martes, 1 de abril de 2014

Fragmentos pa´lante y pa´atrás

   
"Dödskyssen"


   A mas de uno se le cayeron las bragas cuando en mitad de "Pulp Fiction" (1994) de pronto, la trama vuelve atrás, al punto donde finalizaba la primera secuencia y retoma desde ahí la historia previa en el tiempo a la del boxeador que acabábamos de ver.
   Luego, cuando enlaza con el set-piece del atraco a la cafetería ya pa´que fue aquello. Orgasmo múltiple de cinéfagos y frikis. Curioso, porque ya en 1992 con "Reservoir Dogs" les había dado el mismo orgasmo a todos.

   A mi no, porque yo ya había visto "atraco perfecto" (1956) de Kubrick, así que lo "novedoso" del montaje pa´lante y pa´trás a mi no me lo pareció tanto.

   Las friki discusiones no tardaron en llegar:
-¿Aquello era un montaje quebrado? -No, no, era una narrativa a base de flash backs. -Que no, tampoco, porque si toda la película eran flash backs no existía la trama principal desde la que "flashbackear". - que te calles que esa palabra no existe- cállate tú-... 
-montaje paralelo... tampoco- eso es cuando vemos varias historias en la misma línea temporal intercalándose-... ah vale...

   Después vendría "Memento" (2000) la de Nolan, que he de admitir que con ésa si que llegué al orgasmo, con su edición hacía atrás, idea que le copió después Noe en su "odioyamotupelículanoédeloscojones" "Irreversible" (2002).

   Recuerdo sacar "Memento" del videoclub y que la dependienta me dijo: "¿vas a llevarte Memento? Puf tú mismo, no hay quien la entienda".
A los 5 minutos de película yo ya estaba dando saltos de alegría.

   Pero su comentario no deja  de ser siginificativo, en relación a lo que los estudios cinematográficos consideran entendible para el público.
  Como ya le pasara al propio Kubrick con la citada "Atraco Perfecto", al mismísimo Sergio Leone en su "Érase una vez en América" (1984) los productores le hicieron un montaje cronológico que despojaba de toda fuerza y sentido una narración que sólo podía entenderse desde la narrativa quebrada.
   Afortunadamente para Kubrick y Leone, y para todos nosotros, esas versiones cronológicas se desecharon y las cintas llegaron al público tal y como todos las conocemos hoy.
   Vaya como anécdota que la versión cronológica de "Érase una vez en América" sí llegó a estrenerse así en Estados Unidos, y además, los lumbreras de los productores lo hicieron eliminando la banda sonora musical de Ennio Morricone. Si señor. Eso es producir.
Quizás la mejor banda sonora musical de la historia del cine, (mis respetos a "Amarcord" y "Novecento") y , hala, fuera de la copia final...
                                  
   En fin...

   ¿Y por qué estaba yo diciendo todo esto?
Ah sí. Es que he tenido la oportunidad de visonar hace poco una película sueca llamada "Dödskyssen" (traducido sería algo así como "El beso de la muerte" mas o menos).

"Dödskyssen" es de un director sueco llamado Victor Sjöström, y lo realmente acojonante de la cinta es que es de 1916.
   ¿oíste Tarantino? 1916...

   Me costó un huevo entenderla la verdad, porque la mitad del metraje original está perdido, y en la restauración lo han sustituido por fotos fijas y un montón de intertítulos, pero impresiona el montaje en el que, a base de flashbacks, vemos distintas versiones de un mismo hecho (concretamente un crimen... eh Jackie Brown...) desde diferentes puntos de vista.
   Que duda cabe que el tipo fue el pionero de una narrativa fragmentada y reiterativa que después influyera en Orson Welles con su "Ciudadano Kane" (1941) o Kurosawa en "Rashomon" (1950).

   También en esta película de, repito, 1916, los dos papeles principales están interpretados por el mismo actor (a la sazón el propio Sjöström, director, actor, tócate los pies) utilzando la técnica de la doble exposición que descubriera Georges Meliés unos años antes.
   Eso que vimos en "La isla" de Michael Bay con dos Ewan McGregor en la pantalla al mismo tiempo y se nos cayó el culo de lo bien hecho que estaba... en 2005...