viernes, 1 de julio de 2022

Pues eso, pan con queso...


 

Las Redes Sociales del Gobierno de Canarias, Canary Island Films o Canarias Cultura en Red o como se llamen ahora no han compartido (ni celebrado) el palmarés del reciente Festival de Cine de Lanzarote.


Para la Revista Alisios, que hace tan solo una semana anunciaba en su web que "el Instituto de Enseñanza Secundaria Santa Úrsula se alza con el gran premio Cinedfest 9" tampoco parece ser importante el Festival Internacional de Cine de Lanzarote, ya que ni siquiera lo han mencionado ni de pasada.


Resulta que "MADRE(S)", nuestro pequeño cortometraje canario, se llevó doble premio en ese palmarés, en la sección canaria. El premio del público, lo cuál dice que gustó al público ya que lo votó, y también el premio del Jurado. Un jurado sin contaminar que decidió premiar "MADRE(S)" antes que otras propuestas.

Esta conjunción público / jurado, a mi, al menos, me resulta llamativa, ya que rara vez sucede.

Pero parece que para las RRSS de Canary Island Films o para Alisios no lo es tanto.

Cuando "MADRE(S)" estaba a punto de empezar su andadura por festivales pensé que me vendría bien un poco de promoción, y hablé con uno de los responsables de Alisios por si quería escribir una crítica u opinión sobre el corto. me dijo que sí, que contara con ello. Fue hace más de un año... y aún estoy esperando.

Parece más interesante el premio al instituto de secundaria o las cositas que comparten en el facebook los de Canary Island Films... cosas como "¡Enhorabuena a todos los premiados en los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana 2022!"


Pero del palmarés de Lanzarote ni mu...


Resuenan en mis oídos noticias de otros realizadores canarios de los que es imposible no enterarte de sus éxitos ni aunque te metas debajo el agua...

En fin, Pilarín. Pues eso, pan con queso.



sábado, 23 de abril de 2022

Coherencia

 Pa coherente, mi cuca en tu frente...



jueves, 21 de abril de 2022

Veinte años de cine


 

miércoles, 13 de abril de 2022

Relevo generacional en San Rafael en Corto

  


En estos tiempo en los que todo el mundo, (al menos aquí en Gran Canaria), está que no mea con el rodaje de Jennifer López en nuestra ciudad...

Ya seben, que si JLo parriba que si JLo pabajo, que si cortan la calle Bravo Murillo por el rodaje de JLo, que si JLo patatín, que si JLo patatán... fuerte cruz...

Bueno. Pues eso. Que en estos días de superproducciones hollywoodienses, el Teatro Guiniguada tuvo a bien ofrecernos hace unas semanas una proyección con el palmarés del Festival de San Rafael en Corto.

Me acerqué al templo sagrado de la cultura institucional más que nada para ver una sesión de cortos en pantalla grande, cosa que se está poniendo cada vez más difícil, pero también porque en el programa vi un montón de nombres nuevos, de gente que empieza, la generación del reemplazo más allá de los cuatro nombres de los dinosaurios de siempre.

Para eso ya tenemos el festival de Las Palmas... para repetir los mismos nombres de muñeca vieja desde hace más de una década, digo, y cerrarle el paso a la gente nueva con las ilusiones aún intactas.

La tarde estaba fría cuando llegamos a la puerta del Guiniguada. Pocas caras conocidas, lo cuál fue un alivio para un antisocial como yo.

El público no llegaba ni a 40 personas, no sé si por el pelete que hacía, o por la falta de promoción del acto, o porque en el fondo a nadie le importa una mierda esto del cine canario más allá de los cuatro pelagatos que nos dedicamos a esto.

La noche empezó con un discurso un poco extraño por parte de una miembro de la organización del evento. Algo sobre un circuito alternativo para los cineastas canarios que no suelen estar dentro del otro circuito, el ¿oficial? . No lo entendí muy bien , la verdad.

Bueno. 

La normativa de San Rafael de los seis minutos máximos de duración provocó que la gran mayoría de trabajos vinieran marcados por la etiqueta de cine express, con el cartelito de Santa Brígida o del festivalito en los créditos iniciales.

Yo siempre he tenido sentimientos encontrados con esto del cine express. Por un lado siempre me había parecido el solteros contra casados del cine, usando un (desafortunado) símil futbolístico.

Lemas que limitan (aunque nunca se cumplen) el mensaje, duraciones que lastran la narrativa, y un saturado volumen de producciones de las cuáles casi nunca se salvan mas de dos o tres entre trescientos.

