martes, 21 de febrero de 2017

La unión del sector audiovisual canario...

   

   Allá a donde voy, presentaciones, estrenos, entrevistas, charlas y coloquios, siempre siempre hay alguien que reclama la unidad del sector audiovisual de Canarias.

   Es cierto, como dice mi amigo Lamberto Guerra, que siempre terminamos igual, quejándonos y lamiéndonos las heridas por la falta de apoyo y las piedras del camino, pero que nunca sacamos nada en claro de lo que debemos hacer para mejorar la situación.

Es entonces, en ese instante de quejas y lamentos, cuando surge el comentario de: "Pues únanse, dejen sus rencillas a un lado y luchen juntos por el sector".

Y como dice mi amigo Iván López, yo ya he dejado también de creer en florecitas mágicas y pajaritos preñados.

¿Cómo vamos a unirnos en un objetivo si no tenemos, no ya la misma idea de cual es el camino para alcanzar un fin común, sino que ni siquiera tenemos el mismo objetivo?

   Yo creo que deberíamos hacer presión para que la TV Canaria compre y programe por ley cine canario en horario prime time. Creo en imponer una cuota de pantalla en las salas de cine para las obras canarias.
Políticas proteccionistas que ya han funcionado en otros lugares.
Así mismo creo, tal y como dijo Vasni Ramos el otro día en la presentación del Catálogo, que deberían simplificarnos las cosas en la medida de lo posible. Como dijo Vasni, haces un largometraje y luego resulta que no lo puedes vender a televisiones o cines si no está "legalizada" por el ICAA, teniendo que enfrentarte a la exigencia de seguros sociales, contratos, pagos autónomos etc etc, cosa que da la espalda a la realidad del cine canario, ya que no existe una industria real en nuestro archipiélago como para que eso sea así.
Y no me malinterpreten. Yo soy el primero que defiende la legalidad de contratos y altas, pero repito que eso es no mirar la realidad tal y como es.
Imaginen que no se pudiera mostrar "la Salida de Los Obreros de La Fábrica" porque los Lumiere no le dieron de alta a nadie porque ni siquiera existía una industria legal del cine. (Es un ejemplo exagerado, pero vamos, para que se entienda).

   Por eso creo que toda la subvención pública en este sentido debería destinarse a estos conceptos, y no a la fase de producción.

Otras voces parecen hablar de otra cosa. No ven tan necesaria esa industria, y ven en el cine canario simplemente un carácter cultural que debe ser protegido. No les importan los seguros sociales, ni pagar o no pagar a sus colaboradores, Piensan que el dinero público debe emplearse en formación (¿formar cineastas que no van a ser absorbidos por una industria inexistente?), y también en darles becas de estudios a ellos para que puedan vivir de ese dinero público mientras levantan un proyecto.
Están bien como están. Hacen sus cortometrajes, los llevan a festivales, festivales hechos a su imagen y semejanza pensados para su lucimiento personal, se hacen un nombre y se dedican a dar cursos de cine pagados por las administraciones públicas. ¿para que querrían una industria?

Luego hay quien defiende volver al sistema anterior. A la subvención directa pura y dura a producción. Hacen sus cortos vistosos y espectaculares con el dinero público, no pueden pagar a casi nadie de sus colaboradores mas que de forma simbólica, y se lucen con el caro acabado de sus cortometrajes. 
Buscan destacar con el dinero público para marcharse fuera, a donde sí que haya industria,  y hacer su carrera personal.

También hay quien dice que lo que hay que hacer es un cine de mierda comercial, porque es ahí donde está el dinero. Hay que dejarse de creer que todos somos Kierostami o Malik, y hacer películas con un presupuesto barato para la industria, unos 400.000 euros por película, y venderlas por el mundo, a teles por cable y cosas así.
   Según estos, lo que quiere un tipo que pone dinero para una película es recuperar su inversión y ganar mas. Así que si viene un tio a darte 400.000 euros y te pregunta de que va tu película, lo que tienes que hacer es decirle: "pues mira, cuatro adolescentes van a pasar un fin de semana a una cabaña abandonada, y claro, no hay cobertura, y hay una rubia tetona, un friki con gafas, la morena modosita y el quarterback del equipo, y entonces empiezan a morir uno a uno y..."

Espero que entiendan que hay gente que no queremos hacer cine así, y que por decirlo públicamente no somos unos mentirosos.. ni merecemos que se nos insulte así.

Luego piensen en las empresas audiovisuales legalmente constituidas que pagan sus responsabilidades fiscales, y enfrente pongan a los que reclaman que podamos hacer películas sin cumplir con los requisitos anteriormente mencionados porque nosotros no podemos cumplirlos, y ellos sí...

Bueno...

Habrá mas tendencias dentro del espectro del cine canario, pero tampoco tengo espacio para todo en este blog.

Vale, pues ahora metan a todos estos grupos en una coctelera y traten de sacar un criterio unificado con el que ir a hacer grupo de presión ante los políticos.
¿Se acuerdan de aquella escena de Lawrence de Arabia en la que la asamblea árabe era un caos, porque las distintas tribus tenían posturas irreconciliables?




Pues eso... pan con queso...