jueves, 11 de junio de 2015

Drácula descansa

     


  La primera vez que el cine trató de acercarse al mito de Drácula, creado literariamente por el pusilánime Stoker, no fué, en contra de lo que muchos creen, en la sinfonía del horror de Murnau de 1922, sino que, dos años antes, en 1920, en la pérfida Unión Soviética, supuestamente ya se realizó una película con el título de "Drácula".
   De esta versión rusa apenas hay datos, hasta el punto de que  ni tan siquiera existen pruebas reales de que llegara a rodarse jamás. 

   Y por si esta versión ofrece dudas, aún hay otro "Drácula" anterior al "Nosferatu" de Murnau, también procedente de la Europa del Este.
   En 1921 en Hungría el director Károly Lajthay dirigió "Drakula" recayendo sobre un tal Paul Askonas el honor de interpretar al Conde rey de los vampiros.
   Desgraciadamente la cinta se ha perdido y no se conserva ningún fotograma de la misma, aunque algunos aún rezamos para que en algún polvoriento sótano de algún archivo cinematográfico alguien la encuentre algún día. Ojalá.

   El resto ya es conocido.
 Murnau y su versión apócrifa llamada "Nosferatu" de 1922, el Conde Orlock en lugar del Conde Drácula; La viuda de Stoker y su demanda judicial obsesionada con la destrucción de todas las copias por no contar Murnau con su permiso ni con los derechos de la novela.




   En Europa se destruyeron todas las copias pero, afortunadamente, algunas copias ya habían saltado el charco hacía América, lejos de la jurisdicción de los tribunales europeos.
 
   La iconografía creada por Max Schreck y su Orlock, no se queda atrás con la que consiguió Lugosi en la siguiente versión cinematográfica, el "Drácula" de Tod Browning de 1931 para la Universal.
   


   Curiosamente, de esta cinta se rodaron dos versiones. Una en inglés y otra en castellano.
   En esa remota época del cine sonoro aún no se dominaba la técnica del doblaje, con lo cuál, si se creía que una película tenía opciones en el mercado hispanohablante, se rodaba simultanéamente otra versión, en los mismos decorados, con el mismo planning, pero con actores de habla hispana.
   George Melford fue el encargado de poner en imágenes este "Drácula Hispano", con el actor Carlos Villarías, y aunque los planos son casi calcados a la versión Browning, su montaje es mas extenso, y contiene algunos planos gloriosos (como el de Reinfield sacando la cabeza como un loco por una claraboya del barco), no presentes en su hermana inglesa.
   Pinchen AQUÍ y podrán ver a Villarías en plan Lugosi.   

   Luego Drácula se perdió en un mar de Hijas de Dráculas y Novias de Dráculas y La Zíngara y los Monstruos y Frankenstein contra Drácula y un montón de cintas que trataban de aprovechar el éxito del presonaje de Stoker que, poco a poco, iba convirtiéndose en un icono de la cultura popular.  

   Y no sería hasta 1958 que el Rey de Los No Muertos volviera a escribir una página en la historia del cine.
   De la mano de la productora inglesa Hammer, deseosa de revivir los clásicos de terror de la Universal después del éxito de su versión de Frankenstein del año anterior, y bajo la dirección del maestro Terence Fisher, llegó la que quizás sea la mas recordada de todas las versiones. 
   "Horror of Drácula", titulada en el mercado hispano simplemente como "Drácula", nos regala una reinvención del mito con la impresionante creación por parte de Christopher Lee de un Conde Drácula diferente a todo lo visto anteriormente.
   Si el Orlock de Schreck era un monstruo deforme, y el Drácula de Lugosi era un aristócrata bien vestido que se paseaba por los palcos de los teatros con su frac, el Drácula de Lee representa el mal absoluto, lo perverso y lo inhumano. 
   Es un animal maligno de bajos instintos sexuales primarios encerrado en el cuerpo de un hombre, una sexualmente actractiva  bestia de ojos rojos, y a eso contribuye la escasez de diálogos por parte de Drácula, y por supuesto, el imponente físico y la magistral interpretación  de Christopher Lee.

   Y hasta aquí debería llegar este post.

El pobre Lee se vio obligado a repetir su creación una y otra vez en secuelas cada vez mas delirantes para la propia Hammer, y hasta una versión "fiel a la novela" de Jesús Franco mas delirante que cualquiera de las secuelas Hammer.

Todo debería haber terminado con Lee y Fisher, pero claro que no fue así. 

John Badham en 1979 y Frank Langella con su "Drácula" Latin Lover, (copiando por cierto la historia de amor de La Momia de la Universal), crearon la base para que Coppola en 1992 tratara de convertir a Gary Oldman en el rey de los vampiros.  

   De esta versión de Coppola ¿qué decir?.
Se nos vendió como la versión mas fiel al libro y en cierta forma lo es.
   Ninguna de las versiones anteriores respetaba la interrelación entre los personajes originales de la novela.
Así, en la de Browning, Seward es el padre de Mina, y Reinfield es el que viaja a Transilvania al principio de la trama, en lugar de Harker.
   En la de Fisher, Harker muere al principio, y el marido de Mina es Holmwood.
   En la de Coppola, Harker es el Harker de la novela, Lucy es la Lucy de la novela y todos los acontecimientos siguen lo descrito en el libro de Stoker.
  
Pero... Coppola tergiversa el sentido de todo, invirtiendo malos y buenos, criticando así la hipocresía de los valores de la sociedad victoriana que Stoker defiende en su novela.
   Así Seward es un yonki, Van Helsing es un fanático, Lucy es una golfilla casquivana que se besa en la boca con Mina, mientras que Drácula es el "bueno" que se mueve por un amor que va mas allá del tiempo.
   En fín. Juzguen ustedes.

Hubo otros actores, como Jack Palance en la interesante versión televisiva de 1974, o Kinski en el remake del Nosferatu de Herzog de 1979, que encarnaron al conde Drácula en la pantalla, pero ninguno consiguió dejar su imagen grabada en la retina popular como lo hizo Christopher Lee.

