Quizás en otra etapa de mi vida, al terminar como hoy el rodaje de un largometraje, hubiera corrido a este blog a plasmar mis impresiones sobre la producción.
Ya saben: "Se sufre mucho pero tiene su recompensa" o una crónica pormenorizada de lo que ha acontecido a lo largo de estos ocho o nueve días de rodaje, contratiempos y tiradas de toallas inclusive.
Pero hoy no.
Hoy quiero quedarme con esta foto que ven arriba. La sacamos esta tarde durante la jornada final del rodaje.
En ella aparezco con los actores David Curtelin y Yazmina Ramírez, con los que compartí mi primera aventura cinematográfica hace ya 11 largos años, tras conocernos en aquel curso de interpretación, tan jóvenes y llenos de ilusión que íbamos (lo creíamos realmente) a comernos el mundo con nuestros cortometrajes.
La vida nos llevó tras tres cortometrajes juntos a cada uno por su lado. Estudios, carreras profesionales, nacimientos de bebés incluidos.
Con David seguí rodando de vez en cuando, siempre que la agenda del señor doctor Curtelin se lo permitía, y con Yazmi no había tenido la oportunidad de repetir rodaje, aunque seguí muy de cerca su trabajo con amigos como Luis Lodos.
Así, cuando me enfrenté a la decisión de rodar un largometraje, teniendo en cuenta que no sabe uno cuando podrá o sí podrá volver a rodar otro algún día, me decidí a incluirlos a los dos a modo casi de homenaje a aquellos años de ilusiones en los que soñábamos que algún día haríamos un largo juntos.
Y eso me dió la idea de tratar de meter en este guión a todos los actores con los que he tenido el privilegio de trabajar durante estos 11 años, y de empezar la película con un plano de David y Yazmina y terminarla con uno de Borja Texeira y Penélope Acín, pareja cinematográfica que ha enriquecido con su talento mis últimos trabajos.
Y por en medio, todos. Lamberto Guerra, Fátima Luzardo, Dácil León, Víctor León, Paula García, Cathy Pulido, y un montón de caras nuevas para mi como Leonor Cifuentes, Tonono González, Abraham Santacruz o Sara Guerra.
También tras la cámara compartí la experiencia con amigos que me han acompañado en esta travesía creativa, como Any Rodríguez Liria al maquillaje, Paco Perdomo al sonido o Luis Alberto Serrano colaborando en producción.
Y descubrir nuevos talentos también resulta enriquecedor, como es el caso de Pablo G. Gallego, joven talento cinematográfico con un futuro brillante tras la cámara.
Algunas ausencias. Hubo quien no pudo y hubo quien no quiso formar parte de este guiño emotivo. Lástima en ambos casos.
Y hoy, tras 11 años de alegrías y decepciones, de "hacer cine no tiene sentido" y "vamos a hacer un películón que se caga la perra", por un instante, mientras rodábamos esa escena tan dramática con David y Yazmina, me sentí otra vez tan joven como cuando rodamos juntos "Autorretrato".
Y sí. Llaménme nenaza si quieren pero se me escapó una lagrimita y todo.
Así que si tuviera que quedarme con una sola cosa de este rodaje, me quedaría con esa foto de arriba.
