ver lo mismo, y acudían a las salas de cinematógrafo y pagaban por ver eso, precisamente eso. ¿Qué loco se dedicaría a rodar otra cosa, sin saber si el público querría verlo o no?

   Tuvo que venir Meliés, el mago de Montreuill para cambiar las cosas y aportar imaginación y arte al nuevo invento.

   Pero es para reflexionar ¿o no?
¿Qué ha cambiado realmente, en sustancia, desde esa época?
La primacía del factor negocio por encima del artístico han convertido a la industria cinematográfica en un especie de repetición de temas y esquemas narrativos que han acabado por producir una y otra vez la misma película con distinto título.

   Producir una película cuesta muchísimo dinero ¿Quién se arriesgaría a invertirlo en algo que no sabe si el público va a querer verlo?
   Hacen sus estudios de mercado, sus valoraciones y encuestas, y entonces interpretan que el público quiere ver, no sé, historias, por ejemplo, de meteoritos que se estrellan contra La Tierra... Entonces buscan algún guión sobre meteoritos en sus archivos, quizás escrito y comprado 20 años antes, se lo dan a algún guionista para que lo reescriba actualizándolo, y , hala, ya tienes un truño comercial como "Armaggedom"...
   Y lo peor no es eso. No. Lo peor es que entonces, la productora rival que ve que están rodando "Armaggedom" se lanza rápidamente a buscar algún guión en sus archivos para contrarrestar el tema, y así, el mismo año nos saturan con "Deep Impact".

   Piensen, si no, porqué el mismo año que se estrena "Robin Hood, el príncipe de los ladrones", se estrena también "Robin Hood, el magnífico". O porqué en un mismo año tuvimos que sufrir dos truños seguidos sobre cherleaders americanas, "A por todas" y otra que ya ni me acuerdo del título.

   Eso es la industria. 
Y ya aburre el mismo esquema, los mismos giros narrativos, los finales mas que previsibles...

   Por eso cuando algún productor se atreve a invertir en algo distinto, eso triunfa inmediatamente.
Los mas jóvenes que vean hoy "El silencio de los corderos" o "Seven" no podrán comprender que fueron cintas que marcaron el devenir de los thrillers que se produjeron en las siguientes décadas.

Así, la falta de industria significa hambre para los cineastas, pero también representa libertad creativa.
Paradójicamente triste.

A este respecto, siempre recuerdo una anécdota referente a Meliés.
En cierta ocasión, un empresario del cine le dijo al mago de Montreuill: "Su error, Sr Meliés, ha sido afrontar el cine no desde el punto de vista de un negociante, sino como un artista", a lo que Meliés le respondió: "Usted me halaga señor. Si no fuera por nosotros los artistas, ustedes los negociantes ¿qué venderían?".





  
   

lunes, 9 de junio de 2014

Año 2015. Ya tenemos el listado de la selección del Foro Canario. LPA Films canarias

   
...ya saben. Lo mismo todos los veranos...

(ti ti ti ti ti ri tiri tiri ti ti tíííííííííííííí)

martes, 3 de junio de 2014

Tercera Tanda de Cortos: ...y esto es todo, amigos


      Menos asistencia de público hoy en la última tanda de proyecciones de cortos canarios, me hace pensar en la relación existente entre "a mas cortos a proyectar, mas público", ya que hoy sólo se proyectaron tres obras a diferencia de las dos jornadas anteriores con seis y cuatro obras respectivamente, de lo cual deducimos que el público está vinculado individual y personalmente con alguno de los trabajos presentados.

   Memorándum de Juan Millares es un magnífico ejercicio cinematográfico que inventa por completo una ficción partiendo de unas antiguas imágenes de archivo de la etapa muda del cine.
   Inteligente y brillantemente, una película de 1904 que muestra la entrada de unas trabajadoras a una fábrica (ya saben la manía que existía en esa época de filmar a trabajadores entrando y saliendo de las fábricas) sirve como punto de partida para contarnos una historia donde los argumentos misóginos son ridiculizados en su proceso cognitivo.
   Quizás el final, el golpe de efecto último, me resulte un tanto efectista, pero eso a mi humilde juicio no desmejora en absoluto esta pequeña joya del docu ficción, o de la ficción documental... o como se llame.

