lunes, 9 de junio de 2014

Año 2015. Ya tenemos el listado de la selección del Foro Canario. LPA Films canarias

   
...ya saben. Lo mismo todos los veranos...

(ti ti ti ti ti ri tiri tiri ti ti tíííííííííííííí)

martes, 3 de junio de 2014

Tercera Tanda de Cortos: ...y esto es todo, amigos


      Menos asistencia de público hoy en la última tanda de proyecciones de cortos canarios, me hace pensar en la relación existente entre "a mas cortos a proyectar, mas público", ya que hoy sólo se proyectaron tres obras a diferencia de las dos jornadas anteriores con seis y cuatro obras respectivamente, de lo cual deducimos que el público está vinculado individual y personalmente con alguno de los trabajos presentados.

   Memorándum de Juan Millares es un magnífico ejercicio cinematográfico que inventa por completo una ficción partiendo de unas antiguas imágenes de archivo de la etapa muda del cine.
   Inteligente y brillantemente, una película de 1904 que muestra la entrada de unas trabajadoras a una fábrica (ya saben la manía que existía en esa época de filmar a trabajadores entrando y saliendo de las fábricas) sirve como punto de partida para contarnos una historia donde los argumentos misóginos son ridiculizados en su proceso cognitivo.
   Quizás el final, el golpe de efecto último, me resulte un tanto efectista, pero eso a mi humilde juicio no desmejora en absoluto esta pequeña joya del docu ficción, o de la ficción documental... o como se llame.

La máquina de los rusos, de Octavio Guerra.
   Este trabajo se construye en ese estilo denominado "auto documental" que tan de moda está, y que hemos tenido la oportunidad de ver varios ejemplos de esta tendencia en este festival, tanto en esta edición como en las anteriores.
   Por aquí han transitado, a mi humilde criterio sin demasiado éxito, realizadores como José Cabrera cuyo onanismo emocional hastía la mirada del espectador.
   Pero en el caso de Octavio Guerra, su máquina rusa está sutilmente puesta en escena, con exquisito equilibrio que se cuida muy mucho de no sobrepasar esa delgada línea que separa lo emocional de lo barato sensiblero y onanista.
   Inspirado por las películas caseras de Súper8 filmadas por su padre, Guerra construye primero un emotivo homenaje a su infancia y a su padre, para en segundo lugar hablarnos de la obesesión utópica del ser humano de retener sus recuerdos porque, a fin de cuenta, el hombre no es mas que su memoria.
Magnífica.

   Y cerrando las proyecciones de este año nos encontramos con Nayra Sanz Fuentes y su Un día cualquiera.
   En primer lugar hay que resaltar de este trabajo sus valores cinematográficos; La realización es mas que correcta (exceptuando algún plano que no, vamos, que no), los actores, en especial la actriz principal que hace un trabajo demoledor, y la película goza de un acabado perfecto.
   Pero me flaquea enormemente en su guión.
   Una historia que nos acerca al mundo interno de una bulímica o anoréxica, mostrándonos un día cualquiera en su vida, y como su sufrimiento es algo cotidiano.
   Bien. Aunque en su presentación su directora manifestó su intención de alejarse de los clichés típicos de este tipo de temáticas, lo cierto es que a mi parecer el guión es precisamente eso de cabo a rabo. Un cliché estereotipado.
 -Cuéntame una historia sobre una anoréxica.
.Bueno, pues podríamos poner a una chica comiendo con ansiedad, que luego va al baño y vomita, y mostrar los probelmas familiares que la han llevado a eso. No sé. Problemas de comunicación con su pareja, o con sus padres...
   Y luego está ese plano impactante, rodado en plano secuencia de la chica vomitando, en primer término y rodado de la forma mas desagradable e impactante posible.
   Mi opinión es que Nayra Sanz se ha equivocado con ese plano tan explícito.
Hace años que aprendí que exacerbar el concepto que filmas, diluye el mensaje que quieres enviar.
   Y me explico:
Cuando la gente recuerde este corto, no hablará de la magnificamente rodada y planificada secuencia del restaurante, maravillosamente filmada y que contiene en si misma de forma sutil el grueso del mensaje de esta historia, sino que recordará... aquella escena asquerosa en que la tipa echa la papilla.
   Creo que el fuera de campo y la elipsis se inventaron para dar elegancia y reforzar el mensaje.
Y tanta explicitez lo debilita.


                                                             * * *

¿Conclusiones?
   Pues ninguna, supongo.
Nos queda simplemente saber si el jurado optará por seguir la empecinada política radical del comité de selección, premiando una de esas obras mas cercanas al lenguaje de la video creación, o por el contrario, dará otro toque de  inútil atención (como ya sucedió en otras ediciones) premiando una propuesta mas narrativa.
   Poco importa, la verdad, ya que el año que viene este nuestro  festival (nuestro= pagado con nuestro dinero), si sobrevive, volverá a aglutinar masivamente tendencias minoritarias dejando al cine narrativo relegado a una presencia testimonial.

