domingo, 16 de febrero de 2020

Catálogo ¿Canarias? en ¿corto? -2020

   
   No voy a desangrarme tratando de definir de forma exacta lo que debemos considerar "cine Canario" y lo que no, porque es una discusión eterna y estéril.

Pero a pesar de eso, aún reconociendo la imposibilidad de poner negro sobre blanco para definirlo, creo que todos sabemos de lo que hablamos cuando decimos Cine "Canario".

Aquí nos conocemos todos,  sabemos de qué pie cojeamos, y nadie es tonto, creo yo.

Pues bien. El Catálogo Canarias en Corto 2020 tuvo poco de "canario", menos aún de "corto" y, eso sí... se proyectó en 2020.

Poco de canario porque tan solo dos cortos eran claramente identificados como canarios.
Poco de corto porque había mucho de video arte.

Lo vi dos veces. Tanto en Gran Canaria como en Tenerife.
La calidad de proyección del Guiniguada dejó mucho que desear, incluso con ciertos problemas de sincronización del sonido, con diálogos fuera de los labiales.... que ya les vale.

La de La Granja fue muchísimo mejor en imagen y sonido.

Yo lo siento, de verdad, pero es que me aburrí como un perro. Las dos veces.
Fui a La Granja con la esperanza de haber tenido un mal día en la primera proyección, y quizás ver algo que se me había pasado.

Siete cortometrajes.
Bueno, cuatro cortometrajes de ficción, dos videoartes y un documental.

Y he de decir que todos tenían su valor y su calidad, pero, en primer lugar, su visionado en conjunto se hizo interminable, tedioso y un puto coñazo.


Y en segundo lugar, y lo mas importante, es que el tono general es pretendidamente onírico y críptico, y eso, a mi juicio, se aleja del fin último de este programa cultural financiado con dinero público, que no es otro que la promoción del cortometraje canario por festivales nacionales e internacionales.

Y la gran mayoría de festivales siguen siendo de corte de narrativa clásica, donde no encontrarán cabida la mayoría de estos trabajos.
Siempre hay una minoría de festivales alternativos donde los seleccionarán, pero no sé yo si invertir tanto dinero público para eso es algo rentable.

Dos párrafos mas arriba escribí " a mi jucio". Bien, si no se fían de mi juicio valoren las estadísticas, empíricas.
El Catálogo 2019 se fue por los mismos derroteros crípticos y oníricos que este. No tienen mas que comparar los datos de ese 2019 con los arrojados por el Catálogo 2018.
En 2019 sumaron entre todas las obras unas 45 selecciones y 4 o 5 premios, mientras que en 2018, un único cortometraje en solitario obtuvo 9 premios y 50 selecciones. O sea, uno solo del 18 mas que todos juntos del 19.

Y si tenemos en cuenta que de los éxitos conseguidos en 2019, la gran mayoría corresponden a "300 todo incluido" que era el único cortometraje de carácter de narrativa clásica... 
Saquen sus propias conclusiones... o no las saquen si no quieren.

Bueno...

"Las Grietas" y "Grietas" son los dos cortometrajes de este catálogo que usan una narrativa y un lenguaje mas clásico. 

   Están muy bien los dos, aunque me quedo con el segundo, porque creo que la historia de "Las grietas"(Valentino Raffaele Sandoli). ese intento de mostrarnos un instante de una familia cuyo abuelo está a punto de morir, y las grietas familiares entre los miembros de la familia, que se avecina que se terminarán de resquebrajar tras la muerte, pues creo que daba para mas, que podría haber sido mas incisiva, mostrar mas la grieta en vez de solo insinuarla.
Entiendo que esas grietas siempre han estado ahí, y en el momento de la muerte del abuelo deberían intensificarse. Así todo, el corto está muy bien hecho.
El problema es que no es un cortometraje canario. No representa al cine que se hace aquí o por cineastas de aquí, o hecho fuera pero con equipo de aquí.
Es una obra absolutamente peninsular.

"Grietas" (Alberto Gross Molo) fue el que mas me gustó. Fue el último en proyectarse, seguramente en una iluminación mental del programador para tratar de dejar un buen sabor de boca tras el coñazo supino anterior.
Asistimos a las consecuencias de un divorcio traumático sin ver nunca a la pareja que se divorcia, sino desde el punto de vista de los dos hijos de la pareja,  un adolescente y un niño mas pequeño.
Geniales los actores, el ritmo y el mensaje. 
Pero es un cortometraje de la Escuela Catalana....

