viernes, 30 de diciembre de 2011

Las películas que nunca rodaremos

"HE DIRIGIDO MÁS DE 1000 PELÍCULAS QUE NUNCA SE HAN RODADO" (David Delgado San Ginés)






   "¿A dónde van los versos
       cuando nunca reposan
       sobre páginas blancas
       retozando en estrofas?"


   Los años derramaron por los suelos ideas, proyectos, sueños...
Algunos estuvieron cerca de convertirse en realidad. Rozaron la materialización. 
Se pusieron en pie y empezaron a caminar: guiones enviados a actores, localizaciones buscadas, vestuario elegido etc etc, pero por hache o por be, finalmente fueron abandonados. Regresaron al cajón virtual del ordenador en formato word, y allí siguen esperando, aguardando ese "tal vez" o ese "¿te acuerdas de aquella idea...?"...


   Otros, en cambio, ni tan siquiera vieron de lejos esa posibilidad. Guiones caros, costosos, complicados de realizar.


   "El cine leve lo arregla todo", me diría ahora, con la sonrisa "leve" bajo su personal e intransferible barba, mi oh capitán mi capitán Vilageliú. Pero los dos sabemos que no es cierto.
   Hay guiones que no, simplemente no. Historias de época, o localizaciones imposibles de conseguir sin dinero.


   Todas ésas se perderán, "como lágrimas en la lluvia". El público no las verá nunca, mientras nosotros las rodaremos cada noche en ese ratito que va entre que te acuestas y te duermes.


   Y algún día, desapareceremos, nos pillará una guagua, o dejaremos de hacer cine, cansados de golpear el agua del mar con los puños, y montaremos una tiendita de pan y periódico en la esquina de casa, y esa será nuestra vida.


   Luego, saldremos una noche con los antiguos amigos, y rodaremos de nuevo aquellas ideas sentados en la barra de algún bar. El alcohol nos pinchará con su tridente, como el diablillo malo de los dibujos animados, y durante el tiempo que dure su efecto, nos lo plantearemos...
   Al día siguiente, la resaca, el sol por la ventana, y la cuenta corriente, nos devolverá a la realidad.


   ¿Pensar si, tal vez, una de esas películas era la buena, la que nos iba a catapultar, con la que triunfaríamos, daríamos el salto?


¿Para qué pensarlo?