Sin embargo, solo por esos dos o tres que se salvan merece la pena todo este tinglado. 

En el palmarés de San Rafael pude ver cosas muy interesantes y destacables, como  "Desalmado" de Ado Santana, una divertida y más profunda de lo que aparenta comedia de vampiros, o "Hydra" de Idir de Luca y Laura Jiménez, una interesante paradoja sobre el espacio tiempo con una sencilla y efectiva puesta en escena.

"Samuel" de Carlos Alberto Mejías, una reflexión sobre el mundo LGTB muy potente visualmente, y "En Blanco" de Iris Carballo, una brillante y existencialista propuesta que, para el que les escribe, fue lo mejor de la noche.

Salí contento de la sala. No sé si por lo que había visto, o por la vuelta a la sala grande después de la sequía de cine canario provocada por la pandemia, por el cierre del Monopol, y por el hastío de los años.

Lo que queda claro es que hay una nueva generación que viene con muchas ideas frescas y ganas de contar cosas, de hablarnos de sus historias, de transmitirnos sus ideas y sentimientos. 

Un nuevo reemplazo que ojalá empiece pronto a asumir el protagonismo en este panorama desolador, a sustituir a una vieja generación anquilosada, anclada, que ya aburre, entre los que me incluyo.




miércoles, 16 de marzo de 2022

De travellings y gafapastas



 Llegué al cine de Gillo Pontecorvo gracias a su quinta película "Queimada" (1969).

La "echaron" por la tele en los 80.

Aquella película sigue siendo hoy en día, al menos para este que escribe, la única cinta que se ha molestado en explicar el porqué  de las desigualdades económicas, la razón y el origen del desequilibrio económico mundial actual, a través de una fábula (que no lo es tanto) de una isla "imaginaria" del caribe, colonia portuguesa llamada como el título de la película.

Quizás sea la mejor película de cine político y social de la historia precisamente por eso. Por mostrarnos también las causas y no solo los efectos de una injusticia histórica global. Y quizás ha llegado hasta nosotros al siglo XXI simplemente por contar con Marlon Brando como protagonista. Si no, quizás estaría ahora mismo cogiendo polvo de olvido junto a "Estado de sitio " de Gavras o "Llueve sobre Santiago" de Helvio Soto.



Pontecorvo, solo por esta cinta, está a la cabeza de mi olimpo particular de cineastas sociales, seguido por los Loachs y los Gavras, cineastas que también han articulado su visión cinematográfica desde el prisma de la izquierda, pero limitándose (con altas cotas de calidad, eso sí) a la plasmación de los efectos devastadores del capitalismo y/o a las historias personales que genera.

Viendo "Queimada" puedes llegar a entender que el mundo actual, los inmigrantes, la pobreza, la violencia de los países pobres viene de un lugar concreto de la historia. No surge de la nada.

Pero bueno, no era de esto de lo que quería hablar.

Después de "Queimada" vi su largometraje anterior. "La Batalla de Argel" (1966) y el posterior "Operación Ogro" (1979), donde el realizador italiano sigue en sus trece. Pocas películas explican el porqué del terrorismo etarra como "Operación Ogro". Indispensable para entender el conflicto vasco.Ya saben, aquella de Carrero Blanco saltando por los aires en su coche oficial.



Pero es en "La Batalla de Argel" donde Pontecorvo ya se saca la chorra y echa el resto.

Izquierdista visceral, (de hecho, marxista convencido, Pontecorvo abandona el partido comunista tras la represión soviética en Hungría) en lo personal se posiciona al lado de los movimientos por la independencia de Argelia en su lucha contra el colonialismo francés, pero como cineasta realiza una cinta casi documental, casi sin posicionarse ideológicamente, mostrando por igual las torturas y las matanzas que cometieron los franceses sobre la población argelina, como los terribles y sanguinarios atentados que los argelinos realizaron no tan solo contra el ejercito francés, sino también contra la población civil de manera indiscriminada. 

Y todo con un lenguaje cinematográfico muy cercano al documental, alejándose del estilismo clásico del cine, con sus planos, contraplanos, trípodes y travellings.



Al igual que en "Queimada", nos parece estar asistiendo a un documental más que a una película de ficción.

Y esto me lleva (por fin, mira que le das vueltas a todo, pesao) a lo que quería hablar realmente.

