sábado, 9 de abril de 2016

Radiografía del Cine Canario





   Reflexionando aún sobre el documental "Bregando Historias" de Nacho bello, ya saben, ése que habla sobre el cine canario con entrevistas y fragmentos de pelis canarias, vuelvo a la misma conclusión siempre: Demasiado buenrollismo.
 
   En ese sentido, "Bregando Historias" es un cuadro pintado al óleo, estando aún muy lejos de una fotografía, y mucho menos de una radiografía de lo que realmente es el cine canario actual.

Ésa y no otra era la gran pregunta del documental de Trotavistas: "¿Qué es el cine canario?"

El cine canario es muchas mas cosas que el montaje final.

   Es ese colega director que habla mal de ti conmigo, y luego habla mal de mi contigo.

Es esa gente que en privado, sentado en las barras de los bares pone a parir a este y a aquel, y luego, en público, léase facebook, léase debate abierto, defiende una postura completamente opuesta.

El cine canario es ese ego desmedido y enfermizo, ese joderte que los otros rueden cosas, porque se habla de otros durante ese instante y no se te nombra a ti.
Del joderte cuando ves fotos en Facebook del rodaje de otros.

Es también el cine de las sectas evangelistas, del ni vivo ni dejo vivir, del o estás conmigo o estás contra mi.

   Del decirle a una actriz "¿vas a rodar con ése director? Tu misma pero ese tío sólo hace cutradas. Yo sí que soy bueno"


Es salir de una proyección y acercarte a felicitar al director con palabras "me ha encantado, es redonda" y darse la vuelta, seguido de tu troupe de babosos y meones y soltarles, desde tu pedestal, "esto es muy cutre".

Es el cine de sentarte en la butaca, nervioso no sea que lo que vayas a ver sea mejor que lo tuyo, del respirar aliviado si no lo es, y del conato de desprestigio si sí lo es.

Es el cine de la necesidad enfermiza de ser el centro de atención, del complejo de inferioridad dsifrazado tras una extraña máscara de supuesta superioridad.
  Del "¿a que mi rodaje sí que es un rodaje de verdad, no como el corto aquel que hiciste con Fulanito?". Dime que sí, dime que sí.
Del "si estás de mi lado y me besas el ano te meteré en mi película". 


   Es el cine de los trepas, de los me voy a hacer amigo tuyo, de los realizadores que entran como pedro por su casa en la sede del festival abriendo cajones, leyendo listados de cortos presentados, visionando cortos antes de las selecciones.

De los súcubos al servicio de esto y de lo otro. Del pensamiento único, y del ataque personal a las ideas generales y a las voces que discrepan.

Un cine de agentes dobles y capitanes Arañas.
De Trolls anónimos y cobardes, incapaces de dar su nombre al dar sus opinones, porque se avergüenzan tanto de una cosa como de la otra.

Y es también el cine de los directores que se follan a sus actrices, y de las actrices que se follan a sus directores, y no precisamente por amor.

Un cine del que los exiliados a la península se sienten aliviados de haberse alejado.

Y no vi nada de eso en "Bregando Historias"... ¿Para cuando este documental?