   Y hoy, hace unas horas, "Drácula" acaba de morir. 
   El No Muerto por excelencia, el que resucitaba cansinamente una y otra vez en las cintas de la Hammer nos ha dejado para siempre.

   No habrá nunca un Conde Drácula como Lee así que espero que el cine deje de una vez en paz el mito de Stoker.
   Si Christopher Lee no va a resucitar, prefiero que dejen descansar en paz a Drácula.        

lunes, 18 de mayo de 2015

"Los Días Vacíos" (IV). ¿Pero por qué?

 
"Los Días Vacíos" (Daniel León Lacave- 2015)

   "Dani ¿te puedo hacer una pregunta? ¿Pero por qué estás haciendo esta película?"
Ayer, durante un descanso del rodaje, Cami, nuestra ayudante de dirección me hizo esta pregunta profunda donde las haya.
   Creo que le respondí con una chorradita habitual de las mias, pero vamos, que la pregunta tenía su miga.

Cami se refería a porqué precisamente esta película y no otra, ya que se trata de un relato 100 por 100 autobiográfico, plagado de elementos y secuencias muy personales.

"Es que es tu vida, y la estás desnudando aquí, delante de todo el mundo"

Bueno... Cami lo decía porque la escena que estábamos grabando ayer era un pelín delicada, y no le faltaba razón... pero... 

Pero... 
...si quieres hablar de algo tienes que hablar de lo que conoces, porque es la única forma de que lo que cuentas suene a verdadero.

   Y si quieres hacer una película sobre la juventud a la deriva, sobre los jóvenes que sin rumbo caminan por las autopistas de esta sociedad alienada, la mejor forma de contarla es acudir a tus propias vivencias, a tu propia juventud sin rumbo y a tus propias anécdotas que ilustrarán lo que quieres decir desde la óptica de la verdad absoluta, porque todo lo que sale en esa película sucedió así, tal y como lo mostramos.

   Y es que a pesar del tiempo, los problemas de la juventud son los mismos en cualquier época. Ya lo dijo Sócrates: 

– “Los jóvenes hoy en día contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros”
   Esta frase se escribió hace 2.400 años. Tócate los pies.

   Aún así, el porqué hacemos una película determinada en lugar de otra nunca tiene una respuesta clara. ¿Quién coño sabe por qué hacemos lo que hacemos?
   Le mandé este guión, escrito hace años, a la actriz Cathy Pulido, que se quedó con hambre después de "Crónicas..." y su respuesta a los diez minutos fue. "¿cuando empezamos?".
   Quizás ahí esté el porqué. El empuje y el entusiasmo de la gente joven.

"Los Días Vacíos" se desliza por el hueco que dejan entre si otras cintas sobre la juventud mucho mas radicales.
   Y es que es mas vistoso, mas cinematográfico, hablar desde los extremos. Entre "Historias del Kronen" o el nihilismo de la juventud de clase alta, y "Barrio" o la problemática de la juventud de clase baja marginal, hay una estrecha rendija donde palpita una juventud de clase media que también tiene sus problemas, menos espectaculares, cierto, pero tan reales y verdaderos como los otros.

Y es ahí donde "Los Días Vacíos" busca su sendero y donde espera a un público capaz de identificarse con sus personajes.

Espero que les guste.
Y si no, pues nada, que le vamos a hacer...

jueves, 30 de abril de 2015

No con mi firma

   
   Estuve años, años, desgranándome en los blogs, desangrándome en los posts, pidiendo un cambio en la política de subvenciones culturales del Gobierno de Canarias.
   Los que me conocen lo saben.

   Insistía una y otra vez en que las ayudas deberían ser mas abiertas en cuanto a poder ser otorgadas a personas físicas, y no a empresas establecidas, ya que no todos se podían permitir el lujo de pagarse doce meses de seguro social solo para después ser rechazados sus poryectos. Que los presupuestos ficticios solo contribuían a forzarte al chanchullo, y que no eran esas unas normativas realistas ajustables a la verdadera situación del audiovisual canario.

   No tengo ganas de recopilar aquí la pila de insultos y descalificaciones que recibía de los valientes anónimos de poco imaginativos pseudónimos, ataques personales que me gané a pulso por el simple de hecho de criticar el sistema, pero fueron muchos y variados, en un patético afán de defender el status quo que les permitía chupar de un bote al que solo los miembros de una secta privilegiada tenían acceso.

  Bueno. Las subvenciones se esfumaron y con ellas la polémica y los insultos.

Pero...
Hace poco un amigo me escribió via e-mail preguntándome si sabía algo de una especie de escrito que se estaba preparando para presentar a CCER, pidendo no se qué sobre la vuelta de las subvenciones.

Yo, por supuesto que no tenía ni pajolera idea. Evidentemente a mi no me iban a avisar para semejante cosa.
   Pero no hace mucho que conseguí leer el texto y no salí de mi asombro al comprobar que muchas de las cosas que se piden en ese manifiesto coinciden con lo que yo reclamé durante años, clamando en el desierto, y que algunos de los abajo firmantes son los mismos que me atacaban e insultaban en aquella época de leche y miel para algunos, y trípodes pelados para otros.

Tócate los pies compañero.

    Así que en principio, yo no tendría problema en firmar ese manifiesto, aunque de los compañeros de cama, muchos me provoquen cierto asquito.

   Pero de pronto, sigo leyendo y me encuentro con un párrafo del escrito que es para mear y no echar gota.
Viene a decir algo así como que la nueva política de subvenciones debe encaminarse a apoyar proyectos cinematográficos que se alejen de una narrativa clásica o, como ellos lo llaman, conservadora, y debe apostar por un concepto mas radical de hacer cine, alejándose de la comercialidad o algo así.

