El blog desde las vísceras de la indigencia cultural por Daniel León Lacave
jueves, 3 de abril de 2014
Perdonen que no me levante
Siempre me cayeron bien Nick Nolte y Ed Harris. Quizás porque con 16 o 17 años vi "Bajo el fuego" (1983) de Roger Spotisswoode, y me flipé con ese flipe sociopolítico que sólo puede sentirse con toda la intensidad de la primera vez a esa edad.
Vaya película comprometida aquella. Hubo otras, como "Salvador", "Latino", "Missing" etc etc. joder, pero ninguna como aquella:
"Miles de nicaragüenses han muerto ante la pasividad de las naciones, y ahora asesinan a un periodista norteamericano y el mundo se fija en nosotros. Quizás debimos matar a un periodista norteamericano hace 50 años..."
Se puede decir mas alto pero no mas claro.
Y después, una noche de 1999, ya me ganaron para los restos.
Resulta que esa noche en cuestión se hacía entrega de un Oscar honorífico por toda su carrera a un tal Elia Kazan, director de cine...
No hará falta que escriba aquí quien era Elia Kazan, ni que películas dirigió ¿o sí?
Al este del Edén, La Ley del silencio, Un tranvía llamado deseo... Un gran director...
Pero resulta que el amigo Kazan, antes de ser el gran director que fue, se dedicó a denunciar a sus amigos y colegas de profesión al Comité de Actividades Antiamericanas.
Ya saben, La caza de Brujas, ésa en la que en el país de la democracia se encarcelaba a las personas por sus ideas.
El bueno de Kazan dio al menos una decena de nombres, personas que después nunca pudieron volver a trabajar en Hollywood, viendo sus carreras profesionales truncadas.
Y jamás pidió perdón, jamás se retractó. Siguió defendiendo su traición justificándose hasta el día de su muerte.
Bueno. Pues esa noche de Marzo del 99, Elia Kazan subió al escenario a recoger su Oscar Honorífico y el patio de butacas rompió a aplaudir apasionadamente... Al menos una parte, ya que las imágenes televisivas nos mostraron a Nick Nolte o Ed Harris sentados de brazos cruzados, demostrando así su repulsa a un trágico personaje responsable de arruinar la vida de mucha gente.
Es cierto que otros como Steven Spielberg o Warren Beatty sí que aplaudieron, incluso alguno de ellos se pusieron en pie en señal de respeto.
Si pinchan en este enlace podrán ver el video de aquella ceremonia.
Claro, es que al margen de cuestiones políticas, Elia Kazan fué un gran director, joder, si hasta La Ley del Silencio ganó el Oscar a la mejor película...
Mira. La Ley del Silencio es una justificación de la caza de Brujas que se sacó el Kazan de los cojones en la que el personaje de Brando denuncia a sus amigos porque estos son todos unos mafiosos y unos delincuentes.
¿Acaso Joseph Losey era un delicuente? ¿Era un mafioso? ¿Y Dalton Trumbo?
Métete tu Ley del Silencio por donde te quepa Elia Kazan.
Y lo peor de todo es que el Comité de Actividades Antiamericanas no era un grupo de Nazis torturadores, ni las SS, ni la Dina... Nadie quemó los testículos de Kazan con un soplete, ni usó una plancha de la ropa ardiendo en su prepucio. Nadie lo amarró a una cama de metal y le aplicó corriente eléctrica.
De ser así, lo habría entendido. Nada es peor que el dolor físico. La Inquisición conseguía las mas increíbles confesiones así, y es perfectamente comprensible que denuncies hasta a tu santa madre para que dejen de meterte hierros al rojo vivo por el recto.
Pero a Kazan sólo le amenazaba el fin de su carrera, tirar por la borda su brillante futuro en el mundo del cine, no hacer mas películas, no poder ganarse la vida como su pasión y su talento le permitían.
Sí. Ciertamente fue una brillante carrera plagada de grandes películas que han pasado a la historia del cine, pero ¿A cuántos nombres, hoy desconocidos u olvidados, quizás con el mismo talento y pasión que el propio Kazan, hubo de dejar en la cuneta para llegar a donde llegó?
Hoy no tendríamos ni Viva Zapata, ni Al Este del Edén, si Kazan se hubiera negado a delatar a nadie...
Kazan habrá muerto abrazado a su Oscar Honorífico, pero a cambio del desprecio de personas como Harris o Nolte.
¿Ustedes que hubieran hecho? ¿Habrían tirado su carrera audiovisual a la basura, o hubieran traicionado a sus amigos?
P.D:
(Quizás nos esté haciendo falta un Comité de actividades AntiCanarias o algo así para saber quién es quién...)