La máquina de los rusos, de Octavio Guerra.
   Este trabajo se construye en ese estilo denominado "auto documental" que tan de moda está, y que hemos tenido la oportunidad de ver varios ejemplos de esta tendencia en este festival, tanto en esta edición como en las anteriores.
   Por aquí han transitado, a mi humilde criterio sin demasiado éxito, realizadores como José Cabrera cuyo onanismo emocional hastía la mirada del espectador.
   Pero en el caso de Octavio Guerra, su máquina rusa está sutilmente puesta en escena, con exquisito equilibrio que se cuida muy mucho de no sobrepasar esa delgada línea que separa lo emocional de lo barato sensiblero y onanista.
   Inspirado por las películas caseras de Súper8 filmadas por su padre, Guerra construye primero un emotivo homenaje a su infancia y a su padre, para en segundo lugar hablarnos de la obesesión utópica del ser humano de retener sus recuerdos porque, a fin de cuenta, el hombre no es mas que su memoria.
Magnífica.

   Y cerrando las proyecciones de este año nos encontramos con Nayra Sanz Fuentes y su Un día cualquiera.
   En primer lugar hay que resaltar de este trabajo sus valores cinematográficos; La realización es mas que correcta (exceptuando algún plano que no, vamos, que no), los actores, en especial la actriz principal que hace un trabajo demoledor, y la película goza de un acabado perfecto.
   Pero me flaquea enormemente en su guión.
   Una historia que nos acerca al mundo interno de una bulímica o anoréxica, mostrándonos un día cualquiera en su vida, y como su sufrimiento es algo cotidiano.
   Bien. Aunque en su presentación su directora manifestó su intención de alejarse de los clichés típicos de este tipo de temáticas, lo cierto es que a mi parecer el guión es precisamente eso de cabo a rabo. Un cliché estereotipado.
 -Cuéntame una historia sobre una anoréxica.
.Bueno, pues podríamos poner a una chica comiendo con ansiedad, que luego va al baño y vomita, y mostrar los probelmas familiares que la han llevado a eso. No sé. Problemas de comunicación con su pareja, o con sus padres...
   Y luego está ese plano impactante, rodado en plano secuencia de la chica vomitando, en primer término y rodado de la forma mas desagradable e impactante posible.
   Mi opinión es que Nayra Sanz se ha equivocado con ese plano tan explícito.
Hace años que aprendí que exacerbar el concepto que filmas, diluye el mensaje que quieres enviar.
   Y me explico:
Cuando la gente recuerde este corto, no hablará de la magnificamente rodada y planificada secuencia del restaurante, maravillosamente filmada y que contiene en si misma de forma sutil el grueso del mensaje de esta historia, sino que recordará... aquella escena asquerosa en que la tipa echa la papilla.
   Creo que el fuera de campo y la elipsis se inventaron para dar elegancia y reforzar el mensaje.
Y tanta explicitez lo debilita.


                                                             * * *

¿Conclusiones?
   Pues ninguna, supongo.
Nos queda simplemente saber si el jurado optará por seguir la empecinada política radical del comité de selección, premiando una de esas obras mas cercanas al lenguaje de la video creación, o por el contrario, dará otro toque de  inútil atención (como ya sucedió en otras ediciones) premiando una propuesta mas narrativa.
   Poco importa, la verdad, ya que el año que viene este nuestro  festival (nuestro= pagado con nuestro dinero), si sobrevive, volverá a aglutinar masivamente tendencias minoritarias dejando al cine narrativo relegado a una presencia testimonial.

Y tal...

lunes, 2 de junio de 2014

Segunda Tanda de Cortos Canarios: Análisis Morfológico

   No tenía pensado acercarme hoy a ver la segunda entrega de cortometrajes, pero acudí a una llamada del compañero Lamberto Guerra que me llamó para que bajara. 
   Aún no sé para qué me llamaste Lambert, pero bueno. 

