El jueves pasado me hice un viaje relámpago a Tenerife, visto y no visto, para asisitir al Congreso Audiovisual y Digital de Canarias.
Fui invitado por Dalai Padilla y René Martín a dar una charla o workshop o como le digan ahora sobre mi trabajo como Ayudante de dirección cinematográfico.
Todo el que me conozca un poco sabe que lo que peor llevo de este mundillo (aparte de las personas... sí, soy un antisocial ¿qué pasa?) es levantarme temprano.
A mi esas cosas de "citamos al equipo a las 5:30 porque a las 7:11 sale el Sol y queremos grabar al personaje mientras amanece"... buf... que mal lo llevo...
Pero mira, ahi estaba yo en el aeropuerto de Gran Canaria a las seis y media de la mañana para pillar el avión de las ocho para ir al Congreso.
Una buena noticia. Ya vuelven a dar chocolatinas en el avión en vez de munchitos.
Me recogió en Los Rodeos la amabilísima Sara que me llevó en coche hasta no sé donde en la Universidad donde me encontré con Norberto, Dalai y Ari, que me arroparon para dar la workshop.
Unas 40 personas aproximadamente asistieron a la charla, la gran mayoría estudiantes de audiovisuales, por lo que pensé que no podía soltarles una chapa demasiado técnica sobre el trabajo de primer ayudante, así que opté por hacerlo lo más ameno posible.
Anécdotas, comentarios, hacerlos participar con sus opiniones etc.
Y una de las preguntas que les lancé viene a ser el leit motiv de este post.
En un momento dado les pregunté: "¿Qué preferirían? ¿Hacer la mejor película de la historia del cine, pero gratis, sin ver ni un euro, o por el contrario hacer la mayor mierda de película, el mayor truñazo que se haya visto jamás, pero cobrando?".
Casi no hubo debate. "Mierdas pero cobrando" dijeron casi todos.
Uno de ellos intentó darle la vuelta y preguntó si no había término medio. Hombre, claro que lo hay, pero a efectos del dilema imaginario (¿O quizás no tan imaginario?) que les planteaba, esa opción quedaba descartada.
"Mierdas pero cobrando"... "El dinero se lo gastan, la película queda para siempre" les dije...
"ya, pero hay que comer" dijo la chica jovencita de la primera fila.
Por supuesto. Siempre hay trabajos mercadona, que los haces solo para ir después a hacer la compra con lo que te paguen. Pero mi pregunta era a todo o nada.
Quizás yo me estoy haciendo viejo, pero estoy convencido que a si a mi generación, cuando empezamos hace más de veinte años, nos hubieran hecho esa pregunta, todos hubiéramos respondido que preferiríamos hacer la mejor película de la historia gratis.
Yo al menos seguro que es lo que hubiera contestado.
¿Qué ha cambiado? ¿Qué ha pasado entre nuestras dos generaciones de cineastas canarios?
Bueno, cuando nosotros empezamos al mismo tiempo que arrancó el siglo XXI no había en Canarias nada que se pareciera a una industria cinematográfica. Estuvimos décadas rodando por amor al arte. Gastándonos nuestros ahorros en un corto tras otro. Colaborando gratis en los proyectos de los amigos. Ni siquiera soñábamos con cobrar nada por nada de esto.
Pero ahora ya saben, este momento dulce que vivimos... incentivos fiscales, rodajes de fuera etc etc...Las ayudas del Gobierno de Canaria siguen empeñadas en su fracaso de producción directa, y de ahí no hay quien los saque. Treinta años repartiendo limosna a los mismos de siempre para que al final sean los Incentivos Fiscales los que han generado crecimiento...
Eso sí. Siento que la gran mayoría de cosas que hacemos en esta nueva semi industria son productos sin alma... sin amor a la imagen.... pero como dijo la chica de la primera fila "hay que comer".
Pero no se engañen, queridos alumnos de audiovisuales que ahora tienen diecinueve o veinte años... Este nirvana dulce no va a durar para siempre. Se acabrá como se acaba todo. Dejarán de venir las producciones de fuera. Otras comunidades autónomas ofrecerán mejores incentivos...
Quizás esa pregunta que les hice haya que volvérsela a hacerla dentro de 15 años, cuando no quede ni la Lady Harimaguada semienterrada en la arena de la playa.
Espero y deseo que entonces respondan otra cosa...