viernes, 7 de junio de 2013

Hablando con: David Curtelin

   Sin el empuje, el ánimo, la confianza y ese creer en uno que David Curtelin me regaló hace ya diez largos años, es probable que yo nunca hubiera llegado a rodar ni mi primer corto.
   Pese a la distancia que la vida y las circunstancias imponen, Curtelin ha seguido rodando conmigo y yo con él, desde (y antes incluso) "Autorretrato" (2002) hasta "Las ovejas nunca vienen solas" (2012).
   Estas son sus respuestas.

David Curtelin en "Hanna después del tiempo" (2004)



Una película.
Uf, complicado, porque mis gustos son muy diversos. Además tengo tendencia al olvido para ciertas cosas, hay que hacer sitio ahí arriba. Me voy a mojar con tres que recuerdo ahora y que me han marcado por diversos motivos. “El resplandor”, “La naranja mecánica” y “American History X”.

Un director.
Calixto Bieito, del que he visto unas cuantas producciones teatrales que me han llamado la atención. Ya sé que no es de cine, pero oye, no especifica.

Un actor.
Si recordara los nombres... Me voy a decantar por Jack Nicholson. Me ha llamado la atención cómo se ha “reconducido” de viejo.

Una actriz
Depende de lo que vayamos buscando de ella, jajajaja. Pero me voy a quedar con Helen Mirren.

Un papel que te hubiera gustado hacer a ti.
Y que no descarto en el futuro, no me jubiles. Una vez más tiraré de teatro. Hay muchos buenos papeles y en muchas ocasiones no son los principales. Tengo dos que me hacen tilín, Mercucio de Romeo y Julieta. Muere pronto en la obra pero tiene un par de monólogos interesantes, y Yago de Otelo. En el fondo me gustan los personajes con múltiples facetas (supongo que a todos los “actores”, aunque me definiría como alguien a quien le gusta interpretar más que como actor).

Tu escena más difícil.
“Mamá me has roto el caballete” jajajajaja.

¿Qué no harías en una película?
Dirigirla. En teatro me atrevo (de hecho lo he hecho y espero volver a hacer), pero en cine no tengo ni pajolera de pensar en un plano. Ahora como “actor” (como decimos todos) supongo que haría cualquier cosa si está justificada. No se me ocurre nada que me puedan pedir que no me planteara hacer, pero ya veremos en el momento (bueno, quizás mejor en la planificación). De hecho, he hecho cosas muy raras y lo sabes.

 
¿Qué echas de menos ahora en comparación con tus primeros trabajos?
Hacerlos. Esto de la medicina me tiene muy liado. Hubo un tiempo en que interpretaba 5 papeles distintos el mismo año y ahora apenas hago nada, por lo que cualquier cosa que salga es como de nuevo los primeros trabajos.

Un libro.
“100 años de soledad” de Gabriel García Márquez. Por desgracia últimamente no salgo de Compendio de Medicina de Urgencias, Tratado de Medicina Intensiva, Manual de ecografía y esas cosas que si bien desarrollan mi profesión, no cultivan tanto mi espíritu, pero es lo que hay.

Un personaje histórico.
Sócrates y los clásicos en general. No hay nada o poco de lo que se hace o dice ahora en lo que ellos no hayan pensado ya en el pasado.

Un plato de cocina.
Con lo que sabe comer, porqué quedarse con uno y más cuando encima disfrutas elaborándolos.

Versión original o versión doblada.
Debería de decir original, que queda más chic. Y en el fondo es así, pero debo ser sincero y la comodidad y facilidad me llevan a ver casi todo en doblado. Ahora, cuando caes en una versión original (por la razón que sea), ¡cómo se nota la diferencia!

¿Qué es lo que más te gusta de hacer cine?
Si no me gusta. Me gusta interpretar, en teatro a ser posible. La cámara lo que me permite es interpretar con menos tiempo de lo que me exigiría una obra de teatro. Y con eso paso el mono. También debo decir que me alucina cómo se puede engañar al espectador. Estar delante de la cámara y luego ver el resultado recordando cómo se grabó algo es una cosa que me llama poderosamente la atención. Pero no es tanto desde el punto de vista del actor, sino la magia del cine en sí.

¿Y lo que menos te gusta?
La discontinuidad en el personaje. Corten, acción, corten. Escena 5ª, escena 1ª, escena 10ª.

Comenta lo que quieras a modo de despedida.
Mejor no empiezo a hablar que si no, ya sabes. Mañana, qué digo mañana, cuando lo lea colgado me quedaré pensando, podría haber dicho esto en vez de aquello, aquello en vez de lo otro. Y también, qué narices hago yo aquí contestando a estas preguntas. Me veo muy lejos del resto de compañeros que han contestado a tus preguntas, porque mi vida va por derroteros muy diferentes. Pero bueno, supongo que nos une a todos una pasión distinta, pero que al cruzarse hace que nos encontremos en el mismo barco, la interpretación, la dirección, la creación de imágenes, etc. Sólo gracias, gracias por la confianza y gracias por la amistad.

¡Me ha encantado leerte, amigo, y doy fe de que has hecho cosas muy raras, como aquella raya de azúcar glass que te esnifaste porque el plano lo exigía!