domingo, 10 de enero de 2016

De influencias y defectos

"La carreta fantasma" (1921) vs "El Resplandor" (1980)

   No hace mucho que feisbuqueando me encontré con este video con las referencias visuales del cine de Tarantino donde podemos comprobar la influencia del cine que mamó culturalmente sobre sus obras posteriores.
   Pinchen y vean porque no tiene desperdicio:

https://vimeo.com/148955244


También buceando en la red me encontré con este artículo de "Tras la cámara" sobre influencias y plagios.

http://www.traslacamara.com/inspiracion-plagios-descarados-cine/#
   

   Habrá algún discapacitado emocional que llamará a esto Metacine, pero bueno, no hace mucho que comprendí que hay quien se merece una explicación y una argumentación, hay quien se merece una excusa y hay quien simplemente no se merece nada, ni un segundo de tu tiempo. Vamos, que hay ganárselo.

Bueno, a lo que iba.

   Que la cultura visual incrustada en el subsconsciente tras años y años de cine y televisión continua es mas poderosa que cualquier publicidad subliminal es algo que todos sabemos, y que esa retina inconsciente nos influye poderosamente a la hora de crear nuestras propias obras es algo también fácil de comprender (para quien tenga mas de dos neuronas, al menos).

   Porque una cosa es un guiño, como el de Joe Pesci al final de "Uno de los nuestros"(1990) en relación a "The great train robbery" (1903), cosa que puede entenderse como un homenaje cinéfilo, y otra es basar tu pulso fílmico en ese "fondo de armario visual" que guardas en el subsconsciente.

"Uno de los nuestros" (1990) vs "The great train robbery" (1903)

   ¿Pero cómo escapar de ese subsconsciente? ¿cómo  es posible que mientras planificas tu escena no caigas en reproducir algo que ya has visto?

Pues la respuesta es clara. Es imposible.
La historia del cine está ahí para dermostrarlo. En primer lugar son millones y millones de películas en mas de cien años de cine. Ya está todo hecho. Todo lo que vayas a hacer ya lo ha hecho alguien antes que tú seguro.

Y en segundo lugar, un poco de estudio de la "pre-historia cinematográfica" nos demuestra que los directores que innovaron con sus planificaciones en sus inicios, lo hicieron o bien por dificultades que les empujaron a renunciar al plano clásico y a buscar otra opción, o bien de forma accidental, tal y como le sucedió a Meliés al estropearse su cámara, descubriendo así el nuevo lenguaje que a la larga le convertiría en un genio absoluto.
 Y fueron esas casualidades, errores y carencias las que construyeron el lenguaje fílmico que hoy conocemos y que heredaron todos los que sucedieron a aquellos pioneros. No salió de la nada.

   Así que después de ver el video sobre Tarantino he llegado a la conclusión de que no hay que huir de las influencias, ni mucho menos forzar el plano para que sea algo completamente nuevo. ¿Cuántas formas hay de rodar a dos tipos que caminan mientras hablan? ¿Mil, dos mil? Te aseguro que ya están todas rodadas, así que sólo te quedaría buscar un plano absurdo que no entienda el espectador para hacerte el diferente.

Pero ¡ojo!. Sólo hay una cosa que puede salvarnos de convertirnos en meros ejecutores de planos repetitivos. Y es que pienso firmemente que el creador debe ser fiel a sus defectos. Estudiar tu "error" y comprometerte con él. 

Sólo así conseguirás tu estilo personal.

Seguimos rodando.