lunes, 13 de junio de 2016

"El Pan Nuestro"; cine desde las vísceras.

   
   Para mi, que estaba contando los días que faltaban para poder asisitir al esperado estreno en salas del mediometraje "El pan Nuestro", dirigido por mi amigo y compañero Tonono González, el haber recibido hoy el encargo de editar un trailer de dicho trabajo, ha sido una alegría inmensa,

   Una alegría doble, porque eso me ha permitido por fin ver la película de Tonono.

Así que aquí va, en caliente, desde las vísceras.

Para empezar, cualquier película en la que lo primero que vemos es a alguien cantando La Internacional ya casi que me ha ganado como espectador para el resto.
Rojo que es uno, mira, que le vamos a hacer.

   No me voy a detener en pormenorizar ningún análisis purista desde ningún punto de vista cinematográfico, ni a hablar de planos, ángulos, montaje ni nada de eso.

   No. Porque esta película está hecha desde dentro, desde las tripas, desde el corazón, y eso me ha hecho verla alejado de cualquier otra consideración que no sea la de un espectador visceral.

Tonono, amigo, has hecho la película que yo siempre quise hacer, desde mi adolescencia, desde que vi por primera vez el Novecento de Bertolucci. Nosotros teníamos una guerra civil que los italianos no tuvieron, y aquí en Canarias pasaron muchas cosas que nadie había contado... hasta ahora.

Tonono González en "El Pan Nuestro"

    Podría decir que la ambientación es cojonuda. Uniformes , fusiles, vestuario... pero tampoco me voy a detener en eso.

Destacar el trabajo actoral. Maravillosa Pino Luzardo, Madariaga, genial como siempre, el propio Tonono... todos hacen su trabajo más que bien, mas allá de lo simplemente correcto. 
   Pero sin desmejorar a nadie, me quito el sombrero con Cristo Quintana. Construcción de personaje se llama eso y lo demás es bobería. El falangista asesino que no es mas que un pobre diablo mejor retratado que he visto en mucho tiempo.

Cristo Quintana

   A pesar de sus 45 minutos de duración, "El Pan Nuestro" se me queda corta. Basta leer entre líneas, detrás de cada escena, en el subtexto de cada plano, para ver esa gran epopeya que su director nos quiere contar. 
   La gran película sobre la guerra civil en Canarias. Para contar todo lo que quería, Tonono hubiera necesitado dos horas mas y unos cuantos miles de euros mas. Y todos sabemos como se hacen las cosas por estas tierras, sin presupuesto, sin dinero, sólo con amor a lo que haces y ganas incontrolables de contar tu historia.



Y "El Pan Nuestro" es eso, ganas de contar una historia, además una que pasó de verdad. 
"El Pan Nuestro" es compromiso social y político.
"El Pan Nuestro" es cine. Cine de personajes y situaciones.
Cine Canario de ése que no se hace porque no mola, porque se entiende. Que no mola porque habla de algo, porque hay mensaje, intención... denuncia social, posicionamiento ideológico.
No mola en festivales como el de Las Palmas porque es cine clásico, narrativo, bien fotografiado, bien interpretado, con un guión y todo...

   Bueno, me voy a hacer el trailer que es lo que tengo que hacer, y callarme la boca, antes de que empiecen a quemar cruces gigantes delante de mi ventana, o me vengan a buscar de noche para darme el paseillo... como en "El Pan Nuestro"...

No sin antes repetir mis felicidades mas sinceras a Tonono. 
Tío, me ha encantado. 
Vale que a mi la bandera roja me puede, pero de verdad que me ha encantado.

Por cierto, si quieren ver "El Pan Nuestro" sólo tienen que acercarse al Monopol los próximos 22 y 23 de este mes.
Les aseguro que merece la pena.

miércoles, 1 de junio de 2016

La esperanza está en la tele

   
El otro día fui a buscar al colegio al niño, y por el camino me crucé con un tipo al que no había visto jamás.

-Eh adiós Almodóvar, que saliste el otro día por la tele...-

   Me había visto en el "Bregando Historias" , documental de Nacho Bello que había emitido la TV Canaria esa misma semana.

Después supe que el tipo en cuestión era un limpiacoches que se sacaba unos eurillos en el aparcamiento cercano. O sea, un tipo sin ninguna vinculación con el cine canario, pero que se había tragado el docu por la tele.

   Este domingo, también por la TV Canaria , se emitieron los cortometrajes del catálogo, entre los que estaba nuestro "Nadie".
   Un par de días después me llegó este e-mail desde el ente televisivo.




¿10.000 espectadores?
A los mas que hemos llegado proyectando en salas es a llenar una sala y media del Monopol, o sea, unos 330 espectadores, y la gran mayoría de ellos eran primos, amigos , novias y familiares de los miembros de los equipos de rodaje.

Volvemos a lo mismo.
Si queremos una industria necesitamos un público que pague. El sector del tomate está subvencionado, pero es que luego hay gente que compra tomates. O el subvencionar el sector automovilístico, pero es que hay gente que después compra coches. Subvencionar un cine que nadie va a comprar es tirar el dinero de los contribuyentes.

Si conseguimos que el público consuma nuestro cine, empezaremos a sentar las bases de una industria que nos permita vivir de esto, y para eso necesitamos que el dinero público no se inyecte, como se ha hecho hasta ahora, en la fase de producción, sino en la fase de exhibición.

¿De qué ha servido todos estos años darle 30.000 euros a un tipo para que haga su corto? La mitad de las veces no se le pagaba a nadie, y solo servía para que ese director destacara y se marchara fuera, dejando atrás a la gente que le ayudó y que sigue sin comer de su trabajo.

Y si garantizamos con dinero público unas leyes proteccionistas para nuestras obras, eso sería una normativa común, que beneficiaría a todo el mundillo al mismo tiempo, mientras que seleccionar a tres o cuatro tipos (que siempre eran los mismos por cierto) y darles 30.000 euros a cada uno sólo les favorecía a esos cuatro.

Cuota de pantalla en salas de cine y en parrillas televisivas.
Y se ha demostrado que el público nos vería.
Joder, 10.000 personas nos vieron y eran las 12 de la noche.

   La televisión tiene el poder de re-encauzar los gustos de sus telespectadores.
  Si mañana empezaran una campaña de apoyo al juego de la petanca, y lo promocionaran, y lo emitieran en un horario aceptable, a la gente le empezaría a gustar la petanca.

Hace veinte años la tele emitía clásicos en blanco y negro de Fritz Lang en Prime Time y la gente las veía. No las ponían porque la gente las viera. La gente las veía porque las ponían.

Si hubiera voluntad política podríamos, en un par de años, quizás en una década, empezar a colocar cimientos de una industria cinematográfica en nuestras islas.

Quien mas se acercó fue Iván López con su desgraciadamente desaparecido programa "Objetivo en Corto" en Antena 3 canarias.
Consiguió acercar nuestras obras a unos espectadores más allá de un público endogámico.
Fueron tres temporadas en las que fueron in crescendo en espacio y en audiencia. 
La cuarta temporada hubiera sido la hostia.

Pero bueno. 
   Nos sentaremos a esperar la guagua mientras nuestra TV Canaria sigue emitiendo películas del Oeste de serie B por un tubo.