Y tal...

lunes, 2 de junio de 2014

Segunda Tanda de Cortos Canarios: Análisis Morfológico

   No tenía pensado acercarme hoy a ver la segunda entrega de cortometrajes, pero acudí a una llamada del compañero Lamberto Guerra que me llamó para que bajara. 
   Aún no sé para qué me llamaste Lambert, pero bueno. 

La vie en rose, de Rafael Navarro Miñón.
   Un trabajo que bucea nuevamente en el estilo experimental presente en la filmografía de este realizador, aunque en esta ocasión supera con creces en calidad a sus anteriores trabajos.
   Bellos planos cuidadosamente fotografiados a base de encuadres perfectamente compuestos que nos hablan de la relación de una pareja de avanzada edad, y de su día cotidiano.
   Si he de ponerle un "pero" es la costumbre  (ya presente en su anterior obra) de intercalar una conversación banal en clave de comedia entre los personajes. 
   A pesar de la aparente naturalidad que esto podría aportar, me resulta de alguna manera algo forzado dentro de la construcción cinematográfica que Miñón elabora.

Estancias en la ciudad de piedra, de Pedro García.
   No debería hablar de este trabajo, ya que yo colaboré puntualmente en su realización, pero bueno. Pulgares arriba en lo que me gusta, y abajo en lo que no. (Eso se llama objetividad. Se escribe con "o", lo digo por si alguien quiere buscarlo en el diccionario).

   Como la obra anterior, esta ciudad de piedra se mueve también dentro de la corriente experimental tan presente en toda la programación de este festival.
   Parte de una interesante idea, consistente en mostrar al espectador antiguas fotos de principio del siglo XX de la ciudad de Las Palmas, y enlazarlas luego con esas mismas localizaciones en la actualidad.
   En este contexto, García empieza mostrándonos la historia de dos transeúntes que se cruzan y a los que la vemos pasar delante de la cámara para luego perderse, devorados por la vorágine de la cuidad.
   El problema que yo le veo a esta obra es la falta absoluta de trama. Esas dos personas no importan en absoluto. De hecho, la narrativa les abandona hasta el punto que. cuando los reencuentra después de una larga sucesión de imágenes anónimas de la ciudad, el espectador ya no se acordaba de ellos.
   Esto acerca este corto mas a la video creación, o video arte, o semi documental, que a lo que entendemos como cortometraje.

   En la misma línea, coqueteando con el video arte, encontramos la propuesta de Cayetana Cuyás y Cris Noda, creadoras de Silver Sands Motel
   Igual que en las anteriores, en esta película hermosamente forografiada y con una genial puesta en escena, sigue sin existir trama. Sigue sin haber historia, planteamiento, nudo, desenlace...
   Un motel americano de las afueras, una chica que es fotografiada mientras muere.
Con una buena canción, podría haber sido un gran videoclip.

   Y por último,  Estoy con Bea, de Coré Ruíz.
Podrá gustarte mas o menos este corto. Podrás incluso abominar de él, pero no se puede negar que ver en la pantalla a gente haciendo cosas, hablando, situaciones, giros dramáticos y todos esos elementos de una cinematografía clásica, es cuanto menos de agradecer en este festival.
  
   Una chica a punto de dar a luz y una amiga super borracha que es la única que puede acercarla al hospital materno, son los elementos que conforman esta tragicomedia negra, que coquetea con los parámetros de la mas elemental road movie, y genialmente interpretada por sus dos actrices principales.
   Hubo cosas que no me gustaron, como el diálogo obsceno entre la embarazada y el conductor del coche que han parado en auto stop. Me resultó humor grueso puesto ahí ex-profeso para arrancar la risa fácil, cuando la trama contenía el suficiente humor inteligente como para recurrir a chistes de tetas y semen.

   Y ahora es el momento del análisis morfológico. De tomar nota.
Este último trabajo arrancó los mayores aplausos por parte del respetable público.
Podemos pensar que el patio de butacas estaba lleno de amigos de Coré Ruíz y que por eso los aplausos fueron tantos. 
   Hombre, a ver, hubieron grititos de júbilo que ciertamente un espectador no vinculado jamás hubiera esgrimido, pero seríamos muy tontos si pensáramos que ese es el único motivo del éxito de esta obra entre el público.

   Tomen nota señores del comité de selección. Planteamiento, nudo, desenlace, trama, evolución dramática, relaciones personales, personajes... personajes haciendo cosas, joder...
   Lo otro, lo experimental, el video arte, está bien. Es interesante. 
Pero no se puede, primero, saturar al espectador con tantas obras experimentales seguidas, porque al final se pierde la perspectiva y el valor intrínseco que alguna de esas obras puede tener queda diluido por el hastío.
   Y en segundo lugar, el cine narrativo, no necesariamente clásico, también existe en Canarias. ¿a qué no lo sabían?
Puede ser mas o menos críptico. Puede ser profundo psicológicamente o una chorradita simpática. Puede seguir una estructura dramática alternativa o una convencional.
Pero, señores del comité de selección, hay una línea divisoria entre la video creación y el cortometraje que ustedes parecen querer obviar, de espaldas al sentir mayoritario del sector. 