"Selfie" (Nayra Sanz) me pareció una pieza de video arte más bien larga y bastante pesada. Hay que reconocerle lo poderoso de la imagen y la atmósfera sonora lograda. Pero mi interés por lo que estaba viendo decayó a los 30 segundos de ver lo mismo una y otra vez.

"Los espacios confinados" (Razzak Ukrainitz) es otro video arte con imágenes poderosas, que mezcla animación con imagen real, pero me pasó lo mismo que con "Selfie".  Un videoarte larguísimo y repetitivo que trata de "engañarte" con una mezcla de sonido atmosférica.

"Océano" (Fernando Alcántara), a pesar de ser un cortometraje de ficción, pues me aburrió profundamente. A mi no me llegó para nada el conflicto de la protagonista, que, aunque entendible, resultaba bastante intrascendente por la forma en el que estaba expuesto. También se me hizo largo y repetitivo. El montaje es casi lo peor de este trabajo.

"Fuera de campo" (Pablo Vilas Delgado) es un documental que parte de una buena idea. Mostrar lo que sucede en torno a un partido de fútbol en un terreno rural en algún lugar de Chile.
Nunca vemos el partido en sí lo cual es una idea genial. 
Pero es que se me hizo eterno, deslabazado, arrítmico e inconexo. 
Imagino que esa precisamente era la intención de su autor, pero eso se puede hacer sin aburrir y sin tanto metraje.

Y por último "Zapato Roto" (Domingo de Luis).
Confieso mi debilidad por este trabajo, por su frescura y lo orgánico de su realización.
Sin ser el mejor del catálogo, es el mas cine canario de todos, y presenta una planificación y una puesta en escena envidiable.
    Es el único del catálogo que me hizo buscarle una segunda lectura. Casi imaginé que el Padre y el Niño son la misma persona, y que la trama del Niño es un recuerdo de la infancia de un Padre derrotado por la vida. A esto ayuda sus buenas interpretaciones.
Seguramente no es esta la lectura que quiso ofrecer su director, pero a mi me gusta entenderlo así.
Quizás, por ponerle un pero, hay algo caótico en su montaje que, o bien dificulta su comprensión, o bien, como a mi, puede despertar otras lecturas mas profundas.

¿Conclusiones?
Ustedes mismos.

Nadie ha salido a reconocer el fracaso de distribución del catálogo anterior, y nadie lo hará el año que viene.
Nadie ha aleccionado a los comités de selección de cara al catálogo en su fin último como herramienta de promoción en festivales, y no como un conjunto de cortos que a ti te guste como espectador.

En Tenerife un espectador preguntó a los realizadores que si "ellos pensaban en el espectador mientras estaban creando" o que si "sobrevaloraban al público" creyendo que no tienen porqué hacer un cine mas entendible.
Desde el escenario le respondieron que el cine puede ser entretenimiento pero también puede ser arte... olvidándose de dos cosas: Una, que lo entretenido también puede ser arte, al mismo tiempo. Y dos, que aparte de arte y entretenimiento, el cine también puede ser medio de comunicación, para trasmitir ideas y valores.

Como anécdota, añadir que en la proyección de Las Palmas, cuando empezó el último corto "Grietas", pues que esa cinta empieza con un set -piece antes de los créditos del título. ¿No? O sea, que hay una escena, luego el título, y luego sigue el resto del corto.
Pues el público vio la escena pre-titulo, y cuando salió el título empezaron a aplaudir, pensando que eso era el corto, que ya se había acabado...

Seguramente como era el último, la gente estaba deseando que terminara de una vez aquella tortura, tortura de la que cortos como "Grietas", "Las Grietas" o "Zapato roto" no son responsables.
   De hecho, solo en mi hemiciclo de asientos en el Guiniguada pude contar siete deserciones de espectadores que abandonaban la sala a la mitad del evento.

Sinceramente, espero equivocarme y que este catálogo sea un éxito en premios y selecciones. Y lo deseo porque el cine canario se juega mucho en esto, aunque los dos mejores cortometrajes de este catálogo tengan de cine canario lo que yo de esquimal.

No se me ofendan... que tenemos la piel muy fina últimamente...