Creo que fue Goddard el que dijo aquello de que el travelling es una cuestión moral. Una gilipollada como otra cualquiera, creo yo.

Pontecorvo rodó en 1959, varios años antes de las nombradas películas, una cinta sobre los campos de concentración nazis. "Kapo" (1959) hablaba sobre un campo de extermino para mujeres judías, y su realización estaba lejos de lo que luego sería su puslo fílmico, más cercano en su planificación al cine clásico, con sus travellings y sus movidas.



Sus travellings.

Y fue uno de esos travellings lo que condenó a Pontecorvo al ostracismo por el resto de sus días.

Una de las presas judías decide suicidarse arrojándose contra la alambrada de espinas electrificada.

1 -Plano medio corto de Teresa, que sale del barracón. La seguimos en travelling sin perder el valor del plano, mientras se cruza con la fila de presas y la kapo que las guía.

2 -Plano fijo sobre trípode, en plano general desde detrás de la alambrada, desde "fuera". Teresa corre hacia la alambrada, se arroja a ella. Se electrocuta, termina en la verja en plano americano. Vemos como la electricidad produce esos destellos de luz, mientras ella convulsiona.

3- Primer Plano estático de Teresa. Su rostro y el dolor de la muerte ocupa casi toda la pantalla.

(Y ahora viene el plano maldito)

4- Travelling oblicuo de acercamiento desde Plano Americano (el final del plano 2) hasta Plano Medio de Teresa muerta, con las manos levantadas enganchada a la alambrada. La fila de presas, detrás de Teresa, sigue su camino, empujadas por la kapo.



Bueno.

Nada del otro mundo. El travelling de acercamiento en cuestión dura unos diez segundos desde que arranca en Plano Americano hasta que se detiene en Plano Medio.

Pero entonces la maquinaria snob gafapasta se pone en marcha. Jacques Rivette escribe en Cahiers du Cinéma acerca del citado plano calificándolo de "abyecto".

Rivette dice:

"Obsérvese sin embargo en Kapo el plano en el que Riva se suicida abalanzándose sobre la alambrada eléctrica. Aquel que decide, en ese momento, hacer un travelling de aproximación para reencuadrar el cadáver en contrapicado, poniendo cuidado de inscribir exactamente la mano alzada en un ángulo de su encuadre final, ese individuo sólo merece el más profundo desprecio"

A partir de ese momento el lobby gafapastil se pone en movimiento. Surgen de debajo de la piedras otros inquisidores apoyando la quema de brujas de lo abyecto.

Califican el plano de obsceno, de pornografía de holocausto. De recrearse en la estética de la chica muerta mediante un travelling efectista, y de un montón de chorradas más. Como si se tratara de una "explotation" efectista de uno de los episodios mas terribles de la historia de la humanidad.

Y no era una crítica constructiva, sino un panfleto lleno de palabras como "abyecto" y "despreciable"

Incluso Serge Daney presume de no haber visto Kapo pero estar de acuerdo con Rivette. El remate ya de la secta cultural y la mafía de la crítica. Los mismos que después alabaron el efectismo excesivo del "Saló" de Pasolini.

Ojo. Yo soy el primero que alabo el buen gusto, lo sutil. Siempre he creído que exacerbar el concepto diluye el mensaje. Pero es que en el caso de Kapo y su puñetero travelling no creo que haya nada de eso, como sí lo hay en Saló, o en Irreversible, por poner dos ejemplos alejados entre si.

Y así funcionan las sectas culturales. Legiones de gafapastas con boinas y palestinas de cuadros deciden que algo no debe contarse de una determinada manera, porque a ellos no les gusta, y se hacen fuertes entre ellos, repitiendo su dogma hasta la saciedad hasta convencer al resto de que su opinión es la única válida, que lo que hacen los demás no sirve, que ellos son los únicos interlocutores válidos a la hora de decidir lo que se debe o no se debe apoyar. Articulan una suerte de santo Oficio, de Santa Inquisición y con los Pravdas du Cinéma a su servicio imponen sin imponerlo los limites de la libertad creativa, al estilo del concilio de Trento.

Y ahora mismo ya no sé si aún estoy hablando de Pontecorvo o de qué...


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martes, 15 de febrero de 2022

Catálogo 2022. Tócate los pies... (2)


 

Aún no he podido ver el catálogo de este año y ya se me han ido dos posts con esta historia.

Y es que el tema se las trae.