La vie en rose, de Rafael Navarro Miñón.
   Un trabajo que bucea nuevamente en el estilo experimental presente en la filmografía de este realizador, aunque en esta ocasión supera con creces en calidad a sus anteriores trabajos.
   Bellos planos cuidadosamente fotografiados a base de encuadres perfectamente compuestos que nos hablan de la relación de una pareja de avanzada edad, y de su día cotidiano.
   Si he de ponerle un "pero" es la costumbre  (ya presente en su anterior obra) de intercalar una conversación banal en clave de comedia entre los personajes. 
   A pesar de la aparente naturalidad que esto podría aportar, me resulta de alguna manera algo forzado dentro de la construcción cinematográfica que Miñón elabora.

Estancias en la ciudad de piedra, de Pedro García.
   No debería hablar de este trabajo, ya que yo colaboré puntualmente en su realización, pero bueno. Pulgares arriba en lo que me gusta, y abajo en lo que no. (Eso se llama objetividad. Se escribe con "o", lo digo por si alguien quiere buscarlo en el diccionario).

   Como la obra anterior, esta ciudad de piedra se mueve también dentro de la corriente experimental tan presente en toda la programación de este festival.
   Parte de una interesante idea, consistente en mostrar al espectador antiguas fotos de principio del siglo XX de la ciudad de Las Palmas, y enlazarlas luego con esas mismas localizaciones en la actualidad.
   En este contexto, García empieza mostrándonos la historia de dos transeúntes que se cruzan y a los que la vemos pasar delante de la cámara para luego perderse, devorados por la vorágine de la cuidad.
   El problema que yo le veo a esta obra es la falta absoluta de trama. Esas dos personas no importan en absoluto. De hecho, la narrativa les abandona hasta el punto que. cuando los reencuentra después de una larga sucesión de imágenes anónimas de la ciudad, el espectador ya no se acordaba de ellos.
   Esto acerca este corto mas a la video creación, o video arte, o semi documental, que a lo que entendemos como cortometraje.

   En la misma línea, coqueteando con el video arte, encontramos la propuesta de Cayetana Cuyás y Cris Noda, creadoras de Silver Sands Motel
   Igual que en las anteriores, en esta película hermosamente forografiada y con una genial puesta en escena, sigue sin existir trama. Sigue sin haber historia, planteamiento, nudo, desenlace...
   Un motel americano de las afueras, una chica que es fotografiada mientras muere.
Con una buena canción, podría haber sido un gran videoclip.

   Y por último,  Estoy con Bea, de Coré Ruíz.
Podrá gustarte mas o menos este corto. Podrás incluso abominar de él, pero no se puede negar que ver en la pantalla a gente haciendo cosas, hablando, situaciones, giros dramáticos y todos esos elementos de una cinematografía clásica, es cuanto menos de agradecer en este festival.
  
   Una chica a punto de dar a luz y una amiga super borracha que es la única que puede acercarla al hospital materno, son los elementos que conforman esta tragicomedia negra, que coquetea con los parámetros de la mas elemental road movie, y genialmente interpretada por sus dos actrices principales.
   Hubo cosas que no me gustaron, como el diálogo obsceno entre la embarazada y el conductor del coche que han parado en auto stop. Me resultó humor grueso puesto ahí ex-profeso para arrancar la risa fácil, cuando la trama contenía el suficiente humor inteligente como para recurrir a chistes de tetas y semen.

   Y ahora es el momento del análisis morfológico. De tomar nota.
Este último trabajo arrancó los mayores aplausos por parte del respetable público.
Podemos pensar que el patio de butacas estaba lleno de amigos de Coré Ruíz y que por eso los aplausos fueron tantos. 
   Hombre, a ver, hubieron grititos de júbilo que ciertamente un espectador no vinculado jamás hubiera esgrimido, pero seríamos muy tontos si pensáramos que ese es el único motivo del éxito de esta obra entre el público.

