"ME LIBRÉ DE LOS TONTOS POR CIENTO DEL CUENTO DEL BUSSINES, DANDO CLASES EN UNA ACADEMIA DE CANTOS DE CISNE" (Joaquín Sabina)
Tengo una amiga actriz. Empezamos juntos en esto de hacer cine, y hasta hace poco rodamos algo juntos.
Durante ese leve rodaje, en el área de descanso, esta amiga me contaba cómo había rechazado una oferta para participar en una serie televisiva de gran éxito.
Se fue a Madrid, como tantos otros, detrás de un sueño. El de llegar a poder vivir de esto del arte, y destacar como actriz.
Alguien le comentó que se estaban realizando castings para una serie nueva y se presentó. Porque a fin de cuentas, para eso va una a Madrid ¿no?, para presentarse a castings, por inercia...
"Entonces no sabíamos que esa serie triunfaría, nadie había oído hablar de Amar en tiempos revueltos".
Pasó el primer corte, la segunda criba, y "un casting te lleva a otro casting" y casi sin darte cuenta, al final te han dado el papel principal. (Si eres buena, claro).
Y así mi amiga se encontró de pronto con que la cosa se ponía peluda.
"En Madrid..."- me decía - "tienes que dejarte ver, salir por las noches, a fiestas, relacionarte, hacer contactos... y esa parte no me gustaba nada"
Si, me pagaban el piso, un contrato, noscuántosmil euros... pero...
A veces los sueños prefabricados nos hacen olvidar nuestros verdaderos y ocultos sueños.
Mi amiga llamó a su novio para que le comprara el pasaje de vuelta a Gran Canaria y se despidió con una sonrisa.
El reloj biológico daba las menos nueve y hoy mi amiga ha conseguido vivir del arte, dando clases de interpretación, tiene dos preciosos hijos y sigue siendo (doy fé de ello) una magnífica actriz.
..."y no me he arrepentido ni una sola vez de mi decisión"
Así que, estoy convencido que, cuando al mediodía prepara el biberón del pequeño, o se divierte con alguna tierna ocurrencia de la mayor, si por casualidad escucha de fondo en la tele la melodía de Amar en tiempos revueltos, mi amiga esboza una feliz sonrisa.
Y los sueños, sueños son... de cada uno.