   Vamos a ver , alma de cántaro. Que el dinero no es tuyo, que es dinero público, de todos, y no puedes pretender que se destine solo al tipo de cine que a ti te gusta hacer, de forma exclusivista, en agravio comparativo con otras tendecias artísticas y otras propuestas narrativas que también son igual de váidas (o mas) que la tuya.

   Claro que todos sabemos lo que hay detrás.
Repetir la jugada exclusivista del Foro Canario extrapolándolo al marco de las subvenciones autonómicas.
Convertir otra vez la política cultural en otro club privado endogámico donde al mas puro estilo del festival de Las Palmas solo tenga cabida un tipo de cine, radical, experimental o como pollas lo quieran llamar que, curiosamente, es el que hacen ustedes.

Anda y que les den por el culo.

Igualdad de oportunidades de acceso para todos, sin distinción de tendencia, estilo narrativo, méritos de dudoso origen o amiguismos y cuñadismos, o si no, voy allí, me bebo dos litros de zumo de naranja, espero a las diárreas y después me cago en todo.

Avisados quedan, sectarios de mierda.



martes, 14 de abril de 2015

Monta en el caballo rosa



Fué seguro a finales de los 80. Quizás 1987 o algo así.
   En aquella época aún solo había dos cadenas de televisión y, quizás por esa falta de competencia, la programación no apestaba tanto como ahora.
   Aquel viernes la TVE1 nos ofrecía un título que debería haberse llamado "Monta el caballo rosa", pero que a los distribuidores españoles les dio por titular como "Persecución en la noche".

   "Ride the pink horse" (1947- Robert Montgomery) es un casi desconocido título perteneciente al género Noir realizado en pleno auge del cine negro americano.
   Dirigido e interpretado por un Robert Montgomery, actor también poco conocido pero que llegó a rodar con alguno de los grandes directores de la época como Alfred Hitchcock, e incluso a tener su propio programa de televisión (La Hora de Robert Montgomery o algo así se llamaba) el film navega por la mejor tradición del género negro, conteniendo casi todos los elementos clásicos del mismo, como la Femme Fatale, el jefe gangster, la muchacha buena, el policía, el secundario "walterbrenniano" (Thomas Gómez en esta ocasión) y como no, el protagonista, rudo, solitario, lacónico y misterioso.

   Apenas recordaba nada de la cinta desde aquella vez que la vi en la tele, pero no pude evitar gastarme los consabidos 11 euracos al encontrármela en DVD hace un par de días.

   La cinta presenta altibajos narrativos, a pesar de que su atmósfera bien lograda te atrapa como espectador.
   Basada en la novela homónima escrita por Dorothy B. Hughes, "Ride the Pink Horse" nos traslada a un pueblecito de Nuevo Mexico al que llega un misterioso "gringo" en busca de venganza y dinero, un tipo poco afortunado llamado paradójicamente "Lucky" Gagin. allí se encuentra con la chica buena, la chica mala, el gangster, y con un bonachón mexicano propietario de un tiovivo con caballitos de color rosa, que dan sentido al título original.

   La trama no pasa de ser un McGuffin, aunque es de agradecer que sea mas entendible que otros títulos de la época como El Sueño Eterno, en la que no había Dios que entendiera lo que estaba pasando.

   Lo realmente interesante de esta película es la relación entre los personajes. Gagin es un ex soldado, desencantado de la vida, que, tras luchar en la Guerra Mundial, regresa a casa para ser abandonado por su mujer y marginado por la sociedad. Un drama éste perfectamente entendible si tenemos en cuenta el año de realización de la cinta, 1947.

   Todo eso ha transformado al protagonista en un cínico que en apariencia solo busca su propio interés, pero que se encuentra de frente con la ayuda desinteresada de los personajes mas humildes con los que se cruza, hasta el punto de hacerle regresar a sus principios éticos.
   De eso va la peli, por si quieren verla, vamos.

   En el apartado técnico, lo peor es sin duda la actuación de Montgomery, pasmosamente estática casi rayando en la parálisis facial, y lo mejor (junto con ese maravilloso blanco y negro de la época) lo encontramos en la magnífica secuencia de la paliza en el tio vivo.
   Los mafiosos vienen buscando al protagonista para matarlo, pero al no encontrarle, descargan su ira sobre el dueño del tio vivo, atracción que en ese instante se encuentra llena de niños.
   La cámara se coloca estática sobre uno de los caballitos rosa y gira junto con el tio vivo, mostrándonos así en cada vuelta los puñetazos de forma fraccionada cada vez que al girar pasa por delante de los gangsters.

   Visualmente genial.

   Solo por ver esa escena valió la pena gastarme esos 11 eurazos.
  

miércoles, 25 de marzo de 2015

Los Días Vacíos (III): a la excelencia por la indigencia

   


¿Si vieran a un grupito de seis o siete personas a las 12 de la noche debajo de un puente de la autopista que, mientras llueve torrencialmente, están comiéndose (mas bien devorando) unos bocadillos envueltos en platina, qué pensarían?

   O bien son unos indigentes o bien son cineastas leves... o ambas cosas...

El domingo pasado recorrimos la ciudad de punta a punta grabándola para nuestra película. Empezamos en Las Canteras, seguimos por San Telmo y terminamos debajo del nombrado puente en San Cristobal esperando a que la lluvia nos permitiera terminar el plan de rodaje de ese día.

   En aquella tesitura, Pablo soltó el consabido: "¿se acuerdan cuando estábamos rodando una película y terminamos debajo de un puente lloviendo a cántaros?".

   Nos reímos, claro, pero el comentario es mas profundo de lo que a priori pudiera parecer.
Dentro de un año o dos, en la noche de estreno, después de la proyección a buen seguro que nombraremos la anécdota en la barra de algún bar: "¿te acuerdas cuando...?"
   Ciertamente en ese momento maldita la gracia que nos hizo. La lluvia, el frio metiéndose en los huesos subiendo desde la planta de los pies, el hambre esperando que llegaran los bocatas y la fiebre del día siguiente, pero me apuesto el huevo izquierdo que llegará el día en que recordaremos ese puente con cariño. 
Y cuando veamos en pantalla grande la magnífica interpretación que se marcaron los dos actores en esa escena no podremos evitar pensar en lo pelaos de frio que estábamos todos en ese momento.