   Tomen nota señores del comité de selección. Planteamiento, nudo, desenlace, trama, evolución dramática, relaciones personales, personajes... personajes haciendo cosas, joder...
   Lo otro, lo experimental, el video arte, está bien. Es interesante. 
Pero no se puede, primero, saturar al espectador con tantas obras experimentales seguidas, porque al final se pierde la perspectiva y el valor intrínseco que alguna de esas obras puede tener queda diluido por el hastío.
   Y en segundo lugar, el cine narrativo, no necesariamente clásico, también existe en Canarias. ¿a qué no lo sabían?
Puede ser mas o menos críptico. Puede ser profundo psicológicamente o una chorradita simpática. Puede seguir una estructura dramática alternativa o una convencional.
Pero, señores del comité de selección, hay una línea divisoria entre la video creación y el cortometraje que ustedes parecen querer obviar, de espaldas al sentir mayoritario del sector. 

Ahí está el aplausómetro para confirmarlo...
  

domingo, 1 de junio de 2014

Primera Tanda de Cortos. LPA Film Canarias.

AVISO IMPORTANTE:  Los que tengan el mismo camello que los del comité de selección del LPA Films Sección Canaria, cuidado, que la droga debe estar viniendo chunga.



   Debo andar mal de la vista, porque, esta tarde, en la primera tanda de cortometrajes a competición del LPA Films Canarias, no logré ver los pantalones acampanados, las camisas de botones estampadas ceñidas ni las patillas ni las melenas, así que esa sensación de estar a principio de los setenta en una sala de cine de arte y ensayo no sé que me la puede haber provocado. ¿quizás la ausencia absoluta de narrativa?

   La tarde arranca con Baise moi, por favor, de Alba González y Marine Discazeaux.
Quizás esta pieza debía de haber ido en última posición en la parrilla, para que el público asistente se fuera de la sala con la sensación de haber visto algo de cine, pero desgraciadamente fue en primer lugar.
   Un corto corto, de esos del estilo de Notodofilmfest, ya saben.
Una chica que va a un videoclub en busca de la película francesa que presta su nombre al título del corto, y cuya traducción es la clave de esta mini historia agradable de ver.

   Siguió Cementerio 35, de José Cabrera. Una especie de documental sobre una casa abandonada que por lo visto fue un almacén de bobinas de 35 mm. 
Una pena de trabajo, ya que un lugar como ése, con las cintas de celuloide enrollándose con la maleza y comidas por las moscas, anda que no daba juego cinematográfico, pero su director desaprovecha totalmente la oportunidad y se limita a editar una sucesión inconexa de planos de las bobinas y los celuloides.

   La tercera propuesta es El hombre del fondo, de José Medina.
Quizás el mejor trabajo de la tarde. 
Una sucesión de fotos con una voz en off (esta vez completamente justificada) que cuenta la historia de un hombre que nunca es protagonista de esas fotos. Interesante. 
El único "pero" que le veo es su título. Si el golpe de efecto final es descubrir que el protagonista de la historia es el que sale de fondo en las fotos, no le llames "el hombre del fondo", hombre...

   Después proyectaron un truño de David Pantaleón, La pasíon de Judas, creo que se llamaba.
Madre mía, de verdad. Un ejercicio de un taller del centro ocupacional de Valleseco que me pareció que nunca se iba a acabar.
   Me gustaría poder hablar aquí sobre el argumento, pero es que aún no lo he pillado, la verdad. Unos señores gritando a cámara "¡Judas Iscariote!- ¡Treinta monedas!- Y así como 15 0 20 minutos... o a mi me parecieron 40 horas.

   A continuación se proyectó "Paraísos" de Josep Vilageliu.
Este trabajo completa la trilogía de las "Naturalezas..." del director, y es quizás la mejor de las tres.
Contra pronóstico, es la mas narrativa de todas las películas que se proyectaron esta tarde.
   Una pareja va a ser desahuciada de su casa y  pasa sus últimos momentos cuidando y arreglando su paraíso particular metafóricamente expresado en forma de jardín.
   Está plagada de bellos momentos y sugerentes imágenes, prevaleciendo la imagen sobre la palabra, de la que hábilmente prescinde.
Lamentablemente, el metraje se hace excesivo, quizás por la constante busqueda de esas mismas bellas imágenes.
   Los actores están un poco estáticos y eso no contribuye a transmitir las emociones que expresa esta obra.