¿Pues no resulta que va la tía y pide / exige / solicita amablemente, que el Catálogo no se proyecte al público porque ya tenía apalabrado su corto con no se qué festival, que le exigía exclusividad?

Tiene delito el tema. ¿Hay un programa de difusión del cortometraje canario, pagado con dinero del público, pero no se difunden los cortometrajes al mismo público que lo ha pagado porque una única persona tiene vendida la exclusividad de su corto, del suyo únicamente, con un festival de no se donde?

En serio... tócate los pies.

Y encima me cuentan que llega esta persona, y se va a la cabina de proyección del Guiniguada y le hace al proyeccionista ajustar el proyector con respecto a su corto. Al suyo.

Que le favorezcan al suyo los niveles de contraste, brillo y temperatura de color.

A los demás que les folle un pez por lo visto.

El tema es grave, no ya por el hecho de que exista gente así, cosa que ya sabíamos.

 (De hecho la gente así se han unido y han formado un club privado por el cuál te cobran  una cuota por entrar. Hay quien la paga aunque después nadie defienda su postura, y tenga menos voz ahí dentro que Harpo Marx)

No. Lo grave es que las instituciones lo permitan, y encima alimenten a los monstruos.

"No señorita, lo sentimos, pero el catálogo debe proyectarse en público. Si usted no quiere que se proyecte el suyo no hay problema. No lo proyectamos junto con los demás.".

"No señorita. Tengo que poner el proyector en unos parámetros standarts que alcancen un compromiso medio de brillo y contraste para que nadie se vea perjudicado".

Pero no es así. Aquí a los lobbys y sus lob@s se les permite todo.

Después nos preguntamos porqué estamos como estamos.

El sueño de la razón produce monstru@s...

Catálogo 2022. Solo con invitación... (1)

   


  

 Aquí no se enteró ni Dios.

No puedo hablar del Catálogo Canarias en Corto 2022, ni tampoco del del año pasado, porque no se han proyectado al público canario. Sí, ese mismo público que con sus impuestos sostiene este programa de difusión de cortometrajes canarios.

En cierta forma creo que ese público ya había pagado la entrada que le daba derecho a ver los "siete mejores cortometrajes canarios" según criterio de vete tú a saber quien...

Por lo visto, ayer hubo un pase de este catálogo en el Guiniguada, pero nadie lo anunció, ni en redes, ni en ningún lado.

A toro pasado sí. "Ayer proyectamos el catálogo y bla bla", "solo con invitación bla bla"...

No sé...

A mi esto se me está pareciendo cada vez más a un club privado.

 ¿Solo con invitación?

Reservado el derecho de admisión. Ponme el sello para volver a entrar.

No sé cuál será la excusa. El año pasado fue el covid, y esa sí que era creíble. Pero ahora ya no sé de que va esto. 

"No, es que hay festivales que en sus bases no permiten que el corto haya sido estrenado para poder seleccionarlo".

Venga, anda. Entonces sólo lo vas a enviar a esos festivales exclusivistas, que son los menos, por cierto.

Es verdad que hay algunos festivales que exigen exclusividad en su estreno, pero son tan sólo unos pocos, Y si ese es tu objetivo, pues no sé para que necesitas estar en el catálogo. Coge tu corto y envíalo ahí, a ese festival concreto y luego échate a dormir. Se supone que este es un programa de difusión máxima. Para eso te da el pueblo su dinero.

Además, esa cláusula hace referencia a que no se haya visto en otros festivales y a estrenos comerciales, no a una proyección de preestreno de un catálogo autonómico.

Mira, y si ese es tu objetivo, optar a festivales exclusivistas, pues no te puedes presentar al catálogo, porque las normas del catálogo rezan que se hagan proyecciones abiertas al público canario. O al menos esa era antes la idea. No se si después las presiones de los lobbys endogámicos que todos conocemos han cambiado el espíritu de todo esto.

Lo cierto es que ya no nos queda ni el catálogo. Todo se hace de tapadillo. No se invita a nadie a verlo. Los resultados en sumas de selecciones arrojan un fracaso tras otro cada año. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. 

Luego en la revista Pravda dirán que qué maravilla, que el éxito del programa está consolidado, que si toma una entrevista a doble página con el primo de Zumosol hablando de su corto... Y construirán un relato en un mundo mágico de piruletas en el que todo encajará a la perfección como un castillo de lego. 

Da igual que sea de naipes. Finge que el castillo es de lego, repítelo mil veces, y todo el mundo se lo creerá al final.