   Y son esas cosas las que hacen industria cinematográfica en nuestras islas, porque del sufrimiento compartido en aras del arte nace una complicidad que vale mas que cualquier subvención del gobierno.

Toma. Ahí queda eso. Chiquita reflexión.

Seguimos rodando.

lunes, 16 de marzo de 2015

Presuntamente...

" PERTENEZCO AL GOBIERNO. EL GOBIERNO HA DECIDIDO ENCERRAROS EN UNA CÚPULA. YO TENGO UNA EMPRESA QUE FABRICA CÚPULAS... PERO ESO ES LO DE MENOS..."



Presuntamente, este año la Gala del festival de Cine de Las Palmas será presentada por uno de los integrantes del dúo cómico Piedra Pómez.

Presuntamente este humorista poco o nada tiene que ver con el mundillo del cine, ni canario ni no canario.

Presuntamente, ya desde el año pasado, hubo un intento desde dentro de la organización del festival de sustituir al anterior presentador, un actor canario de cine y televisión, por el citado humorista.

Presuntamente, el actor presentador, además de escribir los guiones de las galas y presentarlas, lo hizo por bastante poco dinero en comparación con lo que este año se van a gastar en el humorista presentador.

   Presuntamente también, la persona que desde dentro de la organización del festival ha presionado para que el humorista de Piedra Pómez presente la gala, aparte de no tener ni puta idea de cine y estar en ese puesto sólo por presunto enchufismo cobrando del erario municipal, pues resulta que es... (presuntos ¡tachán tachán!)... el representante artístico del humorista de Piedra Pómez.

Así que, presuntamente, este señor va a cobrar del ayuntamiento por estar en la organización del festival decidiendo que él mismo se va a llevar una comisión como representante gracias a la elección del presentador.

Presuntamente...

Un presunto océano de presunta mierda...

viernes, 13 de marzo de 2015

Los Días Vacíos (II). Todo bien, como siempre.

  
 
   El domingo pasado nos enfrentamos a la segunda jornada de rodaje de nuestro largometraje. 
Ya. Vamos al golpito. Partido a partido que diría el Cholo.

   Rodábamos dos escenas, concretamente dos de las que mas me preocupaban a priori, ya que se localizaban en una oficina del Inem y en un instituto de enseñanza secundaria, y resulta harto complicado en principio rodar en dos edificios públicos como esos.

   Y es que éste es el reto de este proyecto. Un guión escrito antes de la existencia del cine leve, pero rodado bajo los parámetros de esta filosofía.

   Mientras que en un cine "industrial" (vamos a llamarlo así sin reírnos plis) un jefe de producción hubiera tenido que mover mil trámites para conseguir rodar es dichos espacios públicos, nosotros decidimos optar por otro camino.
   Nos pusimos en contacto con el amigo Pedro García que nos consiguió el mismo centro cívico de Suárez Naranjo donde dos años atrás rodamos las secuencias de terapia de "Crónicas del desencanto", y allí, en un momento, panel de corcho arriba, mesas de oficina y sillas abajo, atrezzamos las dos localizaciones en el mismo sitio.
   
   Y repito que era algo que me preocupaba. Que quedara creible y no un apaño cutre dependía de los planos a elegir. Y ahí radica la magia del cine leve.
Elegir bien el encuadre y la composición, cerrando el plano lo justo para que lo que el espectador verá en pantalla  no sea una habitación atrezzada sino una oficina del Inem.
   Si yo hubiese rodado esto con mas presupuesto y en localizaciones auténticas, los planos hubiesen sido otros.

   Capítulo aparte merece el tema de los figurantes.
Ambas localizaciones requerían de personas de varias edades en el caso de la oficina, y de adolescentes en el caso del instituto.
   Durante la semana previa nos dedicamos a confirmar con diferentes personas su asistencia, pero claro... ¿Qué adolescente estaría un domingo a las nueve de la mañana en pie para aparecer por ahí en una escena?

    Amanecía el domingo con la noticia de la deserción en masa de figurantes, cuando apenbas quedaba una horita para empezar a rodar. 
   Años atrás, esto hubiera provocado en mi un ataque de pánico seguido de expresiones entre pesimistas y maleducadas, pero en esta ocasión me sorprendía a mi mismo con una extraña calma.

¿Qué hacer? Pues lo típico. Llama uno a sus familiares para que vengan, los miembros del equipo se dejan caer por delante de la cámara, y una de las actrices recorrió la ciudad recogiendo hijas e hijos de amigas.
   
Como decían en Shakespeare in Love: "Al final todo sale bien ¿cómo? No lo sé. Es un misterio"...

  

martes, 24 de febrero de 2015

"Los días vacíos". (I) Más cine leve.

   

En la última entrada del blog En Pos de la Ballena Blanca, responsabilidad del incombustible Josep Vilageliu, el maestro volvía a la eterna disertación acerca de qué demonios es éso del cine leve.

   Josep nos vuelve a poner en antecedentes, hablándonos del origen del término allá por el 2010 en aquel rodaje suyo de "Naturaleza Muerta", y de cómo el actor Miguel Ángel Rábade aportó la etiqueta, esa que tanto granito en el culo ha provocado, a una forma específica de rodar películas.

   Y así todo, la definición sigue sin explicarlo claramente a nadie del mundillo, muchos de los cuáles a día de hoy se me acercan para preguntarme que qué es eso del cine leve, y algunos de ellos, que no lo dicen pero lo piensan, para reprocharme que si me creo el "guay" por eso.

