Debió ser allá por 1988.
Fuímos al cine en pandilla, porque a los 15 años se va al cine en pandilla, no sé porqué.
La peli la eligieron ellos (realmente fueron ellas) pese a mi leve oposición: ¿"El terror no tiene forma"? ¿Pero que mierda es ésa? dije yo, que ya empezaba a hacerme el fantasma en plan soy el guay que entiende de cine, que sabe quien es Hitchcock, Truffaut, que admira a Scorsese y a Kubrick...
Me senté al lado de una morenita muy guapa con gafitas de cuyo nombre no logro acordarme. Cosas de la edad supongo, aunque desde entonces tengo una extraña atracción por las mujeres con gafas. De hecho, tengo un guión que se titula "El hombre que se enamoraba de las mujeres con gafas" pero esa es otra historia.
A los 15 minutos de peli yo exclamé: "Pero si esto es un remake, de una peli antigua de los años 50 con Steve McQueen, The Blob, que en España se llamó La Masa Devoradora..."
..."ya verás, ahora van al cine, y la cosa se mete en el cine y se come al proyeccionista y después ataca a la gente que está viendo la peli... ¿ves? ¿ves?... es un remake"
La morenita con gafas me miraba como pensando "ñññññremake, ññññremake... puto friki"
Curiosamente, a mis amigos, incluyendo a la morenita con gafas, les encantó la peli, mientras que a mi me pareció una mierda que insultaba a la original... ñññññññññlaoriginal... puto friki....
Ayer volví a verla, y lo cierto es que me encantó a pesar de ser mala. Supongo que he completado mi paso al lado oscuro del frikismo. Si pudiera preguntarle a la morenita con gafas sin nombre, hoy, 26 años después, si aún le gusta esa película, con sus muertes truculentas y su casquería de tripas y sangre, no sé lo que me contestaría.
"The Blob. El terror no tiene forma" (1988) de Chuck Rusell, con guión de Frank Darabont, que después asombraría al mundo con sus walking deads, era, en efecto un remake de "The Blob. La masa devoradora", cinta de ciencia ficción de serie B de 1958 dirigida por Irvin Yeaworth.
Un meteorito cae del cielo, trae una masa gelatinosa dentro que se libera y empieza a papearse a todo cristo viviente haciéndose cada vez mas grande a medida que comía. Unos jóvenes del pueblo lo descubren y bla bla bla...
Hasta aquí todo normal, o no.
Si comparamos ambas cintas, al margen de las evidentes diferencias técnicas referentes al bicho gelatinoso, (que en la versión de 1958 es un blandiblup de juguete torpe pero encantadoramente animado, y en el remake ya hablamos de un repugnante látex "ligeramente" mas creíble) podemos observar divergencias dervidas de las tendencias de las épocas.
The Blob (1988) |
The Blob (1958) |
La de 1958 puede ser, como casi todas las de ciencia ficción B de la década, una alegoría sobre la amenaza del comunismo, o puede no serlo, quién sabe... mientras que en la de 1988 el bicho que cae del cielo no es casual, sino que es un experimento biológico de la CIA.
"Esto adelantará años la lucha de Estados Unidos contra la Unión Soviética" dice el científico, y uno no deja de esbozar una sonrisa al pensar que en 1988 al Muro de Berlín apenas le quedaba un año de existencia.
Las dos visiones responden al momento político en el que ambas versiones se rodaron, y eso le otorga un interesante enfoque al visonado continuo de las mismas.
Por supuesto, en el remake las muertes son desgradables y vomitivas, también propio de las cintas de terror de los 80. Incluso la muerte de la pobre Erika Eleniak (después de ser besada por Eliott en E.T. pero antes de correr en bañador rojo por la playa en cámara lenta) bebe directamente de un referente claro como es "La Cosa" de Carpenter, rodada en 1982, donde la masa informe también lanza tentáculos a cascoporro para tragarse a la peña.
Naturalmente, la Cosa está mejor hecha que el Blob, aunque sólo sea por el presupuesto de Carpenter en comparación con el de Russell, y presenta una propuesta mucho mas interesante ya que la cosa no es sólo una masa sin forma, sino que puede moldearse a si misma e imitar a los seres humanos. Cágate y méate.
Curiosamente, "La Cosa" está también cosiderada un remake de otra peli de serie B de los 50, "El enigma de otro mundo" (llamadas ambas "The Thing" en sus títulos originales) de Crhistian Nybi, aunque hay un amplio debate sobre si es o no un remake, ya que en la cinta de Nybi, la cosa no es una masa informe, sino (quizás por falta de medios) un ser-planta antropomórfico.
The Thing (1951) |
The Thing (1982) |
Son dos adaptaciones distintas del relato "Who goes there?" de J. Campbell, al que el cine debe ser el primero en plantear el esquema Alien, bicho que en un espacio reducido se va cargando a todo el reparto, tan repetido hasta la saciedad después.
( Joder, vaya frikada de post que me estoy escribiendo.)
También en la primera versión de The Blob encontramos otro de esos lugares comunes que el cine tuvo a bien repetirnos en los años posteriores. Me refiero a esa secuencia tipo "los adolescentes del pueblo avisan del peligro al sheriff pero el sheriff no les cree hasta que el bicho se lo come".
Ya te digo, mas visto que el tebeo, pero creo que fue en "The Blob" la primera vez que se vio.
Y no puedo terminar todo esto sin hablar del "Kraken" de Jordi Bernet y Sánchez Abuli. cómic español también de los años 80, en el que una masa informe gelatinosa está afincada en las cloacas de una gran ciudad, y se dedica a comerse a toda la gentuza tipo delicuentes que echan cadáveres a las alcantarillas, o a peña que usa las cloacas para traficar y cosas así.
Kraken |
Las escenas de "El terror no tiene forma" que suceden en las cloacas recuerda terriblemente a las viñetas de Bernet, cosa que me hace pensar si Darabont o Russell habían leído el cómic. Supongo que no.
De todas formas, la estética visual de el "Kraken" es heredera directa de "El tercer hombre" y...
Elena... la morenita guapa de las gafas se llamaba Elena... ya me acordé...
El tercer hombre |
Kraken |