sábado, 9 de marzo de 2013

En deuda


   Lo días previos a un estreno siempre son ajetreados.
Gestiones y cruce de emails con las salas de proyección, llamadas y mensajes a los compañeros realizadores con los que vas a compartir pantalla, retoques de última hora en el color o el sonido de tu corto, compilaciones, tuestes de dvds, pruebas de proyección etc etc...

   En esta ocasión, Adrián González, con quien ya había compartido pantalla en una ocasión anterior, me preguntó si no estaba nerviosos ante la inminencia del estreno.
   Lo cierto es que ya no, pues se trataba de decir otra vez mas o menos las mismas cosas ante mas o menos ante el mismo público.

   He leído la crónica que Josep Vialgeliu, quien también estrenaba su última obra, escribió en su blog acerca de este último estreno, así como la crítica siempre a tiempo y ya imprescindible de García Rojas en El Escobillón.
   Impecables ambas, por supuesto.

   Y hoy,  cuando me he sentado ante el ordenador, casi auto-obligándome a escribir algo sobre el tema, he caído en la cuenta de que ya estaba todo dicho. 
   Las formas y contenidos de las obras, la crónica de acontecimientos etc etc... ya está todo escrito, así que ahí están los links. No voy a repetirme como el ajo.

   Y eso me ha hecho reflexionar.
Otros ya lo han contado... y me he dado cuenta de que, al menos yo, me considero en deuda.

   En deuda con el Cicca, cuya gestión de los trámites para ceder la sala de proyección fue rápida, sencilla e impecable.
   En deuda con Pipi, la chica de la cabina de proyección, que se puso a nuestra disposición con una amabilidad y profesionalidad de las que ya no se ven.

   En deuda con el TEA y en especial con Emilio Ramal. De hecho el "cine leve" debe muchísimo (mas de lo que creemos) a Ramal y a la institución, ya que desde mi primera y ya lejana proyección en esa sala allá por el 2009, el interés y la colaboración que ha mostrado es el factor decisivo que le ha conferido a esta corriente cinematográfica un espacio propio y consolidado ya en el panorama cultural canario.
   Sinceramente, sin Ramal y sin TEA, muy dificil...

   En deuda con mi amigo David Delgado, que aunque en esta ocasión ninguna de mis dos películas estaban fotografiadas por él, se vino como siempre a mi casa a ayudarme a retocar colores, a compilar dvds, a actualizarme el equipo etc etc.
   La cosa no iba con él, pero aquí estaba probando las copias, comprobando discos externos a ver si se podía proyectar así o asá. Eso vale mas que cualquier cosa.

   En deuda con Eduardo García Rojas, ya que gracias a él, el "cine leve" ha empezado a ser tomado en serio a través de las críticas y comentarios en su blog, con un seguimiento fiel (que no incondicional) de la filmografía de esta tendencia desde cada vez mas lejano inicio.
  Sus reseñas anunciando los estrenos, y su posterior crítica, son ya citas ineludibles en este circuito, y han conseguido otorgarle una carta de presentación a nuestra filosofia de rodaje.
Nuevamente, gracias.

   En deuda con Manuel Díaz Noda, siempre interesado en mostrar fragmentos de las obras, en hacer llegar al público trocitos de levedad, en darle a este micro cosmos del cine independiente canario el valor y la importancia que otros medios no consideran.
   Entrevistas con actores como la reciente a Borja Texeira nos hace recordar que las películas no las hace el director en solitario, dato que a veces se olvida, ya que aún no he visto una retrospectiva a un actor.
   
   En la misma disertación, me siento en deuda, sí, con los actores (Cathy, Penélope, Ragüel) pero también con los miembos de los equipos técnicos (Mónica, Sergio, Pablo, Emma) a veces olvidados, que arropan los estrenos con su presencia. A esos si que es dificil hacerles una entrevista. "Entrevista con el sonidista de tal corto". O con la maquilladora. ¿Se lo imaginan? Pues están ahí, en todas las películas.

   En deuda con mis compañeros realizadores, Adrián y Josep, con los que compartir la experiencia, aprender, comentar, cambiar impresiones.
   Josep vino a Las Palmas a presentar su obra, cierto, pero también vino a convivir por un breve día con nosotros, y eso es mas importante para mi que cualquier película que podamos hacer.

   Y por supuesto, el público. Sin público ¿Para qué demonios íbamos a proyectar nada?
   Con las personas que se te acercan a la salida y te dicen lo que les ha parecido tu corto, como en esta ocasión hicieron Amaury Santana, Armando Ravelo o Enzo Scala.

  En deuda...

   Sí, ciertamente, nosotros hacemos la película, pero sin todos lo anteriormente nombrados, mas valdría que nos la comiéramos con papas.