   Y es que sigue siendo difícil explicarlo, ya que la levedad no reside en el resultado, en la temática elegida, ni en el estilo narrativo, sino en la filosofía de rodaje con la que uno afronta el proyecto.

¿Y por qué digo todo esto?
Porque el domingo pasado, tras terminar la primera jornada de rodaje de nuestro nuevo largometraje "Los días vacíos", Pablo García Gallego, nuestro director de fotografía, me comentó sus sensaciones acerca del rodaje de ese día.

"Está guay, porque somos pocos, hay buen rollo, y vamos rodando sin presión".

   Nuestro amigo Pablo acababa de definir el cine leve en una sola frase.

   Y es que éramos cuatro gatos: Yo dirigiendo, Pablo en la cámara, Paco en el sonido, Simmon manteniendo el reflector, y Cathy e Iván interpretando sus papeles.
   La citación era a las 12 del mediodía. Fuimos a comer a las 2, rodamos tres secuencias (bueno, dos y media, que la climatología no nos ayudó) y al final nos sobró tiempo y todo para irnos a tomar algo.

Vamos, cine leve... deberían probarlo alguna vez... la primera vez duele, pero luego ya todo es placer...


domingo, 15 de febrero de 2015

Se está mejor en casa que en ningún sitio



La verdad es que me quedé con la "magua".
   TEA Tenerife Espacio de las Artes proyectaba el Jueves pasado, junto con dos trabajos de dos de mis correligionarios leves, Josep Vialegliu y Eduardo Gorostiza, mi último cortometraje.

   "Nadie" fue un cortito que rodamos el año pasado entre cuatro amigos cuya única función consistía en quitarnos el mono de rodar, rodar lo que fuera.
   Estábamos tan enfrascados en el infierno de la post -producción del largometraje "Crónicas del desencanto" que casi se nos pasa el 2014 sin rodar ni un planito, y cuando caímos en la cuenta de ello, pues echamos mano de uno de esos guiones leves que esperan palpitantes en los cajones virtuales de nuestros ordenadores, y nos pusimos a ello.

  Bueno, a lo que iba.
Cuando estrenamos "Crónicas..." en Septiembre en el TEA no pude asistir por razones laborales, y esta vez me apetecía muchísimo darme el saltito a la isla vecina, y compartir pantalla, cañas y teorías sobre cine con mis amigos.

   Y digo esto porque es allí, en el TEA, donde eso se puede hacer.
Aún recuerdo cuando, allá por el año 2009, mi compi David y yo nos presentamos "por la cara" en el mostrador de entrada del TEA y dijimos que queríamos proyectar allí nuestros cortos.

   Yo, sinceramente, viniendo de una ciudad como Las Palmas, me esperaba algo parecido a un "vuelva usted mañana", o "eche usted una solicitud por triplicado, con un dossier en arial narrow al 12, incluyendo la memoria explicativa..."... pero no...

   Recuerdo que salió un señor y se presentó como Emilio Ramal, y amablemente nos enseñó la cabina del proyector, la sala de proyección, para luego pasarnos a un saloncito con una mesa donde estuvimos un buen rato hablando de cortos, de cine, de Blade Runner, de Stanley Kubrick... y finalmente se despidió con un "mándenme los trabajos y fijemos una fecha"....


   Igualito que el Guiniguada, oye...

   Y desde entonces, desde aquel lejano 2009, TEA y Emilio no han dejado ni un solo año de proyectar al menos un trabajo realizado por mi, habiendo proyectado allí casi la totalidad de mi filmografía, y las facilidades iniciales de aquella proyección se han mantenido, incluso mejorado.

   Por eso me quedé con la "magua" de ese puñetero avión que no salió a tiempo para depositarme "levemente" allí.
    Tras varias horas en la zona de embarque, tras regalarle mi desodorante al segurita del control (¿qué coño harán con los desodorantes que requisan?), y de comprar el tradicional muñequito para mi hijo en la tienda de regalos, cosa que sigo haciendo siempre que viajo a pesar de que el niño tiene ya su edad... pues me tuve que volver para casa. Me devolvieron el dinero, sí, pero ¿y la ilusión?

   Bueno. Se está mejor en casa que en ningún sitio. ¿o no?

jueves, 11 de diciembre de 2014

"Fuera de aquí nadie lo discute"

   


Algunos pensaron que tras la muerte del Emperador Claudio, llegaría la República a Roma, pero nada mas lejos. Nerón se convirtió en emperador de triste memoria y el Imperio Romano siguió por los mismos derroteros varios siglos mas...

   El titular del Canarias 7 es un poco contradictorio, la verdad. "El festival de Cine de Las Palmas se renueva" reza en su enunciado, pero luego leemos que el continuismo será la nota dominante en la política del futuro festival.

   Toma el relevo al frente del festival, tras la "jubilación" del señor Claudio Utrera, el señor Luis Miranda, quien lleva años formando parte de la organización del citado certamen.
   Puede parecer, pues, una decisión lógica, aunque por otra parte discutida desde algunos sectores.
Copio y pego captura de pantalla: 



   Elegir a dedo a alguien para un puesto pagado con el dinero de los impuestos, sin concurso público ni nada. No sé cuáles son los términos del contrato entre la sociedad del Festival y el ayuntamiento, pero lo cierto es que ya van 14 ediciones y aquí no se ha visto el concurso público por ningún lado.
   Pero insisto que en esto no voy a entrar. 

Me llama mas la atención las declaraciones del nuevo flamante director del festival que he podido leer en el artículo del Canarias7.




"¿Seguiremos con la apuesta por el mismo tipo de cine?" Entonces ¿Qué es lo que se renueva aquí? ¿El nombre en la nómina?
   Pero con lo que flipo en colores es con el comentario de "Fuera de aquí nadie lo discute..."

