jueves, 8 de octubre de 2015

Los Días Vacíos (VII). No lloraré, resistiré...



Nuestro sueño ha quedado atrás, se te ha acabado la ilusión, 
ya no te engañes más...
Si para ti nuestro amor no importó 
no te lo voy a reprochar, lo podré soportar...

Bueno. "Crónicas" la terminamos llorando y ésta, al menos, la hemos terminado cantando. Eso ya es algo , supongo. 
  Y así fue, se acabó el rodaje que nos ha tenido ocupados e ilusionados durante casi 8 meses de nuestras vidas.
   Y es significativo, porque el hecho de acabar otro largo y quedarte aún alegría en el cuerpo como para estar dos días canturreando la puñetera canción de la escena debe querer decir que algo bien hemos hecho. No necesariamente la película, que igual después de montarla vemos que es una mierda como un piano, vete a saber.
   No. Me refiero a que algo bueno hemos hecho en la vida aunque no sea algo que tenga un mínimo de  sentido.




Aunque, a decir verdad, en un momento del rodaje de la última secuencia, en uno de los pocos momentos en que mi mente me permitió olvidarme de ángulos, ópticas y planos, miré a mi alrededor y de pronto vi a unas 30 o 40 personas currando, y me di cuenta de que estaban allí sólo con la única misión de convertir en realidad un plano que surgió de mi cabeza. Y me acojoné, en serio, porque eso es una responsabilidad tremenda, ya que si uno no está bien de la cabeza, estás arrastrando a esas personas al abismo de una pérdida absoluta de tiempo.

Sólo te pido que recuerdes corazón
que de mi te he dado todo
sin una condición...

Así que sólo puedo estar agradecido a todos los que han estado ahí durante este rodaje, porque esta película es algo muy especial para mi. En primer lugar porque fue el primer guión de largometraje que escribí en mi vida, y ha estado durmiendo en los cajones virtuales durante mas quince años, hasta el punto de llegar a pensar que jamás se llegaría a rodar. Y en segundo lugar porque "Los Días Vacíos"  es una historia muy personal y ver a todo ese grupo de cineastas plasmándola e implicándose emocionalmente en ella ha sido una experiencia increible para mi.




Y si acaso alguna duda te ha quedado corazón,
sólo mirame a los ojos y encontrarás mi amor...




Y después del último corten me giré hacia nuestro director de fotografía y susurré un "Bueno ya está ¿no?". Podría haber dicho algo mas trascendental, algo histórico, pero me lo tendría que haber traído preparado de casa .. 
Unas 40 personas entre figurantes y miembros del equipo aplaudieron. Abrazos y sonrisas. Y pensé en el primer día de rodaje, cuando el equipo apenas estaba formado por cinco personas, de los cuáles dos eran actores y los otros tres éramos equipo técnico. Pensé en todo el dinero invertido, en los sacrificios económicos y personales. Pensé en esos momentos en los que parecía que la cosa no caminaba, en las dificultades, en los reveses, y también en lo que quedaba por delante. Montaje, etalonado, sonorización, masters, copias, estrenos, proyección, críticas, defender el fuerte si es que te quedan fuerzas, y en el vacío existencial que me iba a quedar después de todo eso.
Si les digo la verdad, en ése momento, pasó por  mi mente borrar la película y echarme a correr, y luego decirles que me robaron el disco duro con los clips o algo así. 
Bueno, solo fue un segundo, pero les juro que lo pensé.
Claro que estoy en deuda con todas esas personas que se han dejado el alma en la película.

Así que empecé a recoger equipo, a enrollar cables y a tararear

no lloraré, resistiré, aunque me muera de dolor...



...puñetera canción, sácamela de la cabeza...