Ahí está el aplausómetro para confirmarlo...
  

domingo, 1 de junio de 2014

Primera Tanda de Cortos. LPA Film Canarias.

AVISO IMPORTANTE:  Los que tengan el mismo camello que los del comité de selección del LPA Films Sección Canaria, cuidado, que la droga debe estar viniendo chunga.



   Debo andar mal de la vista, porque, esta tarde, en la primera tanda de cortometrajes a competición del LPA Films Canarias, no logré ver los pantalones acampanados, las camisas de botones estampadas ceñidas ni las patillas ni las melenas, así que esa sensación de estar a principio de los setenta en una sala de cine de arte y ensayo no sé que me la puede haber provocado. ¿quizás la ausencia absoluta de narrativa?

   La tarde arranca con Baise moi, por favor, de Alba González y Marine Discazeaux.
Quizás esta pieza debía de haber ido en última posición en la parrilla, para que el público asistente se fuera de la sala con la sensación de haber visto algo de cine, pero desgraciadamente fue en primer lugar.
   Un corto corto, de esos del estilo de Notodofilmfest, ya saben.
Una chica que va a un videoclub en busca de la película francesa que presta su nombre al título del corto, y cuya traducción es la clave de esta mini historia agradable de ver.

   Siguió Cementerio 35, de José Cabrera. Una especie de documental sobre una casa abandonada que por lo visto fue un almacén de bobinas de 35 mm. 
Una pena de trabajo, ya que un lugar como ése, con las cintas de celuloide enrollándose con la maleza y comidas por las moscas, anda que no daba juego cinematográfico, pero su director desaprovecha totalmente la oportunidad y se limita a editar una sucesión inconexa de planos de las bobinas y los celuloides.

   La tercera propuesta es El hombre del fondo, de José Medina.
Quizás el mejor trabajo de la tarde. 
Una sucesión de fotos con una voz en off (esta vez completamente justificada) que cuenta la historia de un hombre que nunca es protagonista de esas fotos. Interesante. 
El único "pero" que le veo es su título. Si el golpe de efecto final es descubrir que el protagonista de la historia es el que sale de fondo en las fotos, no le llames "el hombre del fondo", hombre...

   Después proyectaron un truño de David Pantaleón, La pasíon de Judas, creo que se llamaba.
Madre mía, de verdad. Un ejercicio de un taller del centro ocupacional de Valleseco que me pareció que nunca se iba a acabar.
   Me gustaría poder hablar aquí sobre el argumento, pero es que aún no lo he pillado, la verdad. Unos señores gritando a cámara "¡Judas Iscariote!- ¡Treinta monedas!- Y así como 15 0 20 minutos... o a mi me parecieron 40 horas.

   A continuación se proyectó "Paraísos" de Josep Vilageliu.
Este trabajo completa la trilogía de las "Naturalezas..." del director, y es quizás la mejor de las tres.
Contra pronóstico, es la mas narrativa de todas las películas que se proyectaron esta tarde.
   Una pareja va a ser desahuciada de su casa y  pasa sus últimos momentos cuidando y arreglando su paraíso particular metafóricamente expresado en forma de jardín.
   Está plagada de bellos momentos y sugerentes imágenes, prevaleciendo la imagen sobre la palabra, de la que hábilmente prescinde.
Lamentablemente, el metraje se hace excesivo, quizás por la constante busqueda de esas mismas bellas imágenes.
   Los actores están un poco estáticos y eso no contribuye a transmitir las emociones que expresa esta obra.

   Y por último, Retina, de Miguel G. Morales. 
Aún no sé si es una broma o qué.
Revisitando el ya clásico estilo documental Onanismo Supino, se nos muestran unas imágenes grabadas en VHS de los años 80, otras en Hi8 de los 90, etc etc, pero sin interés ninguno, ya que se tratan de videos caseros de el abuelo del director cantando en un asadero, de él con sus colegas probando una cámara de video... en fin. Y todo esto con intertítulos de "La primera imagen que grabé en mi vida fue en 1987", o "la primera cámara que me compré fue en no sé cuando"...
Apasionantemente onanista.

   Y no me parece mal que se hagan estos auto homenajes. Yo hace poco monté un video así para proyectarlo en el 70 cumpleaños de mi padre. Ya saben, mi padre en la mili, mi padre trabajando en un hotel, la foto de bodas...  no veas como aplaudió mi madre, pero jamás se me ocurriría presentarlo a un festival.
El delito no está en presentarlo, el delito está en seleccionarlo.

Y eso fue todo, hasta mañana.
Aunque no sé si mañana me acercaré, de verdad, porque anda que salir de casa para esto.
  Ya como broma está bien. Se están pasando tres pueblos con la radicalización de las selecciones.
Hay otra manera de hacer cine en Canarias, que además, es mayoritaria en comparación con este cine experimental. Cine que está bien , no digo que no, pero no nos pasemos tampoco.