¿Fuera de aquí nadie discute que el festival de Cine de Las Palmas apueste por ese tipo de cine? ¿Qué quiere decir?
¿Que "dentro de aquí" hay quien lo discute?
Nos ha jodido. O sea, que seguiremos apostando por el mismo tipo de cine porque la gente de fuera no lo discute, aunque la gente de aquí sí lo haga. 
   La gente de Málaga, o Lisboa, o Madagascar o Lituania no discute nuestra política cultural. Claro que ellos no pagan el festival con sus impuestos.
Hay gente de Schamman, Escaleritas y La Isleta que pagan impuestos a este ayuntamiento que sí que ponen en duda que la apuesta por un cine tan radical, sobre todo en lo que a la sección canaria se refiere, le da la espalda a la realidad cinematográfica de nuestras islas... pero ¿A quien le importa lo que digan los de aquí? Lo importante es que "fuera de aquí nadie lo discute"...

   Lo crudo de esta declaración es saber que, tanto antes el señor Utrera, como ahora el señor Miranda, están y han estado al tanto de las voces críticas que se han alzado a todo este respecto. Que han leído los argumentos (si quieren copio y pego aquí otros posts de este mismo blog, pero vamos a tardar un verano) que se muestran críticos con su gestión, y ni siquiera se han molestado en aclararlos o comentarlos, en dar una respuesta a tantas críticas recibidas. Y es lo menos que se puede hacer cuando tu nómina se paga con dinero público.
   Pero algunos parecen estar por encima del bien y el mal, claro, porque fuera de aquí nadie les discute...

   En fin...

   Ansioso estoy por ver esa renovación. Por ver si a la cuchipanda en selección perpetua se le acaba el chollo, o por el contrario, tendrán que empezar de cero haciendo nuevos amiguitos y sacándose nuevas fotos en otras piscinas.
¿Iremos a ver los cortos otra vez antes de que sean seleccionados aunque sólo seamos "unos participantes mas", entrando en la casa del marino como Pedro por su casa, abriendo cajones y mirando listados antes de que se hagan públicos? ¿Nos reuniremos en casa del padre invierno para ver los cortos seleccionados antes de su proyección, para decidir si nuestra peli va a largos o a cortos, dependiendo de las posibilidades? 
¿Y que decir de los jurados?...

Mira, me voy a dormir que mañana tengo que renovarme... que diga, que ir a currar...

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Primeros pasitos...



Un guión, escrito hace tiempo, y reescrito hace poco...

El gusanillo inevitable que procede del vacío y precede al caos.

Después de la experiencia anterior no sé como me atrevo con esto, la verdad.
Un día, de repente, te picas contigo mismo y empiezas a darle vueltas y vueltas, y sondeas a un par de actores a los que envías el guión para ver su reacción y su opinión.

La respuesta es positiva, y empiezas a desglosar... Piensas en las localizaciones, mas complicadas que la otra vez. Un cementerio, una oficina del Inem, un par de cafeterías y bares, algunas calles y plazas, dos casas particulares...
   En principio puede ser viable, complicado pero viable.

Necesidades de producción. Coches, vestuario, uniformes... igual de complicado pero también viable.

Luego miras la cuenta corriente y se te cae el alma al suelo. Es un largo ¿lo podré hacer con 1500 euros?
Aún no los tengo pero si guardo todos los meses una parte del sueldo... en Abril podríamos estar rodando, y así tengo tiempo de poner en marcha la producción...

Economizar es importante. Pasa de travellings, lo ruedas con un par de leds y cámara al hombro... Bueno, para alguna jornada igual puedes alquilar un slider y ya sabes, eso le da un rollito chachi a la imagen.

   Los días se pueblan de entusiasmo, y la cabeza no para de planificar, se llena de ángulos y alturas de cámara. 
   Las noches, sin embargo, son deprimentes. En ese rato que va entre que te acuestas y te duermes, Pepito Grillo se mete en tu oreja y no para de decirte verdades como puños del tipo. "Esto es otro suicidio. ¿no tuviste bastante la otra vez? ¿Tú sabes la pasta que te vas a gastar?".
Puto grillo cabrón.

   Pero amanece y vuelves a entender que esto es lo único que de verdad quieres hacer en la vida, que si no lo haces eres poco menos que un vegetal, triste e inerte.

   Y así y todo no las tienes todas contigo. No es la primera vez que das los primeros pasos y luego todo se queda en nada.

¿Quién sabe como acabará esto?
Nadie, y eso es realmente lo bueno de este trabajo.

viernes, 31 de octubre de 2014

30 Monedas: Más allá de la barrera invisible.


El Multicines Monopol de la capital grancanaria se ha convertido en algo así como la aldea gala resistiendo como último reducto del cine canario donde los cineastas autóctonos podemos mostrar nuestros trabajos.

   A este respecto, y con motivo de la noche de difuntos (que este humilde canarión que escribe se niega a calificar de noche de Halloween), ha programado una sesión de cortos y largos de terror todos realizados en el ámbito de estas siete islas perdidas en el Atlántico.

   Esta noche le tocó el turno a la esperada proyección del largometraje "30 Monedas" del veterano director grancanario Ado Santana.

   La cinta transita por la mejor tradición de películas de terror, encontrándose mas cercana al nuevo cine oriental fantástico y de terror que al cine americano del mismo género.

Y esto es de agradecer, la verdad.

   Lo primero que destaca en esta producción es su cuidada puesta en escena. Todos los elementos puramente cinematográficos (Iluminación, dirección de arte, diseño de sonido etc etc) se dan cita para darle a la cinta un acabado visual perfecto, alejándola así de otras obras canarias que tratan de caminar por los mismos senderos que esta "30 Monedas" pero cuyo resultado visual final las reviste de cierto aire amateur.

   "30 Monedas" cuenta una enfermiza historia de tres personajes, igual de enfermizos cada uno en su parcela. Tony (Luifer Rodríguez) es un brillante director de cine con mala suerte. Idoia Maez (Lucía) es su esposa, una actriz venida a menos, y completa el triángulo Hugo (Maykol Hernández), ayudante de dirección con aspiraciones a director.

