En estos días se han otorgado las ayudas económicas al sector audiovisual concedidas por el TEA (tenerife Espacio de Las Artes).
A mi ni me va ni me viene, (a mi plin, cataplin) pero bueno, me he puesto a leer la resolución y hay una cosa que me llama la atención poderosamente.
Por lo visto, uno de los requisitos indispensables para que te concedan la ayuda sería que tu empresa o autónomo como productor audiovisual tiene que ser como mínimo de una antigüedad de tres años.
Tres años. Treinta y seis meses. Treinta y seis meses pagando un seguro autónomo en un sector audiovisual donde no existe un mercado donde ganar un puto duro con tus cortometrajes...
Bueno...
Me llama la atención que, por ejemplo, al cineasta Iván López le han sido rechazado sus proyectos precisamente por este motivo.
Iván lleva mas de 11 años rodando cortometrajes, mas de veinte trabajos, y ahora mismo, mientras escribo estas líneas está metido de lleno en la producción de su primer largometraje.
Y no estamos hablando de un matao con las patas llenas de arena de la playa que pilla el móvil y dice "tio, vamos a hacer una peli".
Creo que las obras de López hablan por si solas, entrando varias veces en el Catálogo de Canarias en Corto y recorriendo festivales por todo el mundo.
¿Qué más necesita demostrar Iván López? ¿Necesita realmente de tres años de pagos autónomos para demostrar su capacidad creativa y su solvencia a la hora de producir una obra audiovisual?
Las ayudas oficiales murieron por la crisis hace cinco años, y sin embargo Iván (y muchos otros) no ha dejado de rodar y rodar, sin ayudas, costeando desde su bolsillo tantos cortos como le ha sido posible.
Sin embargo, por ejemplo, la productora Digital 104 ha estado mas de cinco años sin tirar un plano, desde la desaparición de las subvenciones. Cinco años.
Ellos mismos en su página web proclaman su "vuelta a la producción", con lo cuál no tienen en cuenta esos pequeños dos o tres trabajitos sin repercusión que han realizado.
Y sin embargo, Digital 104 ha sido agraciada con 30.000 euros a un largo y 6.000 a un corto, a pesar de esa carencia creativa de este último lustro.
¿Resumo?
Iván López. Mas de veinte cortos, rodados muchos durante estos últimos años sin ayudas ni subvenciones... rechazado.
Digital 104. Apenas tres o cuatro cortometrajes rodados con dinero público durante la época de las subvenciones... 36.000 euros.
Claro que uno no ha podido pagar esos 36 meses de autónomo y los otros sí... porque esto al final no va de arte, ni de levantar el sector apostando por el talento, el trabajo constante etc etc... ¿"Pa qué"?
No sé si me siguen...
Volvemos a lo mismo de siempre. A lo de antes. Al cortijo privado de las tres o cuatro empresas que pueden pagarse el seguro autónomo.
La pobreza nos igualó a todos durante cinco años, y los indigentes demostramos que ahí estábamos, que podíamos hacer cosas interesantes y casi que nosostros sólos sustentamos el Catálogo y el panorama, y recorrimos el mundo con selecciones en festivales internacionales.
Ahora poco podrán competir nuestros trabajos de 300 euros de nuestros bolsillos con los vistosamente acabados cortos y largos de 36.000 euracos del contribuyente.
Volverán a copar los catálogos y las muestras...
Porque ya no se trata de ver quien tiene talento saliendo desde la misma línea de partida.
Bueno. Fue una época bonita...