   Y por último, Retina, de Miguel G. Morales. 
Aún no sé si es una broma o qué.
Revisitando el ya clásico estilo documental Onanismo Supino, se nos muestran unas imágenes grabadas en VHS de los años 80, otras en Hi8 de los 90, etc etc, pero sin interés ninguno, ya que se tratan de videos caseros de el abuelo del director cantando en un asadero, de él con sus colegas probando una cámara de video... en fin. Y todo esto con intertítulos de "La primera imagen que grabé en mi vida fue en 1987", o "la primera cámara que me compré fue en no sé cuando"...
Apasionantemente onanista.

   Y no me parece mal que se hagan estos auto homenajes. Yo hace poco monté un video así para proyectarlo en el 70 cumpleaños de mi padre. Ya saben, mi padre en la mili, mi padre trabajando en un hotel, la foto de bodas...  no veas como aplaudió mi madre, pero jamás se me ocurriría presentarlo a un festival.
El delito no está en presentarlo, el delito está en seleccionarlo.

Y eso fue todo, hasta mañana.
Aunque no sé si mañana me acercaré, de verdad, porque anda que salir de casa para esto.
  Ya como broma está bien. Se están pasando tres pueblos con la radicalización de las selecciones.
Hay otra manera de hacer cine en Canarias, que además, es mayoritaria en comparación con este cine experimental. Cine que está bien , no digo que no, pero no nos pasemos tampoco.









sábado, 31 de mayo de 2014

No voy a decir que lo dije, pero lo dije...

  

  No sé a que viene esta manía que tiene la historia de darme la razón a toro pasado, cuando ya no sirve de nada, y sobre todo cuando a todo el mundo se la suda bastante.

  Hace poco escribí este post en este mismo blog denunciando que la sección canaria del Festival de Las Palmas se había convertido en un club privado donde siempre están presentes los mismos nombres una y otra vez.
Para ilustrarlo tiré de captura de pantalla y publiqué los listados de selección de los últimos 5 años, en donde sospechosamente hay un grupito de nombres que se repite sin cesar.
   Mi argumento giraba en torno a que, tras la revolución digital, en Canarias se están rodando en números redondos, unos 700 cortometrajes al año, y si esto es así, como era posible que siempre los mismos 6 o 7 realizadores rodaran siempre, invariablemente, los 5 0 6 cortometrajes merecedores de estar seleccionados.

   Cuando escribí ese post aún no había salido la selección de este año, así que, uy uy, me estaba arriesgando a tener que meterme mis palabras en el ano si luego resultaba que la lista de Schindler no coincidía con la mía.

Gsssssshhhhhhhhhhhhhh (onomatopeya de planta rodante del oeste...)

   La verdad es que no tengo muchas ganitas de volver a copiar aquí los listados de cinco años y compararlos con el de ahora, así que... en fin.. Juzguen ustedes mismos si yo estaba equivocado o no...

  En otro orden de cosas pero por los mismos derroteros, este año el Gobierno de Canarias en su convocatoria del Catálogo Canarias en Corto, ha abierto la posibilidad de acceder al mismo a personas físicas sin estar constituidas en empresa que acudan con su cortometraje bajo el brazo.

   Otra pelea mas que llevo teniendo hace años en las redes y blogs.
Hasta ayer, la exigencia del requisito de ser empresa audiovisual legalmente constituida, con mas de un año dada de alta era indispensable para poder presentarte al catálogo.

   Mi argumento en contra de esta medida giraba en torno a varios aspectos.
   En primer lugar, el coste económico que conlleva estar dado de alta como empresa durante mas de un año no está al alcance de cualquiera, y menos en una comunidad autónoma donde no existe una industria cinematográfica que pueda reportar beneficios.
   Con lo cuál, darte de alta como empresa durante un año, cuando no hay actividad con afán de lucro, con el gasto que conlleva, para ver si después te meten o no en un catálogo, pues que quieres que te diga...

   Esta medida al final solo beneficiaba a las empresas ya establecidas, con lo cuál el catálogo se volvia a convertir en otro coto privado para los mismos de siempre, cerrando puertas a nuevas tendencias, creadores que están empezando o simplemente a personas con pocos recursos económicos.

