domingo, 15 de marzo de 2020

Siempre pagamos los mismos


   Un buen amigo mío, uno de los mejores actores que tenemos por estas siete islitas perdidas, me contó no hace mucho una anécdota referente a la vista por la custodia de su hija.

El Juez, para fijar la cantidad respecto a la manutención, le preguntó a mi amigo que en qué trabajaba.
-Soy actor- dijo mi amigo...
-¿Actor?... pues búsquese un trabajo de verdad...

Y a lo mejor no es un mal consejo el del juez. sólo hay que renunciar a tus sueños, a tu pasión, y en muchos casos, para lo que has estado estudiando y preparándote durante años.

Pero, mira, a cambio tendrías un "trabajo de verdad".

En la última crisis, la de 2008, por donde primero recortaron fue por cultura. Total, lo consideran superfluo, pero es porque no lo ven como un "trabajo de verdad", como le dijo el juez a mi amigo.

¿Maquilladores? ¿Técnicos de sonido? ¿Ayudantes de dirección? ¿Actores? ¿Que coño trabajos son esos? venga, venga...

En las tertulias de televisión no oigo mas que hablar, durante este vírico exilio interior involuntario, de liquidez a las empresas, de ayuda a los autónomos, de líneas de créditos...

Claro que hay una masa de personas que trabaja en el audiovisual que no pueden ser autónomos, que son freelance, que se dan de alta cuando tienen actividad, que no es muy a menudo, por cierto. O que esperan por contratos coyunturales, con las administraciones, o con productoras privadas...
¿A eso quién les va a rescatar?

A los que se les ha cancelado el rodaje del mes que viene, o el contrato con el ayuntamiento para aquella actividad o curso...

Siempre pagamos los mismos, porque esta sociedad no valora ni respeta a sus creadores, a sus artistas.

A los que habíamos conseguido  alcanzar ese débil equilibrio, cogido con pinzas, que nos iba a permitir comer los próximos tres meses y luego, ¿luego? pues ya veríamos...

¿Qué hacemos ahora? ¿Nos vamos a buscar un "trabajo de verdad"? 
¿En dónde señor juez, si está todo cerrado?