martes, 10 de diciembre de 2013

Todo es un poco menos hermoso

   
No era el erotismo de Gloria Grahame, ni la dulzura de Sylvia Sidney. No.
De ellas no me enamoré por su arte, a pesar de ser dos inmensas actrices, pero con Eleanor... Eleanor se comió la pantalla en la primera película suya en que la vi, cosa que, a pesar de mi corta edad y, por consiguiente, no tener ni puta idea de interpretación, me impactó de tal modo que su rostro se me quedó grabado en la retina emocional hasta el día de hoy.

   "Sin remisión" de 1950 (caged) de Cromwell. Quizás muchos, los más jóvenes, no sabrán de que película estoy hablando, pero vamos, que si quieren ver a una actriz en estado de gracia arrasar la pantalla, intenten verla.

      La curva dramática que va desde la primera escena hasta el impactante plano final con una transformación bestial del personaje, pasando por ese corte de pelo al cero de la actriz casi cuarenta años antes de que lo hiciera la teniente O`Neill.. vamos, que se caga la perra.


   No le dieron el Oscar aunque la nominaron por ese trabajo. No. Se lo llevó Judy Holliday por la olvidable "Nacida ayer"... pfff... ya me dirás...

   Luego la volví a ver en "Brigada 21" construyendo un atormentado personaje, esposa de un obsesivo policía encarnado por Kirk Douglas. Una piedra mas en mi enamoramiento, y otra maravillosa interpretación, que le valió de nuevo otra candidatura al Oscar a la mejor actriz al año siguiente de "Sin Remisión", perdiendo de nuevo en 1951 esta vez contra la Vivien Leigh del tranvía...

   Vinieron mas papeles, pero ninguno como los ya nombrados. ¿la Baronesa Nosequién en "Sonrisas y Lágrimas"? ¿"Cuando ruge la marabunta"?
   El Technicolor de "Fort Bravo" nos la regaló como una sugerente pelirroja, pero nada... sólo éso...

   Y ayer se nos fué, a los 91 años, Eleanor Parker, víctima de una neumonía complicada y el mundo es un poquito menos bello hoy.