   En segundo lugar, esa normativa,  a mi juicio, no hacía alusión a ningún concepto artístico creativo. Solo habla de dinero, esgrimiendo que solo una empresa legalmente constituida podía garantizar la calidad de un proyecto.
¿Qué mayor garantía de un proyecto que el trabajo en sí, terminado, etalonado, editado, sonorizado y presentado?
   Con eso basta, creo yo. Toma, he hecho este corto, mira a ver si te gusta... y ya está.
Pues no.

   Ayer leí las nuevas bases y parece ser que ahora aceptan trabajos presentados por personas físicas. Igual no lo he leído bien, vete a saber, pero eso es lo que pone:



¿Einn? No puede ser...

   LLevo años protestando por esto en este blog y en otros, como en El Escobillón, y siempre, invariablemente, he recibido el calificativo de loco, demagógico, fantasma...
   Que vaya disparate, que como van a permitir eso, que si no podía constituirme en empresa que me jodiera yo, pero que no jodiera a los demás. He sido hasta insultado por defender esta postura...
Para muestra un botón: 
(El Escobillón 13 de Abril de 2011:)


¿Y ahora va el gobierno de Canarias y cambia la norma?

Supongo que todos aquellos valientes anónimos que me atacaron con insultos dirigirán esos mismos insultos ahora a la Consejería de Cultura.

Anda y que os den...

miércoles, 21 de mayo de 2014

De ratas y hombres

   Mi felicidad era inmensa al ver que, a pesar de nuestras diferencias y rencillas personales, conseguimos ponermos de acuerdo casi todos en este gremio audiovisual canario para boicotear el LPA Rueda.

   La iniciativa fue seguida masivamente. Exceptuando a dos o tres que desde un principio se opusieron, todos empezamos a firmar en bloque el escrito de no participación en dicha sección, escrito que pueden leer en la anterior entrada de este mismo blog.

   A tal efecto, se creo un evento en Facebook en el que se discutían las acciones a seguir, y se decidió enviar el escrito al Festival, al ayuntamiento y a los medios de comunicación.

   De hecho, voy a tirar de captura de pantalla, y reproducir aquí el texto que desde el principio encabezó dicha página en Facebook.


   
Desde el primer momento quedó claro que el texto se enviaría a los medios para hacer público el boicot y que quedara constancia del malestar existente.

   Entiendo que todos los que firmaron el escrito son mayores de edad, con cierto coeficiente intelectual y que todos saben leer.
   Pues bien. Hoy mismo ha empezado la deserción de algunos de los que en principio firmaron el manifiesto de protesta.

   ¿Y por qué? ¿Por qué de repente apoyen la organización de la sección? No. Para nada. Siguen diciendo que quieren boicotearla, que no se presentarán a rodar allí.
No. La excusa absurda es que no les parece bien que se enviara el escrito a los medios de comuncación haciendo público el boicot.
  
   En primer lugar, repito que entiendo que todos sabían leer eso de "se enviará a los medios...", y en segundo lugar... ¿de que carajo vale un boicot que no se hace público y no se explican los motivos de tal boicot?

   Tiro otra vez de captura de pantalla:


   En fin...

Pero esto no es lo grave. No. Lo grave es que algunos de los que han firmado, según parece, dicen estar recibiendo insultos y amenazas por haber firmado.

   Vamos a ver.


También por lo visto se está jugando a la tergiversación y a la manipulación.


¿Qué puedo decir?
Sólo manifestar mi mas profundo desprecio por estas maniobras, por estas actitudes, a la par que mi mas profunda tristeza por este nuestro sector audiovisual de estas siete islas perdidas en un océano cada vez mas podrido.

   El mundo no es mas que una bola de mierda giratoria que flota en un vomitivo universo.

Y sí, me la suda todo. Copio y pego, nombres y apellidos, porque ya está bien de tirar la piedra y esconder la mano. Ya está bien de jugar a dos bandas, y de nadar en dos aguas. Ya está bien de intentar quedar bien con todos.

Saludad a las ratas de mi parte.