Desde hace unos meses, el Bar Txiki de la capital grancanaria viene ofreciendo los lunes unas interesantes veladas de cortos canarios.
En un pequeño espacio destinado a la ocasión, han habilitado una pantalla y un proyector, delante de unas mesas donde cada semana se reúnen espectadores cada vez mas fieles, se vienen proyectando dos cortometrajes canarios, normalmente de carácter independiente.
Lo mejor de todo es que, gracias a ese espacio reducido, la proximidad entre el realizador que presenta su trabajo, y el público asistente se manifiesta en estrecha conexión. Se producen pues interesantes debates, al viejo estilo del cine-forum, entre el director y un público que se muestra muy interesado por lo que se hace y se deja de hacer en la geografía de nuestras islas.
Tal y como ayer mismo dijo en su presentación el responsable de este tinglado, estas propuestas vienen a apoyar a la cultura canaria de una forma totalmente al margen de las instituciones.
Es cierto que esto lo hemos visto ya muchas veces. Propuestas culturales independientes que nacen y mueren ante nuestros ojos con idéntica rapidez. Bueno... quizás esta vez sea diferente...
Así que todo aquel que esté interesado en proyectar su trabajo dentro de esta iniciativa, puede ponerse en contacto con el Bar Txiki, en la calle Diderot 15, o buscarlo en Facebook... o buscarse la vida, qué se yo...
Desde aquí, les deseo que les vaya los suficientemente bien como para que, en el futuro, lleguen a convertirse en un referente de la cultura canaria, un paso más indispensable del recorrido natural de los trabajos independientes canarios...
... pero... también espero que no les vaya excesivamente bien, que no se conviertan en una boca del lobo canario, que no se prostituyan con ninguna institución, para que este bello espíritu independiente y cultural no se evapore en esa nube tóxica del politiquismo y el pasteleo.
El tiempo lo dirá...