   Los actores están bien, en especial Idoia Maez, que es la protagonista indiscutible de la cinta, columna vertebral de este terrorífico relato con tintes de terror gótico sin olvidar ciertos homenajes (al menos eso creí intuir) a cintas míticas como "El Resplandor". Quizás un poco estáticos en algunas secuencias, como no queriendo salirse de las marcas de iluminación, pero esto en abosluto desmerece un cuidado trabajo de construcción de personajes.

   La realización es brillante, con una cámara estática de corazón al estilo oriental, sin alardes ni prepotencias ni ese "vamos a mover la cámara como si estuvierámos locos", y esto contribuye a la creación de una atmósfera inquietante y extraña, apoyada por la excelente banda sonora musical firmada por Lisandro Rodríguez.

Y hablo de atmósfera porque esta película es precisamente eso. Atmosférica. La cámara está estática exceptuando algún que otro suave travelling, y eso exacerba la intención de luz; un cuidadísimo trabajo de fotografía responsabilidad de Juan F. Padrón.
Fotografía que quizás en algunas ocasiones se revele demasiado cuidada, llegando a veces a rayar lo artificial, pero que ciertamente contribuye a crear esa inquietud en el espectador que se busca desde los créditos iniciales.

   El guión parte de una idea genial, y se desarrolla también de una forma correcta, hasta llevarnos al climax, y sobre todo, consta de un mensaje claro. 
   Aquí no se trata de buscar una excusa o McGuffin para poder rellenar la cinta de imágenes y escenas cojonudas, aunque no tengan sentido. No. Aquí todo tiene un "porqué", y el mensaje que Santana quiere trasmitirnos nos llega al final de la película reluciente como el sol de mediodía.
   Mensaje que no es otro que que el mundillo del cine es una jungla despiadada, como una obra de Shakespeare repleta de traiciones, envidias, puñaladas traperas, mentiras y protagonizada por desequilibrados y escoria. Ya saben, eso que todos sabemos pero que muy pocos dicen en voz alta.
Y aquí Ado Santana lo dice bien claro, tergiversando la realidad para hacerla evidente.

   Los únicos "peros" que me despertó el visionado de "30 monedas" son pertenecientes al campo de la edición o el montaje. 
   A veces el ritmo narrativo sufría de ciertos altibajos, y el uso excesivo del fundido encadenado para cambiar de escena ralentizaba (a mi juicio) la trama, afectando a la percepción de las sensaciones que una película como esta transmite.
   A veces el personaje que interpreta Maykol Hernández me resultaba poco creíble, pero quizás por sus acciones a veces deslabazadas.

   Lo que si que me causó un rechazo absoluto fue la, para mi, absolutamente prescindible secuencia del exorcismo. Si la eliminas de la trama no pasa nada, es mas, hasta ganaría sentido en el concepto onírico e inquietante que para mi es el punto fuerte de esta historia, y además me parece una concesión al género que en esta ocasión se aleja del concepto de terror oriental que impera en toda la cinta, para acercarse a las producciones americanas de terror mas patéticas con las que Holywood nos ha torturado recientemente. 

Conclusión...
   En mi humilde opinión, esta película es un estandarte del cine canario, narrativo y de género, ganando por paliza a esas obras estúpidas antinarrativas de esa camarilla de politóxicomanos en nómina del festival de Las Palmas y su fantástica ceguera cinematográfica.

   "30 Monedas" podrá gustarte o no gustarte, pero es innegable que viéndola, adviertes que esa barrera invisible de la que el propio director habló hoy en su presentación, ésa que separa el "cine canario" de "otros cines", o el cine independiente del cine industrial, ha saltado hecha añicos al fin ante el talento que pulula por estas tierras.

Y yo que me alegro, mira tú...

lunes, 6 de octubre de 2014

De repente, el último catálogo...




¿Recuerdan el final de "The last picture show"?
Un inhóspito cine, desolado y desolador, solitario, desagradecido con sus escasos espectadores... 

¿Lo visualizan?

Pues esa fue la sensación que tuve esta tarde noche al asistir a la presentación de la última hornada de cortometrajes del Catálogo Canarias en Corto que el Gobierno de Canarias tiene a bien ofrecernos cada año.

Inhóspito... "desangelao" que diría mi abuela...

 Éramos apenas cuatro pelagatos esperando a la entrada del Guiniguada, y no es que hiciera frío, la verdad, pero lo parecía. Sentí un viento inexistente seguido de una imposible lluvia mientras veía que, de esos cuatro pelagatos, casi tres eran todos afines al régimen oficial, tipos que no estarían allí si aquello no tuviera el sello del Gobierno de Canarias... 


 Nos sentamos en el patio de butacas, y ante mi sorpresa, se apagan las luces y empieza la sesión. Nada de presentaciones, como otros años. Nada queda de aquella señorita que, orgullosa, presumía micrófono en mano año tras años con la misma cantinela; que si la calidad de las obras, que si les solicitaban el catálogo de no se qué festival...



   Ni nada ya de aquellos directores que subían al escenario a explicar como habían hecho su corto, que casi siempre agradecían a Canarias Cultura en Red bla bla bla...

Y es curioso, porque los directores estaban allí esta noche, entre los apenas 26 o 27 espectadores que salieron de su casa para ver los que se vendían como los siete mejores cortos canarios del año...
Algunos de esos directores venían de fuera, algunos de Madrid o Tenerife, y les hicieron venir para luego ni siquiera dejarles salir al escenario a presentar su obra.

   Todo esto me transmite esa sensación de que esto se acaba, de the last picture show, de que mantenemos un catálogo un poco por cumplir, por justificar algunos sueldos en la consejería de cultura, de que nunca, en el fondo, les ha importado un pimiento el cine ni los cineastas canarios.

   Sobre las obras, ¿qué decir?
No tengo ánimos para desglosar aquí críticas pormenorizadas, así que diré que simplemente me quedo con "El tipo del fondo" de José Medina y "Golosinas" de Iván López.
   
