lunes, 22 de abril de 2013

El cine esquelético

   
Alguien me dijo una vez que el presupuesto determina el estilo.
Y es cierto.
   Si tienes dinero para rodar una secuencia con un traveling, quizás la ruedes en un solo plano, mientras que si no tienes ese dinero, tengas que partir la toma en dos planos.
   O si tienes dinero para alquilar la localización, podrás dedicarte con tranquilidad a rodar, mientras que si te vas sin permiso, tendrás que replantearte la planificación para adaptarla a las circunstancias.
Esto se entiende perfectamente. 

   Ahora bien. Lo que no determina el presupuesto es el talento.

Siempre me viene a la mente el ejemplo de Jacques Tourner y su Mujer Pantera, cuando la escasez de medios le hizo llevar su narrativa hacia un lenguaje cinematográfico que marcó un antes y un después en el género fantástico.
   Le habían encargado una película de serie B de terror que debía llamarse así "La mujer pantera" (Cat people), pero ante la falta de presupuesto, Tourner decidió no hacer el ridículo y optó por una trama alejada de los clichés del género y con una propuesta visual basada en las luces, sombras e insinuaciones veladas.
Una sutil obra de arte hecha sin un puto duro.
Quizás con un gran presupuesto la película hubiera sido mas espectacular, pero hubiera sido una mas de las olvidables cintas del género. Fueron sus carencias la que la convirtieron en lo que es.

   Y es que, señores, eso es, en definitiva, lo que reivindicamos los parias indigentes del cine leve: que las carencias sean un estímulo creativo.
   Ciertamente, no hablo de los aspectos técnicos como el sonido o la fotografía. Todos somo conscientes de que para obtener un buen sonido directo se precisa el equipo adecuado, y a los profesionales competentes, que no es moco barato.

   Me refiero a la narrativa, al lenguaje.

   Porque rodar con dinero es lo fácil. Y me voy a poner a mi mismo de ejemplo, para no herir sensibilidades ni que venga el Ku Kux Klan cultural a quemar una cruz en mi ventana.
   Si ruedas, por ejemplo, como yo "Los Pechos de Paula" (2009), con dinero, con un vestuario de época que por si solo ya llena el plano, con localizaciones, con tiempo, con grúa, traveling etc etc, pues muy muy torpe he de ser yo (que lo soy) como director como para que el resultado no sea vistoso, espectacular visualmente hablando.
   Por muy malo que yo sea como realizador, el alarde sobresale siempre por encima del nivel.

Ahora bien. En el cine desnudo, esquelético, en el cine "sin nada", en el que la carencia mas absoluta de medios te fuerza al replanteamiento personal a la hora de rodar, es donde se nota si alguien tiene talento o no lo tiene.
La pobreza nos iguala a todos en la misma línea, y es entonces cuando se acaban las prepotencias y los pasteleos.

Quizás por eso algunos han dejado de rodar ante la falta de ayudas económica de nuestro Gobierno Autonómico. Para que no se note.

   Yo, desde luego, si fuera un productor y alguien viniera con su cortometraje mas espectacular bajo el brazo, si quiero saber si tiene talento o no, le diría: "No, no me traigas éste, tráeme el que hayas hecho con el menor dinero posible".