Aquí no se enteró ni Dios.
No puedo hablar del Catálogo Canarias en Corto 2022, ni tampoco del del año pasado, porque no se han proyectado al público canario. Sí, ese mismo público que con sus impuestos sostiene este programa de difusión de cortometrajes canarios.
En cierta forma creo que ese público ya había pagado la entrada que le daba derecho a ver los "siete mejores cortometrajes canarios" según criterio de vete tú a saber quien...
Por lo visto, ayer hubo un pase de este catálogo en el Guiniguada, pero nadie lo anunció, ni en redes, ni en ningún lado.
A toro pasado sí. "Ayer proyectamos el catálogo y bla bla", "solo con invitación bla bla"...
No sé...
A mi esto se me está pareciendo cada vez más a un club privado.
¿Solo con invitación?
Reservado el derecho de admisión. Ponme el sello para volver a entrar.
No sé cuál será la excusa. El año pasado fue el covid, y esa sí que era creíble. Pero ahora ya no sé de que va esto.
"No, es que hay festivales que en sus bases no permiten que el corto haya sido estrenado para poder seleccionarlo".
Venga, anda. Entonces sólo lo vas a enviar a esos festivales exclusivistas, que son los menos, por cierto.
Es verdad que hay algunos festivales que exigen exclusividad en su estreno, pero son tan sólo unos pocos, Y si ese es tu objetivo, pues no sé para que necesitas estar en el catálogo. Coge tu corto y envíalo ahí, a ese festival concreto y luego échate a dormir. Se supone que este es un programa de difusión máxima. Para eso te da el pueblo su dinero.
Además, esa cláusula hace referencia a que no se haya visto en otros festivales y a estrenos comerciales, no a una proyección de preestreno de un catálogo autonómico.
Mira, y si ese es tu objetivo, optar a festivales exclusivistas, pues no te puedes presentar al catálogo, porque las normas del catálogo rezan que se hagan proyecciones abiertas al público canario. O al menos esa era antes la idea. No se si después las presiones de los lobbys endogámicos que todos conocemos han cambiado el espíritu de todo esto.
Lo cierto es que ya no nos queda ni el catálogo. Todo se hace de tapadillo. No se invita a nadie a verlo. Los resultados en sumas de selecciones arrojan un fracaso tras otro cada año. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen.
Luego en la revista Pravda dirán que qué maravilla, que el éxito del programa está consolidado, que si toma una entrevista a doble página con el primo de Zumosol hablando de su corto... Y construirán un relato en un mundo mágico de piruletas en el que todo encajará a la perfección como un castillo de lego.
Da igual que sea de naipes. Finge que el castillo es de lego, repítelo mil veces, y todo el mundo se lo creerá al final.