   Y eso, pan con queso.
Como anécdota diré que en primer lugar el corto "Caballo de mar" lo vi hace mas de dos años en el festival de Las Palmas, así que sí que el catálogo de este año es pura actualidad...
   Y en segundo lugar, destacar que si éramos pocos en la sala al empezar la proyección, éramos aún menos al terminar la misma, ya que las deserciones protegidas por la oscuridad del patio de butacas no pasaron precisamente inadvertidas.

Pues nada, amigos, lo dicho, nos veremos en el próximo catálogo... ¿o no?

domingo, 21 de septiembre de 2014

Reflexiones crónicas para después de un estreno

   

   
   Un buen amigo mío siempre dice que lo realmente bueno de hacer cine es hacerlo, no mostrarlo. Admite que es un contrasentido, y que resulta poco práctico, pero él lo siente así.

  Yo coincido levemente con él. Lo verdaderamente apasionante es crear. Todo el proceso creativo que va desde la idea hasta el montaje final, pasando por el guión y el rodaje, es lo que verdaderamente me hace disfrutar, incluso disfrutar del dolor y el sufrimiento. Así de masoquista que es uno a veces, mira...

   Pero a mi, a diferencia de él, sí que me gusta mostrar mi trabajo. Proyectarlo en una sala grande, de pantalla grande, ante un público grande... Lo que ya no me gusta tanto es la parafernalia que conlleva un estreno.
   Ya saben... estar en la puerta del cine saludando a todo el mundo con "bueno, espero que te guste", palabras de presentación estándares con el micrófono, el no poder ir en pantalones cortos y sandalias (ya saben, los solteros con clase codiciados como yo marcamos tendencia en la moda)... etc etc...

   Y luego está la salida del cine. Puf...
Los corrillos hablan de tu película. 
El martes pasado, en el Monopol, mucha gente se acercó para felicitarme. Les había encantado. Felicidades.
  Otros no me felicitaron por la película, sino por el esfuerzo... a esos me da que no les gustó mucho...
   Otros salieron por patas para no tener que cagarse en mis muertos, supongo.

   Pero bueno. Todo eso forma parte del tinglado, y hay que aceptarlo así, porque así es como es.

   Después, gracias al mundo virtual este en el que vivimos, empiezan a llegarte las críticas, bien por facebook, bien por SMS o e-mail, o en menor medida, unos pocos compañeros que sienten a través de sus blogs la necesidad de exponer sus puntos de vista.
Y es de agradecer, ciertamente.

   Después de "Crónicas del desencanto" he recibido críticas y opiniones para todos los gustos. Algunas (muchas) referentes a aspectos técnicos. En estas no voy a detenerme. La peli se hizo como se hizo y no voy a preocuparme ya por eso. Y luego otras muchas de carácter artístico. Voy a tratar de reproducir literalmente algunas de ellas:

-"Creo que falta guión, y el final no me parece un gran final, a la altura de la trama que cuentas"

-"Me encantó que cerraras todas las tramas y el final entre Borja y Penélope me pareció de las secuencias de cierre mas bonitas que he visto desde Casablanca"

-"La música resultaba demasiado melodramática, acentuando un dramatismo que ya era evidente en la imagen"

-"La banda sonora me pareció maravillosa. Algunos de los temas creaban la atmósfera exacta que requería la secuencia"

-"Es curioso como, Lamberto en su monólogo, cuando le está echando la bulla a Fátima, empieza su speech realmente mal, pero luego, a medida que avanza va mejorando hasta acabarlo de forma genial ¿eso está rodado en un plano secuencia?"

-"Es una pena el discurso de Lambert, lo empieza muy muy bien, pero luego va perdiendo fuerza"

-"A mi la cámara en mano me resultó molesta. Me sacaba de lo que estaba viendo, y no me dejaba centrarme en los actores. Me pasé toda la peli pensando : pero estate quieto ya con la cámara, por Dios"

-"Me encantó el uso de la cámara en mano en las escenas de las terapias. Les daba como nerviosismo a las interpretaciones, mostrando la inestabilidad a los personajes"

-"No me gustó nada que metieras una canción en mitad de la historia. Quitando eso, por mi chapó"

-"Se agradece la canción de Ángel. Además la colocaste justo en la mitad de la peli, como un área de descanso para el espectador en medio de tanta intensidad"

   En fin, que podría seguir así todo el día, pero lo único que sacaría en claro es que para gustos, colores.
 Que la película es una sola y los espectadores (al menos hasta ahora) son mas de 300, y que es estadísticamente imposible contentar a todo el mundo.

¿Conclusión? 
Pues ninguna supongo, mas allá de que hagas la película que quieras hacer, como la quieras hacer, y que el único gusto personal que tienes que satisfacer es el tuyo propio y el de las personas que hacen la película contigo. 
Que si quieres ponerle música se la pongas, y si no, no. Que si se te apetece meterle una canción en mitad de la peli, lo hagas. Que hagas lo que tú quieras hacer porque es tu película, y eres tú el primero que tienes que disfrutar de ella, sin cortarte un pelo en tu creatividad y tus apetencias artísticas por pensar en lo que van a decir Fulanito o Menganito a la salida del cine.
   Sobre todo porque Fulanito es mas de cámara en mano, y Menganito es mas de plano estático. ¿Como van a salir los dos contentos?

   Esta es la única verdad.

Y para terminar, voy a hacer una última reflexión al hilo de lo  que mi buen amigo y maestro Josep Vilageliu escribió en su crítica de "crónicas del desencanto" en su blog.

Josep termina su post con la siguiente reflexión:

---"... a la espera de que Daniel León Lacave acabe con sus luchas internas y nos ofrezca lo mejor de si mismo"

... Amigo Josep, el día que acabe con mis luchas internas ya nada podré ofrecer en el cine, ya que ese día ya no tendré nada que contar.